Análisis de Marvel vs Capcom 3: Fate of Two Worlds para Xbox 360

Marvel vs Capcom 3: Fate of Two Worlds es la última entrega de esta exitosa franquicia de juegos de lucha 3 vs 3 creada por los responsables de Street Fighter. Hay otros crossovers de lucha, como Tatsunoko vs Capcom o SNK vs Capcom, pero quizá sea la serie que nos ocupa, Marvel vs Capcom, la más valorada por la comunidad de aficiionados a juegos de mamporro.

A nivel estético, Marvel vs Capcom 3 es una Joya de esas que consiguen que te quedes embobado delante del televisor admirando los mil y un detalles de cada nivel. Hay fases cuyo diseño es especialmente remarcable, como por ejemplo el del Desfile de Acción de Gracias, Globo gigante de Spider-Man incluido o el de Haggar de Final Fight, mostrando a policías intentando reducir a un delincuente que se ha subido encima de un coche, a pocos metros de una estatua destrozada del propio Haggar, ex-alcalde de Metro City, o el de Sir Arthur, que transcurre en uno de los mundos del intrépido caballero repleto de los enemigos a los que despachó en Ghost’n’Goblins y Ghouls’n’Ghosts . El diseño de los personajes, su caracterización, ataques especiales y sus animaciones también son sobresalientes. Un lujazo, de lo mejorcito que se puede ver hoy en día en un videojuego. Cuesta imaginar que hace pocas semanas estábamos babeando con los elegantísimos visuales de Super Street Fighter IV y ahora tenemos delante esta maravilla que la supera en casi todo.

Antes de ponerse a jugar, ya en la pantalla de selección de personajes, deberás elegir un tipo de control. El primero es Normal, que, sorprendentemente, permite realizar ataques Combo apretando únicamente un botón. Claro, si el Normal ya es así, imagínate la otra opción, Simple. Con «Simple» activado entraremos en un modo de control muy similar al Easy Automatic de Bayonetta, en el que la máquina decidirá por nosotros qué ataque ejecutar cada vez que pulsemos cualquier botón del mando de la consola. Un poco coñazo, a no ser que tengas 3 años o no quieras dedicar tiempo a depurar tu estilo de repartir galletas.

Hay determinados personajes desnivelados en la extensísima plantilla de MvC 3, que sobresalen – o parecen sobresalir- del resto, pero ¿A quién le importa? Controlar al indestructible Lobezno o al primo demonio de Cristiano Ronaldo, Dante, te otorga una ventaja importante pero, a mi que me perdonen, tiene todo el sentido del mundo. Ésto no es un simulador, es Marvel vs Capcom, y con que los equipos Marvel y Capcom estén igualados en su conjunto ya nos podemos dar con un canto en los dientes. Estamos hablando de superhéroes. Tal y como yo lo veo, aún gracias que personajes como Ryu son capaces de quitarle algo de vida a otros Lobezno.

La oferta de modos de juego – o, mejor dicho, la falta de ella – es el punto más flojo de este MvC 3. Modo Versus, modo Arcade, entrenamiento, enfrentamientos Online y Misiones es un paquete que se antoja demasiado limitado, y más teniendo en cuenta el enorme potencial tanto de los personajes como del universo que se sugiere en el choque de las dos marcas. Una lástima que no se haya creado algo parecido a los modos para un jugador de los Soul Calibur.

Marvel vs Capcom 3: Fate of Two Worlds está un escalón por encima de los últimos juegos de lucha en cuanto a nivel artístico y carisma de los numerosísimos personajes que conforman su plantilla, pero el carácter casual (desnivel personajes, ataques combo automáticos) le acaba pasando factura al apartado jugable. Si te gustan los cómics, te pirras por los juegos de lucha y no buscas un desafío, no te lo puedes perder. Por cierto, que sepas que hoy Koch Media lo pone a la venta.