Las segundas partes no son tan buenas como las primeras, o por lo menos eso dicen y aunque este segundo día de Gamelab no se ha parecido en nada al primero ha sido más interesante y didáctico de lo que podía imaginar.
Gamelab 2016 día 2, la calma que precede a la tempestad
Llego al Hesperia Tower, esta vez extrañamente más despejado, quizás sea por qué no me pegado el mismo madrugón de ayer, cámara en mano bajo las escaleras lanzando una ráfaga de fotos, llego abajo, pero esta vez noto el ambiente distinto, parece que todos están divirtiéndose, algo que ayer nadie hizo, todos estaban muy tensos, más pendiente de los negocios y de causar una buena impresión más que de pasarlo bien, pero hoy creo que va a ser diferente.
No me da tiempo de andar 2 pasos cuando uno de los chicos que custodian los primeros stands, me aborda con un “¿Quieres probar Isla Bomba?”,si, gracias, por fin alguien echándole cara al asunto. Ayer no me invitaron a jugar ni uno solo de los juegos que probé, prácticamente tuve que pedir permiso para sentarme en un una silla vacía, no me malinterpretéis no estoy pidiendo un trato preferencial ni mucho menos, pero si no tienes a nadie jugando a tu juego y ves a alguien curioseando, sea prensa o publico, invítalo a sentarse.
Isla Bomba, un indie que no está mal
No era la primera vez que veía Isla Bomba, pero antes tenía una pinta diferente, creo recordar que lo vi en alguna nota prensa que no llamó mi atención, ya fuera por la estética animada o por estar protagonizado por animales, si no hubiera sido por ese chico probablemente no hubiera jugado ese juego nunca, y la verdad es que no está mal. Se trata de un juego sencillo que se sustenta sobre una serie de rompecabezas basados en físicas y consiste en apagar unas bombas antes de que el tiempo termine. Podemos controlar a un conejo, un pingüino y una tortuga, cada cual con sus habilidades que se pueden combinar de varias formas. Un par de partidas al juego, el clásico intercambio de feedback y seguimos para bingo.
Siguiendo con mi vuelta matutina me encuentro con varios compañeros conocidos jugando en una de las paradas, en el cartel pone Flat Heroes y solo viéndolo des de fuera parece muy divertido. Se trata de un juego cooperativo en el que cada uno controla un cuadrado de un color y entre todos tenemos que sobrevivir a oleadas de disparos, dos intentos y ya me he enganchado, todos estamos cooperando para superar el nivel. Parecía un juego que invitaba a fastidiar tus compañeros y aunque en ese modo de juego ese no era el objetivo también tenía un modo para ello, en el que fui sometido a humillación publica por intentar pasarme de listo.
Flat Heroes ha sido una de las sorpresas de la feria y uno de los juegos de los que más se va a hablar, sorprende por su sencillez y como party game cumple con sobresaliente su cometido, las partidas que se van a gestar alrededor de este juego con colegas y unas cervezas van a ser bastante divertidas.
Charlando con Roberto Yeste… y con Ron Gilbert
Tras dar una vueltecita más por la zona para hacer tiempo vamos a ello y como escuderos de Jordi Tudela empezamos el turno de entrevistas, de las que no quiero contaros mucho, pronto estarán disponibles en el canal. El primero de ellos es Roberto Yeste, encargado del programa de PlayStation Talents, que ayuda a jóvenes desarrolladores a llevar sus proyectos a buen puerto bajo el sello de Sony.
El segundo ya es un peso pesado, Jordi me comentó que solo teníamos 10 minutos con él, pero la verdad 10 minutos con Ron Gilbert son 10 minutazos. Teniendo en cuenta el poco tiempo que se nos había asignado creímos oportuno no caer en las mismas preguntas que le hace todo el mundo y Jordi se marcó una entrevista breve pero interesante.
Tras esta charla decidimos ir a comer al mismo sitio que fuimos ayer, un italiano bastante cuco gente muy simpática y donde se come muy bien y del que no soy capaz de recordar el nombre. Vuelta al recinto y otra vez casi sin tiempo de reacción me veo sentado jugando otra vez, se trata de Pine Away, un rompecabezas con una fuerte inspiración en Portal pero que consigue ser original usando la gravedad y los polos magnéticos para solucionar los puzles. Veo buenas ideas en el juego, pero como siempre probar los juegos en estas condiciones se hace complicado, la demo se basa en un par de niveles, el primero un tutorial muy básico y un segundo nivel que te da una bofetada en la cara y donde las cosas se complican mucho.
Probando Pine Away
Hablando con el desarrollador mientras juego el segundo nivel le comento que quizás la curva de dificultad de la demo es muy alta, aunque por otra parte pienso que mostrar todas las mecánicas de un juego complejo en una partida de 15 minutos debe ser muy difícil y con su ayuda consigo superar el segundo nivel. Ya en el tercero y con las reglas bien aprendidas todo es más fluido y el juego consigue hacerte sentir inteligente. Si consiguen colocar de forma disimulada un buen tutorial e ir aumentando progresivamente la dificultad le auguro un buen resultado.
Otra de las cosas que tenía pendiente de la feria era probar el dispositivo de realidad virtual de Sony que había traído varias demos, había que pedir hora para ello pero por suerte en ese momento no había nadie en una de ellas y una simpática azafata a la que le caigo en gracia me cuela. Hablar de la realidad virtual a estas alturas no tiene mucho sentido, pero era la primera vez que probaba el dispositivo de Sony y la verdad no creo que tenga nada que envidiar a ni a Oculus ni a Vive. Las dos experiencias que pude probar, una en que estás metido en una jaula sumergido mientras te ataca un tiburón y otra un poco más movida en que manejas un tanque virtual han sido bastante satisfactorias aunque cortas, tampoco es que pudiera entretenerme mucho más porque teníamos concertada la última entrevista.
Charla con Enrique Álvarez, de mercury Steam
Prácticamente al cierre del día nos permiten pasar 20 minutos con Enrique Álvarez, director de Mercury Steam que está presentando en el Gamelab Raiders of the Broken Planet, la última obra del estudio español. Tanto Jordi como yo nos perdimos la presentación del juego para tener algo más de tiempo y ultimar los detalles de las entrevistas pero en la ponencia según nos comenta el propio Enric permitieron al público jugar y los resultados han sido bastante positivos.
Tras esta última charla ya damos el día por terminado, hoy todo ha sido bastante distinto, he tenido tiempo de probar más juegos y hacer junto a Jordi varias entrevistas, algo de lo que no siempre se tiene oportunidad. Mañana será el último día de evento y todavía me quedan varias cosas de las que quiero hablar, ahora mismo el tiempo es oro.
Si quieres, aquí puedes leer la crónica del primer día de Gamelab 2016.