Rogue Legacy, un ZAS en toda la boca a la Next-Gen

Probé por primera vez Rogue Legacy de la peor forma posible: con muchísimas expectativas. Pero lo sorprendente del caso es que el juego de Cellar Door Games sobrevive al hype. Y no solo eso, sino que el juego no ha tardado en dejarme con la boca abierta. Y eso que, en teoría, iba sobre aviso.

Rogue Legacy

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Esperaba encontrarme un plataformas resultón, con alguna buena idea, y me he dado de bruces con un juego cuidado al milímetro, en el que nada está de más y en el que la jugabilidad se expande en múltiples dimensiones. El componente de RPG no tarda en revelarse como uno de los pilares de una experiencia jugable que va mucho más allá de los simpáticos atributos de los personajes que se generan en el árbol genealógico virtual. Y es que atributos tan esperpénticos como «Gravedad invertida», «Miope» o ser un «Exagerado» (fíjate en los puntos de daño) se combinan con otros como «Resistente» o «Veloz», bastante más standards.

El reto que se propone en Rogue Legacy, el superar un castillo que, con cada nueva exploración, redefine su mapeado, es la excusa necesaria para orquestar un sistema de generación y de evolución de héroes en el que tan solo echo en falta una mayor diferenciación gráfica entre ellos – los atributos físicos que los diferencian son limitados – y una incidencia en los atributos del progenitor en las habilidades de la descendencia. Quizá ya sea pedir peras al olmo, teniendo en cuenta lo bien que funciona tal y como está.

Como experiencia, Rogue Legacy es refrescante, adictiva y muy gratificante. A pesar de la dificultad, cada nuevo intento seguramente desembocará en una mejora de los atributos del personaje, lo que implica un aumento de las probabilidades de que algún descendiente consiga mejorar los resultados de su progenitor o progenitora. Una escalada armamentística en la que, más que la paciencia, lo que se pone a prueba del jugador es su paladar. Porque despreciar lo que Rogue Legacy ofrece es ignorar a uno de los mejores juegos de plataformas que he jugado en años, una prueba más de que los títulos indie no tienen nada de pequeños o poco ambiciosos. Bravo, Cellar Door Games. Y ahora viene la pregunta que no querías oír: ¿Para qué quieres una consola Next Gen habiendo cosas así, piltrafilla?

  1. El otro día probé el juego porque vino un amigo con el .exe bastante ilegal todo y el rato que estuve dándole me bastó para saber que caerá en cuando lo rebajen otra vez.

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