Análisis de Wii o Algo pasa con Wii

Qué bonita que es. Qué encanto que tiene. Nos vuelve a todos locos. Incluso a los que nunca han jugado a un videojuego antes. La conectas al televisor, le introduces el DVD y desde ese momento, en el que la Wii arrastra para su interior el disco compacto, sabes que algo casi mágico va a suceder. Y es que la primera toma de contacto con una Wii tiene mucho de magia, de risas espontáneas y de diversión a raudales. Algo pasa con ella…

Lo primero que me llamó la atención fue el pequeño tamaño del Wiimote. Y a la hora de cogerlo, lo bien que encaja en la mano. Eso sí, no me gustó nada que la tapa de las pilas se mueva, algo que se nota cuando se está cogiendo con más o menos fuerza el mando. La correa del Wiimote evita que éste pueda salir despedido jugando a juegos tan dinámicos como el de Tenis o el de Béisbol. Comentar que la correa incluye una especie de ganchito para sujetar también el Nunchaku y prevenir que éste salga disparado en un momento de éxtasis jugable. En cuanto a la duración de las pilas, todavía es pronto para juzgarlas, supongo. Yo soy un enamorado de las baterías recargables, pero tras más de 12 horas de juego, y consultar el nivel de las pilas en el menú, éstas parecen estar todavía a máximo nivel.

La Wii también es muy pequeña, pero en su frontal, además de la ranura para introducir los DVDs, se ha encontrado sitio para una pequeña puertecita que nos permite meter nuestras tarjetas de memoria de fotos y videos que hayamos grabado con cámaras digitales o móviles. Con la excusa de incorporar el lector de tarjetas – que por desgracia sólo acepta SDs y no Pro Duos o XD – se han incorporado unas cuantas funcionalidades de visionado de las mismas, con presentaciones con zoom y filtros (b/n, sepia…), posibilidad de modificar las fotos con una limitada utilidad que recuerda al Mario Paint e incluso jugar a resolver puzzles de hasta 48 piezas tanto de fotos como de videos o modificar Calendarios y Post It virtuales. Un lujazo que os hará babear como bebés. O por lo menos conmigo lo ha conseguido. Es como si Nintendo quisiera convertir a su máquina en el epicentro de vuestra sala de estar.

Eso sí, una vez vistos los videos grabados con vuestra cámara de fotos echaréis mucho de menos la posibilidad de ver películas DVD en la Wii y os preguntaréis como es posible que la Gran N no lo haya tenido en cuenta. Aquí, igual que con las tarjetas de memoria de cámaras, creo que Nintendo se ha pillado un poco los dedos. La cantinela de que sólo quería ofrecer una máquina de juego no es válida con las medias tintas de SD y reproducción de videos AVI. Desconozco si a nivel técnico es posible añadir ésto mediante una actualización de software ¿Quizá un próximo canal «DVD» descargable?

La navegación por los menús, tanto de los juegos como de los canales de Wii, es francamente intuitiva, potenciada por el hecho de no tener que utilizar una cruceta sino la especie de puntero virtual que es el wiimote. Rápidamente le cogeréis el truquillo, incluso si no habéis jugado en la vida a un videojuego. Todos los botones del mando de la Wii, quitando el botón Home y Power, podrán ser utilizados en los juegos asignándole funciones concretas. Ésto os lo digo porque cuando vi los botones de + y – pensaba que se trataba del volumen del Wiimote, pero estaba equivocado: éste se configura en el menú que se abre al pulsar la tecla Home. A mi personalmente la configuración de los botones del Wiimote me parece muy poco cómoda, quitando los botones A y B, que a la postre, y previsiblemente, serán los más utilizados. Para buscar un botón en concreto, como el -, +, 1 ó 2, tendréis que apartar la mirada de la pantalla y echar un vistazo al Wiimote.

La sensibilidad del Wiimote es perfecta, el aparato es capaz de conocer la posición exacta en la que lo tengáis sostenido, así como la inclinación y la velocidad a la que lo mováis. O por lo menos es lo que parece navegando por los canales de la Wii, siempre teniendo en cuenta que no podéis estar excesivamente cerca de la pantalla – y, consecuentemente, de la barra de control – y moviendo el Wiimote en unos márgenes de altura determinados. Otra cosa es que los juegos actuales aprovechen al 100% estas posibilidades.

