Presentación de Quantum Break, un vende consolas... y PCs

El nuevo título de Remedy ya está a la vuelta de la esquina. El 5 de abril conoceremos la historia de Jack Joyce y de Paul Serene. Los cinco años de desarrollo de Quantum Break llegan pronto a su fin y todos tendremos la oportunidad de comprobar el trabajo de los chicos de Sam Lake.

Para presentarlos en sociedad Microsoft nos ha permitido jugarlo junto a Thomas Puha (Comunications Director de Remedy) y debo decir que tiene papeletas para convertirse en uno de los juegos de la generación.

El equipo finlandés, dirigido por Sam Lake, lleva más de veinte años en la industria del videojuego y ha creado personajes como Max Payne o Alan Wake que se han convertido en verdaderos iconos de nuestro medio. Según las palabras del propio Puha han buscado mantener el espíritu de Remedy y contar historias cargadas de sentimientos que coloquen a los personajes por encima de todo. Historias realistas vistas desde la perspectiva más pulp para llevarlas al terreno del noir, el terror o, en este caso, la ciencia ficción.

Hemos podido jugar el primer acto al completo en su versión de Xbox One y podemos dar fe del buen hacer de Remedy. Las sensaciones con el título en movimiento son muy buenas y la aventura de Jack Joyce promete ser una de las más trepidantes del año.

Remedy siempre se ha caracterizado por hacer, ante todo, juegos de acción. El combate y el gunplay siempre han sido puntos vitales de sus juegos y en Quantum Break consideran haber llegado a su punto más alto hasta el momento. Lo cierto es que nos encontramos frente a un título de acción muy fluido que busca la funcionalidad del sistema ante todo. No vamos a encontrar ninguna innovación en cuanto a las mecánicas de combate y tendremos coberturas y una acción en tercera persona. Sin embargo, la peculiaridad del nuevo juego de Remedy deviene de la utilización del tiempo a nuestro favor y es ahí donde el juego tiene su vuelta de tuerca.

La habilidad de Jack Joyce de controlar el tiempo dota al combate de un potente dinamismo ya que podremos paralizar el tiempo, protegernos de las balas o embestir a nuestros enemigos, entre otras cosas, con nuestros poderes. Al principio no sabremos bien la manera de utilizar estas habilidades y aunque el juego dedica un enfrentamiento a cada poder para que nos acostumbremos no será hasta que tengamos los primeros cuando consigamos dominarlos. Cada poder está asignado a un botón de nuestro mando de Xbox One y en cuanto memorizamos la función de cada uno las combinaciones de poderes saldrán solas. Debo decir que durante la hora que hemos podido jugar uno llega a sentir el verdadero potencial del sistema de combate y el poder que llegará a tener Jack. Posiblemente nos encontremos ante uno de los juegos que más puedan magnificar la sensación de poder en el jugador ya que las combinaciones de poderes durante el combate pueden llegar a ser espectaculares.

Hemos podido comprobar también el funcionamiento de uno de los puntos más interesantes de la narrativa de Quantum Break. Cada ciertos episodios tendremos la oportunidad de jugar un nivel denominado Junction donde controlaremos a Paul Serene, el malo del título, y donde podremos conocer más del trasfondo del juego y tomar una serie de decisiones que se verán reflejadas en la serie de televisión. La serie consta de cuatro episodios de veinte minutos pero con un total de 40 variaciones que incluyen escenas alargadas o nuevas escenas en función de nuestras decisiones. El show está centrado en los villanos del juego y quieren que conozcamos las dos caras de la moneda mientras jugamos. Remedy no quiere que nos quedemos solamente con la visión del mundo de Jack Joyce sino que buscan que nos impliquemos con Pau Serene a través de estos momentos en los que le manejaremos y los capítulos de la serie de televisión. Al final de cada Junction tendremos un punto de nudo que será una decisión que tomar y que influenciará el futuro del juego y de la serie de televisión y que podremos comparar con nuestros amigos y con todo el mundo que lo haya jugado. Así a la manera de Telltale podremos saber qué decisiones ha tomado la gente.

El mimo que Remedy ha dado a Quantum Break se nota constantemente y estamos frente a un título que es también un regalo para los fans del estudio ya que encontraremos decenas de guiños y easter eggs sobre Alan Wake, Max Payne o las propias gracias de Sam Lake (como aparecer protagonizando series de televisión). Pasear y encontrar una pizarra en una clase explicando toda la literatura de un tal Alan Wake es un detalle que sacará una sonrisa a más de uno. También es una manera de unir todo en un mismo universo narrativo a la manera de Stephen King y su Maine personal. Bravo por Sam Lake.

Esperemos que la exclusiva de Microsoft funcione correctamente. Remedy es uno de los estudios con más personalidad dentro del mundo de los AAA y que ha sabido invertir siempre en nuevas IPs en lugar de repetir las mismas dinámicas (aunque un nuevo Alan Wake o un Max Payne 4 hecho por ellos haría feliz a más de uno entre los que me encuentro). El día 5 de abril llegará a nuestras consolas y PCs y podremos adentrarnos en el universo de Quantum Break.