Gracias a Subcult Joint y Rogue Games pudimos probar Cookie Cutter, un metroidvania muy bien hecho, con mucha personalidad y bastante entretenido, en especial para los que se consideran novatos en el género.
Motivada por la venganza
La historia de Cookie Cutter nos pone en los circuitos de Cherry, una robot que busca venganza ya que unos maleantes han secuestrado a su creadora y la han dejado al borde de la muerte.
Con el apoyo de una inteligencia artificial y un mecánico, el encargado de traerla de vuelta a la vida, decide emprender su camino de destrucción hasta encontrar la torre dorada y rescatar a la doctora, no sin antes derrotar a Salem Garbanzos, el responsable de todo lo ocurrido.
Inicio difícil
Como buen metroidvania Cookie Cutter nos permite recorrer los diferentes escenarios del lugar, en los cuales vamos a encontrar bloqueos, enemigos más fuertes o sitios inalcanzables, a menos que tengamos las habilidades correctas.
Los primeros enfrentamientos, en especial con ciertos enemigos, pueden costar un poco, ya que hacen mucho daño o son difíciles de esquivar. Lo mismo sucede en habitaciones donde se activa la alarma y podemos tener hasta cinco enemigos al tiempo. Mi recomendación es tener paciencia.
Otro elemento que ayuda bastante es aprender a bloquear en el momento justo para iniciar un contraataque, el cual por lo general permite la ejecución de los enemigos, con unas animaciones sangrientas pero gratificantes, que además generan mayor cantidad de salud y energia para recuperar.
Siempre se puede mejorar
Parte de las mejoras se consiguen con dinero, que también dejan los enemigos. Otras deben ser activadas con celulas de energía, que se encuentran a lo largo y ancho del mapa y tambien tenemos casos de mejoras que solo las entregan ciertos personajes o después de ciertos enfrentamientos.
Así las cosas, en Cookie Cutter siempre es importante explorar y regresar a lugares que no se pudieron recorrer en su momento. Cada mejora es importante y permite facilitar el enfrentamiento final. Por fortuna tenemos cámaras de teletransportación en diferentes lugares que permiten no solo recorrer el terreno rápidamente, sino tambien realizar las mejoras al personaje.
Las celular de energia tambien se encuentran esparcidas por el mapa y una vez se obtienen pueden ser asignadas para usar habilidades permitiendo adaptar a Cherry a los diferentes enfrentamientos o lugares, si lo que queremos es explorar a fondo.
No falta el peligro
Por mucha sed de venganza que tenga Cherry, no significa que sea invencible. Algunos enemigos cuentan con ataques muy poderosos, algunos incluso llaman refuerzos y otros lanzan proyectiles que atraviesan muros.
No importa qué tantas habilidades tenga la protagonista, por momentos esconderse es una opción y más aún para recuperar energía, una de las habilidades permanentes de Cherry, aunque por momentos lenta, lo que aumenta dificultad a los combates. Además, sucede varias veces, que una cez recuperada la energia, el personaje se queda quieto o de espaldas.
Cookie Cutter intenta dar variedad a los combates y algunos enemigos solo son afectados por ciertos ataques y cuando se juntan varios enemigos al tiempo es cuando más emocionante se pone todo, pero tambien se complica, asi que es necesario estar atentos para escoger los ataques adecuados, pero tambien evitar la derrota.
Donde siento que el juego flaquea es en los jefes. La mayoría son muy sencillos de derrotar, con pocos patrones a descubrir y que incluso se presentan más adelante como un enemigo más a lo largo de los escenarios.
Mucha personalidad
Uno de los elementos que más llamó mi atención respecto a Cookie Cutter es el apartado visual. Los personajes y enemigos se encuentran dibujados a mano, lo que incluye las ejecuciones, algunas bastante sangrientas. Cherry no se anda con medias tintas.
De igual manera los escenarios son variados, algunos con muchas plataformas, hecho que se agradece, pero por momentos se tienen muchas referencias sexuales en las paredes que no tienen mucho sentido, incluido el mecha donde se encuentra Garbanzos en el combate final.
Como conjunto el juego funciona bien, pero le falta pulir aspectos, como la visualización del mapa, el paneo con el joystick derecho y los movimientos del personaje después en ciertos momentos de los combates.
Una historia simple
A pesar de tener tanta personalidad Cookie Cutter se queda corto a nivel de historia. Es muy simple, algunos personajes aparecen como para llenar espacio con conversaciones inncesarias o apariciones que no van al caso. Me sorprendió descubrir que la historia no concluye con esta entrega.
Esto me lleva a hablar de la duración del juego, que es considerable para ser el primer título del estudio. Me llevó casi 12 horas completarlo, incluyendo el repaso a los lugares visitados para descubrir secretos y encontrar células de energía.
Conclusiones
Cookie Cutter es un metroidvania de libro de texto. Un poco duro al comienzo, pero una vez Cherry consigue sus primeras habilidades el tema se va suavizando. Un título donde la exploración es clave y siempre es necesario regresar a los diferentes escenarios para descubrir secretos y mejoras.
Los enfrentamientos con ciertos jefes, muy sencillos en su mayoría, sumado a una historia muy simple y algunos elementos sin pulir, puntualmente en el mapa y los controles, le quitan puntos, pero sin dejar de ser una aventura muy disfrutable.
Puede que no sea lo mejor del 2023, pero tiene personalidad, una jugabilidad sólida y un apartado visual acorde a lo que quiere contar. Una historia de venganza, una protagonista con un objetivo claro y con todas las herramientas para cumplir su objetivo. Ojalá a Subcult Joint se le dé la oportunidad y tengamos una segunda entrega.[80]