Análisis: TES Online: Morrowind es tan sencillo como divertido

Zenimax Studios nos da la oportunidad de regresar a la mítica isla de Vvanderfell, donde se desarrollaba el mítico The Elder Scrolls III: Morrowind, y nos plantea la siguiente cuestión: ¿Para qué queremos un TES VI teniendo esto?

Un camino agitado

Debo confesar que en su momento no me llamó nada la atención The Elder Scrolls Online, me pareció interesante el sistema de tres facciones pero poco más allá. Todavía recuerdo aquellos días viciando al TES V: Skyrim y deseando poder compartir ese mundo con mis amigos, y seguramente no sería el único por aquella época que pensaba en algo similar. No me sorprendería pensar que esta misma idea trató de plasmar Zenimax al desarrollar este título.

Por desgracia el juego no funcionó muy bien en sus inicios, y terminó por convertirse a un modelo gratuito con diversas opciones de pago, entre ellas una subscripción mensual. Y ha sido todo un acierto. Hay dos grandes puntos positivos que debo extraer de aquí, que por lo visto se incorporaban en la actualización Tamriel Unlimited. El primero: la posibilidad de hacer todo el contenido a cualquier nivel, que dota al título de dos grandes ventajas; por un lado, la sensación magnífica propia de los juegos de Bethesda de poder ir donde te dé la gana en cualquier momento, y por otro lado el poder compartir tus aventuras con quien quieras, esté al nivel que esté.

Las alternativas de pago que nos plantea The Elder Scrolls Online no son pay to win, son cosméticos, monturas, casas y una larga retahíla de coleccionables que nos podemos sentir tentados de adquirir. Sí se lanzan de vez en cuando pequeños contenidos en forma de DLC que hay que adquirir pagando, aunque aquellos subscritos pueden acceder sin ningún tipo de limitación. Aun así, está cuidado el modelo gratuito y recibe igualmente actualizaciones.

De vuelta a casa

Nos concierte aquí un tipo de contenido nuevo en The Elder Scrolls Online, aunque habitual en el género: sería la clásica expansión, aunque aquí se ha denominado como capítulo. Volvemos a Morrowind. Sin entrar en gran profundidad, la historia que vivimos en este capítulo se sitúa, como el resto del juego, siglos antes de las entregas principales de la saga. Así, estamos en un Vvanderfell en el que muchos de los eventos que veíamos en la tercera entrega numerada de la saga no han sucedido. El hogar de los Elfos Oscuros (Dunmer) es reconocido por sus rocas y sus hongos, sus tumbas ancestrales y las salas de ingeniería enana abandonadas, ahora erráticas. La icónica isla está separada del resto de Morrowind por un mar, y siempre dominada por un volcán (llamado Red Mountain) que veremos desde cualquier lugar de la isla. Vemos así Vivec City en plena construcción, y en nuestras manos estará si llega a concluir la misma.

Si algo tengo que transmitiros de esta expansión es la maravilla de su narración. La cadena argumental principal involucra el destino de Vivec City, en la que Vivec, uno de los miembros del Tribunal de Morrowind, está perdiendo su poder debido a una razón desconocida y por ende peligra la ciudad y la región entera. Con la presión añadida de un meteorito a punto de impactar en la ciudad. Pero esto sólo es la punta del iceberg. Hay una serie de misiones principales más importantes tras esta, la que sería la trama principal, y completar todas ellas me ha llevado unas 30 horas… dejándome un montón de secundarias. Y es que en Morrowind han llevado el guión a un nuevo nivel, donde hallaremos historias para todos los gustos: Una ciudad que se está arruinando porque ha perdido su principal fuente de ingresos, una esclava que ansía dejar de serlo y obtener poder, una trama de esclavistas que asola una región entera… Y hay mucho, mucho más.

No puedo hablar tan bien de la toma de decisiones, pues creo que sigue teniendo en gran medida lo que creo que era el gran error de Skyrim: hay pocas y o son irrelevantes y no tienen efecto a posteriori, o hacen un TellTale Games y al final el resultado es el que quiere el guión. Sigo soñando con que algún día traten de darle más peso a esto en la saga, pues es donde se halla en gran medida la esencia del rol.

Tampoco se les va de las manos en cantidad las misiones, no hay paja por así decirlo. Todas tienen su motivo, son originales y en más de una hay giros de guion, dando más de una sorpresa. Algo molesto que bien puede ser relativo es la constante necesidad de los NPC que te dan misiones de mandarte lejos, muy lejos. Porque sumándole que el teletransporte cuesta dinero y hay que volver a entregar la misión siento que se pierde bastante tiempo, más acostumbrado a otros MMO donde la cosa suele ser más fluida.

Digo que esto es relativo porque por el camino sueles encontrar misiones de menor envergadura que dan vida al mundo, pues en todas partes hay faena que hacer, y también es divertido así. Aun así, es una forma indirecta de forzarte a explorar, y más de una vez se te cae el mundo encima al abrir el mapa y ver donde tienes que ir.Por supuesto, en nuestras andanzas hallaremos libros que nos permitirán descubrir más del extensísimo lore del universo de The Elder Scrolls, y los NPC siempre estarán dispuestos a darnos más información de los personajes y sus objetivos. Hay mil cosas que hacer, lo único que necesitas es tiempo. Tras treinta horas y habiendo completado la mayoría de las misiones de Vvanderfell apenas soy nivel 15 recién adquirido, señalo así la lentitud de la subida de nivel, aderezada en parte (bajo mi opinión) por las largas caminatas entre el NPC que nos da la misión, ir al objetivo y volver.

