No, no somos nosotros, aunque nos gustaría. Mientras Cristian ha estado en Sitges tomando power-ups en vasos de mini y un servidor, bueno, un servidor prefiere omitir a qué realidad se acerca diariamente, los colegas de Wired y 1UP paseaban a sus anchas por el barrio tecnológico de Akihabara, haciendo negocios, trapicheando y dándonos envidia a quienes mitificamos ciertos aspectos de la cultura nipona. En fin, nos conformaremos con verlos… de momento…
Ya lo puedes decir, ya, Toño… Qué mala que es la envidia… Y los de Anait en Milán jugando a la ampliación del Oblivion…Bueno, alguien tiene que quedarse aguantando las paredes jajaja 😛