Análisis de MotorStorm Apocalypse para PS3

MotorStorm es una franquicia exclusiva de PlayStation algunos escalones por debajo de los grandes nombres del género de la velocidad, como Burnout, Need For Speed o Gran Turismo, otra de las sagas que Sony tiene en su maleta.

Este texto se refiere únicamente a la parte offline de MotorStorm

Velocidad arcade

Una maleta que estaba atiborrada hace un par de generaciones pero que en esta ha perdido contenido de primera calidad. Y lo que ha quedado no tiene el nivel, ni de lejos, de los GTA, PES o Metal Gear que antaño sólo vestían de PlayStation.

MotorStorm Apocalypse recoge el testigo de arcades de velocidad al estilo de Split/Second o Burnout, aunque carece del carisma – y de la calidad – de estos últimos a pesar de la interesante dirección artística del juego.

El modo principal se llama Festival. Es una especie de Modo Historia, una sucesión de carreras precedidas por secuencias a lo cómic en las que se nos presentará a los personajes e incluso se nos darán consejos para alcanzar la victoria. Aunque básicamente todo lo que tienes que tener en cuenta es pilotar a saco, eliminar a tus rivales y preocuparte únicamente de no sobrecalentar tu motor con el turbo. Y de entrar primero a meta, claro.

Sensaciones finales

MotorStorm Apocalypse, por desgracia va a lo fácil y únicamente se permite como licencia el meter secuencias de animación entre fase y fase – Algo que, aunque queda bien y se agradece, no afecta para nada a una apuesta jugable que se ha visto mil y una veces en acción – y el convertir cada escenario en un campo minado de scripts que, a la postre, se cargan cualquier atisbo de fluidez en el juego. Añadiendo a la mezcla un apartado técnico no demasiado brillante y como resultado obtendremos un juego cuya existencia debe ser vista como anecdótica y poco más. Sony no puede sacar pecho de esta iteración de su exclusiva franquicia.