Captain Toad Treasure Tracker para Switch sigue siendo un tesoro

El fracaso de Wii U fue tan sonoro que Nintendo no tuvo más remedio que abandonar el barco rápidamente para centrarse en su nueva consola y Switch está siendo un éxito espectacular, demostrando que la solución para la compañía no era otra que la de pasar página y centrarse en la nueva máquina.

En poco más de un año, la novedosa híbrida cuenta con un catálogo más que aceptable lleno de importantes títulos independientes, dos de los mejores exclusivos lanzados en cualquier sistema en el primer año de una videoconsola y un puñado de buenos títulos multiplataforma que también han ayudado a engrosar el catálogo.

Muchas voces eran las que pedían a gritos una segunda oportunidad para los exclusivos de más calidad que se lanzaron para Wii U, otra parte de los aficionados a Nintendo (sobre todo los que apostaron por Wii U desde el primer día) no eran partidarios de traer de vuelta a Tropical Freeze, Bayonetta 1 y 2, Raymand Legends y compañía y preferían que el esfuerzo se centrara en nuevos proyectos.

Pero la verdad es que son juegos que, debido al escaso éxito de la consola para la que fueron creados, no llegaron a tanta gente como merecían; darle usos prácticos a los videojuegos del catálogo de Wii U en Switch tiene todo el sentido del mundo. El caso que nos ocupa hoy es el del original y semidesconocido Captain Toad Treasure Tracker (aquí nuestro análisis para Wii U), un pequeño gran juego que llega para reivindicarse ante una mayor base de posibles compradores.

Captain Toad es fresco, cuqui como ningún otro y sobre todo es un grandísimo juego. Perfecto para jugar en portátil por la brevedad de sus niveles, ochenta en total contando los cuatro nuevos inspirados en el universo de Super Mario Odyssey y la parte extra que desbloquearemos al terminar las 3 partes del título en las que manejaremos a Toad y Toadette en busca de la estrella dorada que hace que terminemos cada nivel.

Menos satisfactorio al jugarlo en el televisor por la pérdida del control táctil que permite interactuar con el escenario para, por ejemplo, mover bloques o molestar a enemigos, esto se sustituye con un puntero que aparece en la pantalla y en mi opinión ensucia el juego y no solo eso, se pierde la interactividad táctil, mucho más natural e intuitiva. Respecto a la versión de Wii U cabe destacar y es una pena, la eliminación de los niveles extras inspirados en Super Mario 3D World, pensamos que no había motivos para restar un contenido ya hecho.

Pocas novedades a nivel técnico, yo diría que a simple vista ninguna. Tampoco en contenido extra a parte de los niveles de Odyssey aunque incluye un discreto y poco trabajado modo cooperativo en el que el segundo jugador molesta a los enemigos controlando un punto de mira, no veo por qué un segundo jugador no podría controlar a Toadette y hacer de Captain Toad un juego más atractivo y darle una excusa a la gente para repetir con familiares o amigos, una pena.

Estamos hablando de un juego tan infravalorado como ingenioso y genial. Las mecánicas son simples y los niveles muy divertidos de superar, además estos tienen un magnífico diseño tridimensional en el que todas sus caras pueden esconder secretos. Toad es un buscador de tesoros y por lo tanto es lo que debemos hacer en los niveles, no solo se trata de alcanzar la estrella dorada para completar la pantalla, debemos mover al capitán por el nivel cúbico y rotar el escenario con los gatillos para encontrar los tres diamantes que esconde cada escenario y alcanzar algunos de ellos requiere dar una vuelta de tuerca extra al coco.

Ese es el auténtico objetivo de Toad y Toadette y es lo que, llegado el momento, nos permite desbloquear nuevos capítulos con nuevos niveles a cambio de un número determinado de diamantes. Es una decisión inteligente, práctica, que nos lleva a explotar al máximo las posibilidades del escenario ya que llegar a la estrella y completar el nivel es sencillo, pero algunos diamantes están bien escondidos y nos obligarán a repetir más de una vez el nivel.

Hay otros niveles en los que vas subido en una vagoneta y el juego se convierte en un shooter sobre raíles y nuestra munición son nabos que debemos disparar a enemigos, bloques y los 3 diamantes que también hay en estos niveles, también hay niveles con un carácter diferente, más enfocado en enfrentarnos a un gran enemigo llamado Wingo, el jefe final del juego. Para sumar rejugabilidad al título, cada nivel esconde objetivos secundarios que no se pueden completar a la primera. Por ejemplo, algunos nos piden que no eliminemos a ningún enemigo, otros que no movamos más de ocho veces las plataformas o que recojamos un número mínimo de monedas.

Para terminar, me gustaría recomendar con mucha fuerza Captain Toad Treasure Tracker a todos los que no lo han jugado por qué es un juego muy divertido y distinto a todo lo que lanza Nintendo. Más pausado y reflexivo que los plataformas tradicionales, pero tan fresco como el primer día que lo disfruté en Wii U. Además, el capitán forma parte del universo Mario, sobre todo de 3D World del que seguramente nació la idea de Captain Toad.

También apareció de forma estelar en Super Mario Odyssey, paradójicamente escondiéndose en los escenarios para homenajear a sus preciados diamantes. En el universo Toad hay Goombas, Picañon, Boo, Shy Guy, Rapiñines…enemigos clásicos y nuevos que hacen crecer el lore del mundillo de Mario Bros y también el de Toad.

Treasure Tracker merece una continuación a la altura de esta primera parte, quizás con un cooperativo digno y una campaña nueva. El juego llega a un precio reducido de 35 Euros y puede darte fácilmente entre 7-8 horas de diversión en una primera ronda y algunas más para completar el 100% de su contenido. Otra vuelta de tuerca de Nintendo y de sus grandes estudios internos que parecen no tener techo en su creatividad y saber hacer. Captain Toad es uno de esos exclusivos que da valor a cualquier consola. Es carbono de pureza diez, un diamante bien tallado. [85]

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