El mejor momento para empezar

A nivel de jugabilidad he estado probando la nueva clase: el Warden, y parece ser la mejor clase para empezar. El combate contra la Inteligencia Artificial no exige en si mucho desafío, pero esta clase te dota, llegado a cierto nivel, de un oso que hace las funciones de recibir daño y apoyarte en combate. Aunque sin duda la palabra que define a la clase Warden es versatilidad. Nos equiparemos por supuesto con el arma que queramos (dentro de lo que nos puede salir al despojar enemigos o recibir recompensas, claro) desde arcos, mazas, espadas a dos manos… hasta espada y escudo. El Warden posee tres ramas de especialización entre las que hallamos Animal Companions, por la que invocas criaturas (como el mentado oso) que te ayudan en el combate, Green Balance, por la que invocas plantas para curar a tus aliados, y Winter´s Embrace, por la que manipulas el hielo para crear defensas y barreras. Como ves, el Warden puede ayudar a cualquier composición al cubrir cualquier función, por lo que no sólo tendremos fácil el subir de nivel gracias a poder apoyarnos en un tanque o curarnos, sino encajar en cualquier composición de equipo.

Todas las clases y razas empiezan en Vvanderfell, así que podéis uniros a amigos de mayor nivel para superar el nuevo contenido, o empezar con cualquier nuevo jugador para compartir estas aventuras. Gráficamente The Elder Scrolls Online: Morrowind no es rompedor ni mucho menos, cumple, y da lugar a paisajes y entornos preciosos. Aunque no deja de ser un mundo rudo y cruento en muchos momentos, y creo que está bien reflejado. Puede moverlo casi cualquier máquina y en altos gráficos no está nada mal, así que termino por verlo como algo positivo.
Lo que no me ha gustado tanto ha sido la interfaz, pues como hablaba al principio de la idea hace años de un Skyrim Online, el juego parece que se queda en eso. La interfaz jugable es literalmente igual que la de Skyrim, con iconos e indicaciones del mismo estilo. Algo que no es malo per sé, pero me hubiera gustado ver algo de originalidad en este campo.

Otra cosa que me ha parecido muy positivo dentro de la interfaz, es la limitación de habilidades que se pueden utilizar. Puede que hagan más simple el juego, pero así se queda más concreto y fácil de equilibrar, amén de posibilitar el juego en consola. Me desagrada ver decenas de habilidades llenando la pantalla en un MMO con el teclado por supuesto dedicado a cada una de ellas. No he podido probar el contenido high end, pero recientemente se anunciaba en el E3 la llegada de dos nuevas mazmorras de temática argoniana y de la mítica Clockwork City de la que oirás hablar durante la campaña, que es hogar de otro de los miembros del Tribunal. Además se han añadido nuevas zonas PvP y una cadena de misiones con una legendaria asesina de los Morag Tong.

Como habréis notado durante todo el análisis, los nombres que he ido citando están en inglés, y este es sin duda el mayor fallo de The Elder Scrolls Online: Morrowind. El juego sigue sin ser traducido al castellano, esto incluye por supuesto diálogos y una cantidad enorme de texto. Probablemente haya una traducción de la comunidad pues el juego admite Addons, pero The Elder Scrolls Online sobrepasaba recientemente los 10 millones de jugadores y la comunidad hispana sigue sin tener noticias de una traducción.

Amén de que el servidor Europeo está poblado por gente por tres localizaciones: alemana, francesa e inglesa, y de una comunidad hispana que se las apaña como puede. No afirmo que el inglés sea una barrera, pues The Elder Scrolls Online se puede comprender y seguir, pero con asiduidad hay uso de términos que me han hecho tirar de wordreference más de lo que me habría gustado. Es comprensible que mucha gente se eche atrás ante este tema.

Por último, aunque esto ya es plenamente personal, he tenido que atravesar una Odisea para jugar al título, pues he experimentado irremediables problemas de conexión que me las han hecho pasar canutas. Al final lo he solucionado a través de utilizar una VPN, pero me parece absurdo que haya gente con el mismo problema en el foro sin obtener una respuesta útil. También el trato con el servicio de asistencia ha sido ridículo, limitándose a mandarme mensajes genéricos sin leer lo que les escribía (y por supuesto todo esto en inglés).

No penalizaré a The Elder Scrolls Online: Morrowind por esto último, pues entiendo que puede ser algo puntual y si 10 millones de personas están jugando pues claramente la culpa no es de la empresa, aunque sí me parece deleznable la actitud del servicio técnico.

The Elder Scrolls Online: Morrowind es la oportunidad perfecta para volver a The Elder Scrolls, se puede adquirir al precio de una entrega normal y no requiere de subscripción para jugar. Es sencillo, divertido y te esperan decenas de horas de historias que escuchar y leer, regiones que pacificar y gente a la que ayudar. No olvides además que Morrowind es solo una zona, el resto de Tamriel te espera. [85]

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