Por qué jugar a Magic, materia prima para los sueños

Disculpad el título tan poético. Es culpa de un magnífico artículo escrito no hace mucho por Saúl González aquí en AKB. En aquellas líneas, el compañero describía con un encanto especial, propio de los textos escritos con el corazón, cómo disfrutaba de niño con Dungeons & Dragons.

el-mitico-angel-de-serra-10656

Nostalgia rolera

Su lectura me hizo retrotraerme al pasado y buscar en mis recuerdos un hobby que hubiese tenido en mi vida un efecto parecido. Además de los videojuegos, obvio, me acordé de unos magníficos naipes con los compartí muchas y muy divertidas tardes con los amigos.

Se trata de Magic: The Gathering, famoso juego de cartas que vio la luz en los noventa y que desde entonces no ha dejado de volar alto, muy alto. Concretamente fue un día cualquiera de 1993 cuando vio la luz el que fuera el primer juego de cartas coleccionables de la historia, dando origen a un género que desde entonces no ha parado de evolucionar. Hemos llegado al punto de que se trata de uno de los más populares en el terreno de los videojuegos. Hasta la todopoderosa Blizzard se ha unido a la fiesta con su fantástico Hearthstone. Pues bien, su creador no fue otro que Richard Garfield, un profesor de matemáticas que ya empezó a darle vueltas a algo llamado Magic durante su época de estudiante en los 80.

foto-magic

El éxito de Magic: The Gathering

Dando un salto enorme en el tiempo, y dado que esto no es un artículo sobre la historia del juego, repasemos algunos datos: el juego se ha imprimido a 11 idiomas diferentes, se venden en más de 70 países y cuenta con una legión de varias decenas de millones de fans. Todavía me viene a la cabeza el momento que llegó a mis oídos. Fue un vecino y amigo el que me introdujo y todavía creo que no se lo he agradecido lo suficiente. Aún recuerdo aquellas horas de recreo, baraja en mano, en busca de partidas para pasar el rato. “Cuidado con ese, que tiene un mazo de trasgos muy pepino”; “a ver si ganas a este, que tiene un azul muy cabrón”. Grandes tiempos. Siempre jugué al nivel más amateur posible, con algún torneo organizado entre amigos sin más premio que el orgullo. Sin embargo, tengo bien claro por qué Magic The Gathering me parece una obra brillante, y aquí quiero explicar las principales razones por las que, si aún no lo has hecho, deberías engancharte:

El vínculo con tu baraja

Aunque este apartado tiene un título muy Yu-Gi-Oh, lo cierto es que no se aleja para nada de lo que consiguen las cartas de Magic: The Gathering. El juego consiste en enfrentamientos entre 2 o más jugadores, todos ellos con su propia baraja. Cada uno deberá tratar de llenar el campo de batalla con hechizos de diferentes tipos, entre los que destacan las criaturas y los encantamientos, entre otros muchos. Cada hechizo tiene un coste de maná, representado por cartas de tierra. Así pues, para sacar una carta con un coste de maná 3, harán falta tres tierras en juego para invertirlas en dicha carta.

Ese es el mecanismo básico, y a partir de ahí existen un sinfín de tipos de cartas que pueden entrar en juego para hacer su efecto. Cada una tiene su propia personalidad, vida propia, y con muchas de ellas te llegas a encariñar. El juego consta de cinco colores diferentes: Rojo (fuego y emoción), Verde (naturaleza y vida), Negro (muerte y poder), Azul (manipulación y engaño) y Blanco (protección y ejércitos). Aunque parezcan meros conceptos abstractos, los términos que acompañan a cada pigmento son los que, grosso modo, marcan el rol en de cada mazo y el diseño y la función de los hechizos o criaturas. Para un jugador que esté empezando, lo ideal es que se decante por el color que más le atraiga, ya sea por los bichos, los dibujos o el efecto que tiene.

Richard Garfield, el creador de Magic: The Gathering, tiene su propia carta

Richard Garfield, el creador de Magic: The Gathering, tiene su propia carta

El arte de Magic es TOP

Quizás lo primero que me atrajo de Magic: The Gathering fue el diseño de sus cartas, nacidas de la raíz misma de la imaginación. Creo que es imposible que un lector aficionado a la Fantasía no se sienta atraído por los dibujos plasmados en esas pequeña pieza de cartón. Ahí quedan esos esbeltos Elfos de Llanowar, los bellos Ángeles de Serra, el terrorífico Vampiro de Sengir, las molestas Urracas ladronas o el letal Lacayo Trasgo. Hay cientos de miles de cartas diferentes, algunas muy extrañas y codiciadas, otras menos queridas pero todas ellas con una personalidad tal que te hacen sentir su auténtico dueño. Una sensación que no he tenido con ningún otro juego.

El mundo de Magic está basada en el Multiverso, un lugar ficticio formado por diferentes mundos fantásticos. Los protagonistas de este Multiverso son poderosos magos, y eso es precisamente lo que encarna el jugador. Sin embargo, lo mejor es que detrás del juego en sí existe todo un aparato narrativo en constante funcionamiento, porque las diferentes criaturas, conjuros, artefactos y demás tienen un porqué. Así, y por no viajar demasiado al pasado, tenemos el ejemplo de Kaladesh, la última expansión del juego a la que hace bien poco le dio la bienvenida Ray aquí en AKB. Kaladesh nos transporta a la Feria de los Inventores, una celebración en la que los más excéntricos creadores muestran sus obras al gran público. Lo que hace a Magic: The Gathering tan especial es cómo entrelaza la narrativa con el juego en sí, creando nuevas mecánicas a partir del argumento. Por ejemplo, como no podía ser de otra forma, con esta expansión las cartas de Artefacto tienen una relevancia muy especial.

