Análisis de Toy Soldiers Cold War para Xbox 360

Análisis Toy Soldiers Cold War

Toy Soldiers Cold War es el nuevo título para Xbox Live Arcade que nos trae Signal Studios. El primer Toy Soldiers fue la ópera prima de esta desarrolladora que consiguió crear un magnífico juego, sabiendo combinar la mecánica de un Tower Defense con un juego de Acción y Estrategia. En Cold War repiten concepto, pero pasando de la ambientación en la 1ª Guerra Mundial a la época de la Guerra Fría.

Toy Soldiers Cold WarLos «pifóstios» que montaba yo con los Gijoes en mi cuarto.

La mecánica del título consiste en defender nuestra caja de juguetes, de un número de oleadas que componen cada fase. Para defendernos, contamos con una serie de torretas que podemos construir y mejorar en emplazamientos específicos. Tendremos 6 tipos de torretas que podemos manejar directamente: ametralladora, mortero, obús, antiaéreo, química y antitanque (una más que en el anterior título). Además de no aportar mucho, nos encontramos con que la nueva torreta antitanque descompensa un poco, haciendo que por ejemplo, el mortero carezca de uso practicamente.

También se han modificado los vehículos. Ahora no tienen uso ilimitado, sino que disponen de una batería para compensar el hecho de que son bastante más poderosos que en la anterior entrega. Claro, no es lo mismo usar un Biplano del Barón Rojo, que ponernos a emular el ochentero Afterburner con un flamante F-14 Tomcat.

Toy Soldiers Cold WarLo que daría yo por un nuevo «Desert Strike»…

Otra de las novedades consiste en la «Cortina de fuego», una bonificación a modo de ruleta de poderes que activamos cuando realizamos un combo de eliminación de enemigos o matamos a una unidad específica señalada con una estrella roja. Estos bonus van desde controlar el mortal Ac-130, pasando por ataques tácticos nucleares y un gigantesco Rambo/ActionMan que dará buena cuenta de las tropas enemigas.

La campaña se compone de 11 Fases, lo cual es sensible bajada frente a las 24 de la anterior entrega. Es uno de los «peros» más grandes que se le pueden poner al título, ya que la duración estimada esta por debajo de las 4 horas. No obstante, es bastante rejugable y además contamos con otros modos.

El multi-jugador ha mejorado mucho. En este modo tenemos un componente estratégico al tener que planificar las oleadas que lanzamos y capturar nuevos emplazamientos en los que construir defensas. Aun así, también ha sufrido un bajón de mapas, ya que solo tenemos tres.

El modo supervivencia se compone de otros tres mapas para superar oleadas, hasta perder todas las vidas de nuestra base. También incluye algunos mini-juegos, la mayoría de disparar sin parar. No hubiese estado mal incluir alguno con vehículos, como el principio de la fase del portaviones y el F-14.

Toy Soldiers Cold WarRAMBO FOREVAH

En el apartado técnico mantiene el tipo, con muchas unidades en pantalla y escenarios vistosos con referencias de la época repartidos por la zona de juego (diskettes, cassettes, etc…). Solo presenta algún problema de framerate jugando en pantalla partida. El sonido no destaca, pero es variado según el tipo de unidad. Por otro lado, la música es practicamente inexistente mas allá de la del menú y algín leve comienzo de fase.

Toy Soldier Cold War es un buen título, pero la comparación es inevitable y la sombra de su antecesor alargada. Nos encontramos con una campaña sensiblemente más corta a pesar de contar con añadidos, como la posibilidad de jugarla en cooperativo. Las fases están peor ajustadas e incluso en dificultades altas, no tendremos demasiados problemas en superarlas y menos aún con los abundantes fondos disponibles para construir. Si conocías la anterior entrega, deberás tomarte este título como una expansión. Si no es así, prueba antes el primero.

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