Jugando a alguno de los minijuegos de Wiisports, incluido en el pack, uno tiene la sensación muchas veces de que el wiimote realmente no está leyendo bien vuestro movimiento. Por ejemplo, en el minijuego de Tenis la pelota casi siempre se cruza de un lado a otro, es decir, con el drive, siendo diestros, se envía de derecha a izquierda, y con el revés, justo lo contrario. Yo no soy precisamente un Rafa Nadal, pero creo que el movimiento para golpear una bola en paralelo sí que soy capaz de realizarlo. Pues el jueguecito no está de acuerdo conmigo. Eso no quita que en ocasiones, creo que espontaneamente, se realice un paralelo, o incluso un globo. Tendré que seguir investigando. O leerme el manual de instrucciones, que reconozco que está sin tocar. Es que la Wii es tan golosa…

El resto de juegos recogidos en Wiisports son igualmente divertidos, aunque el de Béisbol a mi personalmente me resulta muy pesado. Los partidos son largos y reconozco que batear se me da fatal – aunque aquí sí que la sensibilidad del wiimote parece perfecta – y que lanzar la pelota no es tan divertido – no es en tiempo real. El de bolos es un auténtico vicio, y el de golf tiene su aquél, aunque con el wiimote tan sólo podremos ajustar la potencia, no la dirección. El de boxeo está entretenido, aunque como ya apuntó Toño, resulta caótico en ocasiones al no tenerse siempre la sensación de estar controlando al 100% los puñetazos, pues moveréis el Wiimote o el Nunchaku y vuestro homónimo virtual no hará lo mismo.

La frustración del jugador aparece aquí, o por lo menos en mi caso. Por una parte, se ofrece la libertad absoluta con un controlador tan sensible como el Wiimote y por otra, se limita los movimientos reconocidos por los mismos juegos. Por el bien de Nintendo ésto tiene que cambiar drásticamente, sobre todo en los juegos deportivos. El jugador tiene que sentir, yo tengo que sentir que controlo mi raqueta como yo quiero, que lanzo la bola como yo quiero, que golpeo como yo quiero, no como diga el juego.

La experiencia Wii se pierde si la sensibilidad del Wiimote se limita a sustituir lo que anteriormente era la pulsación de un botón, como se ha hecho con Zelda: Twilight Princess y su sistema de ataques. Es cierto que para apuntar también se ha aprovechado, pero uno espera más de los creadores de un sistema de control tan revolucionario. Se lo perdonamos porque Zelda es un juegazo, no un juegazo Next-Gen, pero sí un juegazo que consigue que olvidemos nuestras ansías de PS3 y 360 y sus hiper realistas gráficos por unos días. O por unas semanas. O por unos meses. Cosas de la Big N y su Nintendo Difference, que está más allá de la HD, BlueRay y demás tecnicismos.

Y llegó el turno de comentar el nivel técnico. Primero decir que desde el menú de configuración de Wii es posible seleccionar un formato normal o panorámico para las imágenes. Por lo que he podido ver, sobre todo en Zelda: Twilight Princess, la Wii tiene unos gráficos de GameCube. El Wiisports no cuenta, sus gráficos rivalizan en simpleza con una Super Nintendo, pero lo mejor de todo es que no desaniman al jugador. Es decir, el control copa en Wiisports la atención que en Gears of War, por ejemplo, se llevan los hiper detallados visuales.

Ésto se hace evidente en Zelda, un juego infinitamente más trabajado que Wiisports pero en el que os fijaréis mucho más en sus gráficos dada su mecánica tradicional mecánica. En los visuales de Twilight Princess encontramos toques maravillosos, como la genial implementación del agua o la dirección artística en su conjunto, y detalles menos conseguidos, como lo toscas que resultan algunas animaciones y lo simple de determinadas texturas. Si hubiera salido a la venta 2 años antes estaríamos hablando de uno de los títulos con mejores gráficos del momento. En la actualidad, se tiene que conformar con la calificación de juego bellísimo, que no es lo mismo. Aunque de momento sus limitadas posibilidades gráficas puedan verse como una excentricidad, dentro de 3 ó 4 años puede ser un gran lastre para Nintendo y sus próximos Zelda o Super Mario, por ejemplo.

