Análisis de Perfect Dark (Xbox 360)

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Diez años han tenido que pasar para que Rare realizara el esperadísimo remake de Perfect Dark, uno de los primeros first person shooters de consolas, el sucesor espiritual de GoldenEye 007 y uno de esos títulos que más que un videojuego son un recuerdo de una época imborrable. Además, y no creo equivocarme, podría asegurar que es el mejor juego que ha publicado Rare desde su adquisición por parte de Microsoft.

¿Qué han hecho para conseguir que Perfect Dark XBLA sea su mejor videojuego en diez años? Pues sinceramente, nada. La jugabilidad, que en su momento se consideró perfecta, el diseño de los niveles, el sistema de apuntado, todo, todo, TODO permanece tal y como lo recordamos. Si dejamos a un lado el apartado multijugador online y el remodelado apartado gráfico somos testigos de una copia exacta, aunque visualmente mejorada, de uno los títulos más representativos de Nintendo 64. Si jugaste en su día, si aún lo tienes en la vitrina como una de las joyas de tu juegoteca, te encontrarás con una versión calcada al original pero con las mejoras que conlleva el aumento en la potencia de la consola: eliminación de las constantes ralentizaciones y fluidez en un motor gráfico que no baja de los 60 frames por segundo y gráficos más nítidos y detallados en full HD. Sin embargo quedan ciertos guiños que resultan casi anacrónicos en estos días. Algunas texturas, la recreación facial o la ausencia de movimiento labial resultan curiosas cuando el resto de detalles han pasado por el taller de chapa y pintura.

Comparativa entre el Perfect Dark de N64 y el de Xbox Live Arcade

La aparición de Perfect Dark en el Live Arcade sirve también para comprobar la evolución de los juegos de acción en primera persona para consolas en los últimos diez años. Y en dichos cambios tuvo mucho, muchísimo que decir, Halo: Combat Evolved. Hoy por hoy es imposible encontrar un título con el sistema de apuntado manual de Perfect Dark; difícil de encontrar también un fps que no sea lineal y cuyos objetivos no queden cristalinos desde el primer momento; complicado probar un juego en el que lleguemos a un pasillo sin salida y tengamos que darnos la vuelta.

Es en este punto donde debemos trazar la línea que separa a los que en su día tuvieron la ocasión (y el dinero) para disfrutar con las aventuras de la agente Joanna Dark y los que por distintas circunstancias tendrán que hacerlo ahora por vez primera. Los que lo amaron en N64 encontrarán un remake absolutamente PERFECTO que sin cambiar el esquema de juego ni el diseño de las misiones es tal y como imaginaron en su momento que serían los videojuegos algún día: sin ralentizaciones, con gráficos mejores que en las recreativas y con la posibilidad de jugar con tus amigos sin moverte de casa.

Los del segundo grupo encontrarán un título cuyo esquema de juego, diseño de niveles, interpretación de objetivos y sistema de apuntado difieren en gran parte con lo que están acostumbrados. Los títulos actuales son más lineales, están más enfocados a alcanzar un punto concreto, a dirigirte hacia una situación supuestamente espectacular y milimétricamente calculada. Vas por el camino que te dicen y cuando llegas a cierto punto los enemigos aparecen. En Perfect Dark la cosa no funciona así. Las situaciones están ahí siempre y está en tu mano encontrarlas o no, pasarlas por alto o no, disfrutarlas o no. En estos diez años los first person shooters han evolucionado en espectacularidad, no en jugabilidad. Aunque para muchos pasear por enormes escenarios semi-vacíos, sin tener muy claro los objetivos que hay que cumplir y sin conocer con exactitud dónde vamos y lo que tenemos que hacer puede resultar extraño en estos tiempos.

Los diez primeros minutos de juego

Dicho esto cabe decir que cuesta un poco habituarse al sistema de apuntado manual (en teoría una actualización va a depurarlo para que sea más preciso) y es complicado dar un balazo en esa cabecita impávida que te mira desde el otro lado de la sala o hacer que esa manita de dios suelte la pistola que esté apuntando. Sin embargo, una vez nos acostumbremos a él y nos habituemos a andar a toda velocidad por los interminables pasillos sin tener claro lo que tenemos que hacer, encontraremos una experiencia de juego que puede ser tan gratificante, o más, que cualquier shooter de estos días.

Además de la implementación de los 16 mapas del Perfect Dark original tenemos que contar con el apartado multijugador que incluye la posibilidad de jugar como el original, pantalla partida en cuatro partes, u online, hasta doce jugadores. Disponemos en el multi de seis modos de juego, incluyendo un cooperativo en el modo campaña que permite que dos jugadores se alíen contra la máquina o que uno de ellos tome el mando de ella. En el juego online existe también algo de lag, pero la promesa del parche antes mencionado mantiene la esperanza de que mejorará. Cuesta 800 MS Points con los que más que un videojuego vais a llevaros a casa un pedazo de historia.

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