Slitterhead, es mejor jugarlo que verlo

Keiichiro Toyama, quien participó en el primer Silent Hill, ha creado un nuevo estudio llamado Bokeh Game Studio y su primera obra lleva por nombre Slitterhead, un juego que desde su anuncio nunca me gustó, pero una vez jugado he cambiado de parecer.

slitterhead

Una promoción extraña

Normalmente previo al lanzamiento de un juego podemos conocer su mejor cara a través de trailers e imágenes. En el caso de Slitterhead, todo ese contenido me generó dudas y una desmotivación total.

Los diferentes adelantos nunca dejaron claro la intención de la posesión de cuerpos, incluso de animales, además de contar con una calidad gráfica muy baja, con pocas situaciones emocionantes y que a pesar del entorno lúgubre se sentía sombrío y plano.

Como cambian las cosas

Fue gracias a una demo que pude entender mejor el juego y darme cuenta que a lo mejor la campaña publicitaria lo benefició poco. En Slitterhead tomamos control de un ente llamado hyoki, quien deambula por la ciudad en busca de engullidores de cerebros.

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Para poder combatirlos debemos tomar posesión de cualquier cuerpo, aunque primero es necesario entender cómo funcionan y lo que este kyoki puede hacer tan pronto toma control de algún humano. Me refiero a movimientos, combate y habilidades especiales, que son varias.

El proceso es muy sencillo, solo es apuntar y presionar un botón. Podemos realizar cambios en cualquier momento e incluso sirve para alcanzar lugares altos o atravesar rejas, ya sea para escapar de los enemigos o recorrer rápidamente el lugar.

Todos para uno

Lo que más me ha gustado de Slitterhead es el combate. Cuando encontramos alguno de los enemigos siempre tenemos varios humanos alrededor y podemos estar saltando entre estos para esquivar o atacar a los enemigos por su punto ciego.

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También existen humanos llamados singularidades, que una vez poseídos obtienen habilidades adicionales, hacen más daño e incluso pueden resucitar a los humanos caídos. Es ahí donde el juego toma un ritmo diferente y se disfruta más.

Los engullidores de cerebros tienden a convertirse en monstruos mucho mas peligrosos y as aqui donde es necesario hacer uso de todas las herramientas a disposición para derrotarlos, incluido un sistema de parry bastante interesante.

La demo es bastante corta, pero lo suficiente para dejarnos ver lo básico del juego y despejar cualquier duda presentada en los diferentes trailers, que la verdad, no le hacen justicia a un juego tan interesante.

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