Wii, a mi entender, es una máquina fantástica. Ofrece unas posibilidades de juego totalmente novedosas, sino revolucionarias, capaces de atrapar tanto a jugadores cansados de las mismas fórmulas como de aquellos que nunca se han acercado a una consola. Y eso, a pesar de lo justa que va visualmente y de carencias como un reproductor DVD o que únicamente acepte tarjetas SD, es algo que no se lo puede discutir nadie. Y es que, a fin de cuentas, estamos hablando de una consola. Y en una consola lo importante es jugar ¿No? Pues con la Wii os garantizo que jugaréis como nunca antes lo habéis hecho.

  1. me parece ke si . es la wii la consola ke va a pegar o eso deberia por jugabilidad,ademas esto es el principio imaginaros ke juegos pueden sacar para esta forma de jugar,bueno yo ya me comprado una wii y si me canso pues la ps3 pero la wii ya tiene la ventaja

  2. El puzzle se puede hacer superior a 48 piezas, aunque ahora no recuerdo el número exacto.

    En el tennis sí se pueden dirigir los movimientos, pero tienen su truco.No obstante se echa en falta poder controlar al personaje, espero que en futuros juegos de tennis no se coloque él a voluntad.

    En cuanto a gráficos, es pronto para comparar. Desde luego que no tendrá parangón con 360 y Play3 pero sí que serán mucho mejores que los vistos hasta ahora, esto sólo acaba de empezar y Zelda estaba ya medio hecho para Game Cube, así que no iban a empezar de 0 para Wii y desechar lo que ya tenían.

    Yo creo que con Mario Galaxy empezaremos a descubrir lo que da de sí gráficamente la consola…

  3. Pues no sé dónde había leído que sí que se movía… A ver, no es en plan que se vaya a salir pero se mueve, se nota que no está ajustado al 100%. Pero por lo que cuentas, igual sí que depende de cada mando, al ser un proceso de fabricación analógico supongo que el ajuste será diferente en cada wiimote.

  4. la wii es la mejor de todaslasconsolas de el munda me jor que la play 3 y que la xbos 360 aunque tengan mas patencia uno tiene como 15 yigas y el otro 20 chao garasias por inbentar esa consola de bideo juegos

  5. Pues por mi que no reproduzca DVD’s y que sea aunque sea 2€ mas barata… Tengo 800 trastos en el salon que reproducen simples DVD’s.
    Si me dijeras Divx’s todavia, porque habra gente que no disponga de un reproductor que los soporte.

    Y la gracia de las SD es que no es un formato propietario (como el pro duo) y es el mas barato. No veo porque encarecer el producto metiendo soporte para todos los tipos de tarjetas de memoria existentes…..

    Lo de que no reproduzca exactamente los movimientos supongo que sera por falta de tiempo de los desarrolladores. Espero por el bien de la consola que mas adelante no se simplifiquen los movimientos a 4 predefenidos…

    El tema graficos me da igual totalmente… Para graficos tengo el PC. Por cierto el Zelda visualmente no usa nada de la wii, el motor grafico es de GC.
    Se vera el nivel grafico con el proximo juego de Nintendo, que son los que le sacan toda la potencia normalmente.

    Yo tengo pensado comprarme al Wii, pero tras un periodo en el cual la pruebe y me acabe de convencer y vea que las third’s parties la apoyan al 100%.

  6. Paco, en lo que respecta al DVD y las SD yo pensaba igual que tú «para esas cosas ya tengo otras máquinas», pero es que los de Nintendo se lo han currado tanto, a mi entender, a la hora de leer tarjetas de memoria, con mil pijaditas, e, igual te parece una tontería, el cargador del disco,aspirándolo para dentro, es tan cool, que a mí principalmenet me hubiera encantado convertir a la Wii en el epicentro de mi salón, papel que sí que quieren asumir PS3 y 360.

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