Magic The Gathering

Un juego en constante evolución

Otro buen ejemplo es lo que vivimos con la tan siniestra como apasionante Sombras sobre Innistrad, colección ambientada en la malvada transofrmación del otrora ángel protector Avacyn.

Avacyn se alejó trastabillando, desequilibrada, con la mente nublada. Levantó el vuelo meciéndose a un lado y a otro en el aire, con una inusual falta de elegancia, y dejó abajo a los dos humanos. Trató de escuchar las oraciones, pero todas las palabras estaban impregnadas del zumbido. No podía distinguir entre las plegarias y el ruido constante. Volvía a oír las mismas palabras una y otra vez, clavadas en su cerebro como una lanza.

Fragmento de ‘Una mirada vacua y despiedada’, de Ken Troop

Sin su vigilia, peligrosas criaturas han visto vía libre para sembrar el caos, y eso se ve traducido en las cartas de los jugadores con la mecánica, entre otras, de la doble cara. De esta forma, lo que por un lado es un humano, por el otro es un peligroso hombre-lobo. El casamiento entre historia y juego es fantástico y tremendamente acertado, lo que le da un plus a Magic The Gathering único.

Magic The Gathering

Un universo a descubrir

Para no convertir esto en un ladrillo interminable, he querido limitar a estos dos puntos el cariño que siento por este juego de cartas. Es un resumen sencillo con el que solo quiero expresar lo que, en mi opinión, hace especial a este hermoso hobby. Podría añadir otras tantas razones como su maravillosa comunidad, con continuos eventos y puntos de encuentro para echar unas partidas o intercambiar opiniones con otros aficionados.

Son pocas las ciudades de España que no tienen su propio templo Magic donde ir simplemente como espectador o como jugador en activo. Otro gran punto a favor es el sistema de juego como tal. Gracias a la división de ataque/defensa de cada carta, los combates se convierten en un continuo sumar y restar puntos que, sin que nos demos siquiera cuenta, agilizan la mente de forma que ya querría el Dr. Kawashima famoso de Brain Training. Si a ello le sumamos las infinitas combinaciones entre cartas y el juego de lógica que profesan, los profesores de matemáticas del mundo deberían tomar nota para sus clases…

Un capricho para los bolsillos

Quizás el punto más negativo es que no es una afición barata, y con cada expansión, si uno quiere estar al día, toca desembolsar. Porque engancha, de eso no cabe duda. Ahora, sin embargo existe la posibilidad de disfrutar de Magic: The Gathering a nivel virtual gracias a Magic Duels, el juego para móviles, tablets, PC y consolas. Con cada nueva colección se actualiza y en las últimas versiones permite un nivel de libertad para crear barajas y coleccionar cartas que antes no tenía, además del multijugador online. Eso sí, creedme cuando digo que no es para nada lo mismo.

Si has llegado hasta aquí y te ha picado el gusanillo, que sepas que, en breve y gracias a la gente de Wizards of the Coast, para todos aquellos que queráis empezar en este mundillo, sortearemos dos mazos construidos de Planeswalkers, uno de Chandra y otro de Nissa, ideales para aquellos que quieran empezar a jugar.

planeswalkers

  1. Muy buen articulo y totalmente cierto ese titulo. Como jugador bastante avanzado de Magic debo decir que es como una puta droga. Literal. Preparar tapete y contadores de vida como si fuera un ritual, la alegria de acabar tu mazo y testearlo con los amigos. los piques epicos, levantar partidas a 1 vida, combar en un turno que no te esperabas, robar esa carta que te hacia falta en el ultimo momento, tardes enteras probando curvas de mana, la primera vez que compras una caja de sobres y juegas un sellado con tus colegas…. Este juego tiene de todo y todo es bueno. La unica pega, como se dice en el articulo, es no esta recomendado para todos los bolsillos, aunque tienes mazos «competitivos» por 100€ (si no se han inflado las cartas en el tiempo porque esto es como la bolsa) o jugar al formato pauper, que se juega con cartas solo comunes, que normalmente suelen ser baratas.

    Mencion aparte tiene el Lore, historias, novelas, arte y demas que hacen que el juego simplemente haya pasado a otro nivel.

    Un abrazo gordo a todos y larga vida a Jace y al control azul!

  2. Es una maravilla de juego. Yo juego en digital porque siempre encontrado pegas para ir a jugar en físico, pero prometo que lo haré y encima lo grabaré jaja

    Muy bueno el articulo Edu 😉

  3. Edu, para aquellos que jugamos al formato físico hace eones y la envidia y la nostalgia nos corroe cuando leemos artículos como este. Cómo recomiendas la vuelta a Magic?
    He leído que hay muchas reglas y por supuesto cartas nuevas.

    • Hola Miguel. Lo cierto es que hoy por hoy y gracias al juego Magic Duels es muy sencillo reengancharse. En el juego para móviles, PC etc tienes las últimas colecciones y un sinfín de tutoriales y opciones para ponerte al día con las nuevas mecánicas y la trama. Si además ya fuiste jugador no te costará nada volver.

      Lo que haría sería hacer esa primera reincursión vía el juego digital y después buscar dónde hay comunidad en tu ciudad. A partir de ahí a disfrutar! 😉

  4. Buen artículo, demuestra pasión por el juego. Quizás perdió la magia de los primeros años pero a sabido evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos. Nunca te cansas de jugar, sea competitivo o casual.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

veinte + 9 =