Después de muchos años de desarrollo, temores de cancelación y momentos de resignación, llegó a las tiendas Warhammer 40.000: Space Marine II. Un título que parece de otra generación en cuanto a jugabilidad, pero con unos gráficos a la altura de la tecnología actual.
A lo que vinimos
Nuestra aventura nos pone en la piel del coronel Titus, quien después de tocar las puertas de la muerte es regresado a la vida y se embarca en diferentes misiones a lo largo de la galaxia, exterminando tiranidos en compañía de dos compañeros más.
El modo historia se enfoca mucho en superar dichas misiones y tenemos pocas opciones de personalización, árboles de mejoras o grandes mapas. Aquí es a lo que vinimos. No quiero dejar la impresión de que es un juego lineal, porque los mapas ofrecen algunos caminos alternos y uno que otro coleccionable, pero la mayoría de las misiones se enfocan en ir eliminando horda tras horda de tiranidos a nuestro paso. Warhammer 40.000: Space Marine II me recordó mucho a los primeros Gears of War. Personajes pesados, luchando contra muchos enemigos y con todas las de perder.
De frente
Continuando con el modo historia, del multijugador hablaré en un rato, las mecánicas nos invitan siempre al ataque. No tenemos opciones de cobertura, pero sí mucha munición y armas esparcidas para que la batalla no se detenga, además de ciertas habilidades especiales y el apoyo de los dos otros compañeros al momento de luchar.
Sea corto o largo alcance, nuestro personaje siempre cuenta con las herramientas necesarias para combatir y en algunos casos realizar ejecuciones con la espada o la pistola, que permiten regenerar los escudos. También existe la posibilidad de realizar bloqueos, dejando a los enemigos vulnerables a nuestros ataques.
Los entornos se encuentran diseñados de forma que invitan al combate, incluso cuando los enemigos apenas se distinguen a la distancia y se pueden ir mermando de a poco con nuestro fusil. Son las llegadas de esas hordas uno de los elementos visuales más impactantes que tiene Warhammer 40.000: Space Marine II.
Dificultad dispareja
Uno de los puntos flacos, a mi parecer, es el tema de la dificultad. Tenemos cuatro niveles y entre el segundo y el tercero la curva aumenta bastante. Los enemigos golpean desde todos los lados, no dan respiro y por momentos el juego se siente injusto. No me quiero imaginar como será el cuarto nivel de dificultad o si la idea para los dos últimos niveles sea jugar en cooperativo.
Los compañeros de escuadrón manejados por la IA son decentes, ayudan cuando estamos caídos y sueles utilizar sus habilidades en el momento adecuado, pero una vez terminan los combates siguen su camino, por lo que la exploración puede terminar siendo una tarea solitaria.
En los niveles podemos encontrar grabaciones, algunas armas y artilugios para el combate, pero no encontré nada novedoso o que beneficie el hecho de realizar una búsqueda minuciosa en los niveles.
Todo a su tiempo
El modo campaña de Warhammer 40.000: Space Marine II es todo un espectáculo, tanto narrativo como visual. Se nota que el equipo de desarrollo buscó utilizar mucho del lore de la saga en este juego, haciéndolo un verdadero deleite para los novatos y expertos por igual.
Algunas misiones nos presentan mecánicas temporales, como el caso del jetpack, que permite realizar saltos largos o incluso planear, además de disparar desde el aire o la posibilidad de maniobrar en el espacio, lo que nos deja secuencias muy interesantes dentro de la aventura.
Desde su anuncio el juego supo entrar por los ojos y no decepciona. Es un verdadero espectáculo visual y no hay rincón dentro de cada escenario que no sorprenda. Estuve mucho tiempo en el modo foto tratando de inmortalizar momentos épicos de batalla.
En el multi cambia la cosa
Si el modo campaña es lineal, en los modos online de Warhammer 40.000: Space Marine II es donde podemos dar rienda suelta a personalización, ajustes y estrategias. En el modo PvE debemos armar grupos de tres, explorar planetas, derrotar enemigos y recuperar elementos, al estilo de un extraction shooter. Si la misión falla, nada de lo conseguido se va con nosotros.
Aquí tenemos diferentes clases, que a su vez cuentan con armas, equipo y habilidades especiales. Pero también niveles de dificultad, así que un equipo no cohesionado en una misión compleja, significa la muerte instantánea.
Es en este punto donde podemos pasar horas realizando ajustes, modificaciones y combinaciones de objetos para nuestro personaje, dando muchísimas horas de jugabilidad al título.
En cuanto al modo PvP, debo decir que no lo disfruté mucho, porque encontré muchos jugadores expertos en la materia, que me aniquilaron muy rápido. Aunque las opciones en modos de juego son variadas, me quedo con el PvE, donde no hago tanto el ridículo.
Conclusiones
Warhammer 40.000: Space Marine II parece un juego de otra generación. La comparativa con Gears of War no es gratis, porque en especial su modo campaña me recordó bastante ese tipo de juegos, solo que con unas gráficas impresionantes.
Lo que menos me gustó, la disparidad en la dificultad, lo poco gratificante que es la exploración de los niveles y un poco la linealidad. Lo bueno es que el juego se complementa con su modo online, en especial el PvE, que es donde más opciones de personalización tenemos.
En una época donde los juegos suelen llevar grandes mundos abiertos, árboles de mejoras y una gran cantidad de mecánicas, sorprende encontrarse con juegos de este tipo y ver que funcionan, porque las horas que lo pasé jugando la verdad que lo disfruté mucho. Ahora a esperar que tanto se expande esta aventura con su contenido adicional.[85]