A priori APOX parece ofrecernos un planteamiento bastante interesante: un RTS ubicado en un mundo postapocalíptico al más puro estilo Mad Max donde, como era de esperar, tendremos que luchar por los recursos. Como veis, la idea tiene potencial, pero desgraciadamente las formas no acompañan.
Son suficientes 10 minutos frente a la pantalla para darnos cuenta de que estamos hablando de un juego bastante cutre. Un menú simple y poco vistoso, una traducción hecha a medias y con el traductor de Google, y un tutorial que probablemente sea el más aburrido y el menos instructivo que he jugado nunca son varios ejemplos de lo que nos vamos a encontrar.
El tráiler crea expectativas que luego no se ven satisfechas.
La jugabilidad es la típica en un RTS: construcción de edificios, recolección de recursos, formación de unidades y etc. aunque carece del ritmo y la jugabilidad de los grandes del género. Contamos con un modo multijugador, y con cuatro misiones en solitario, sin historia ni conexión alguna entre ellas, qué parecen partidas multijugador contra la máquina, más que otra cosa.
En fin, creo que con decir que me ha costado reunir fuerzas para seguir jugando a APOX para poder escribir este análisis, os podéis hacer una idea de lo poco que ofrece. Si, pese a todo, queréis probarlo, lo tenéis en Steam por 14’99€, aunque por ese precio podéis encontrar juegos infinitamente mejores.