Darksiders II: La muerte cabalga a tu lado

Un servidor y fanboy de la saga, para que negarlo, os trae hoy el análisis del juego Darksiders II que a pesar de repetir errores, crear nuevos y plantarnos más de un WTF?! vuelve a encandilar de manera extraña con su trasfondo, acción y diseño de la mano del gran Joe Mad.

Seamos sinceros, el juego empieza mal no, lo siguiente.
Si al primer juego debíamos quitarle las primeras horas de juego por insulso, caótico y lo poco claro que resultaba, este no avanza en este sentido.
El inicio es confuso: no sabes si es después del primer título, antes o incluso al mismo tiempo. Lo primero con que te topas son con referencias a historias que no conoces o hechos que no has visto, la falta, a mi parecer, de diálogos en alguna escena y una sensación de «pasaba por aquí», sin saber que pintas en el juego, es demasiado abrumadora, hasta el punto de plantear dejar el juego tan solo en el prologo.

Ni se te ocurra dejarlo o vendre a hacerte una visita

Si somos pacientes, llegaremos a la primera de las localizaciones que sirve como centro de juego Tripetra. Una vez aquí empezaremos con personajes, historias, misiones y submisiones que hará que olvidemos ese funesto prologo sin sentido, de momento, a la par que cogemos carrerilla para hilar el trasfondo del juego. Encontraremos las primeras referencias a Darksiders I, una posible referencia a Darksiders III, nuevas opciones de juego, nueva información de los jinetes, más de un WTF? en toda la cara y empezaremos a notar lo más importante: Muerte no es Guerra.

Esto es importante, mientras Guerra era una mole de matar lenta pero machacadora, Muerte es alguien «débil» pero ágil, capaz de subir paredes y con plenas facultades apocalípticas, algo que se nos hace raro si venimos del primer juego. La debilidad de muerte no es más que curiosa, ya que el jinete necesita de brazos espectrales para abrir puertas y cofres, mientras que su hermano los habría a pulso. No por ello Muerte es un enclenque, combina los golpes hacia los enemigos que da gusto.

A los que venimos del primer título, nos costará un poco adaptarnos al cambio de personaje, pero una vez entrados en materia, nos espera un juego largo, con mapeados enromes, miles de opciones, submisiones y la vuelta del malvado K, ese zombi con sombrero que no sabíamos qué diantres hacia en el primer juego y que hasta aquí puedo leer.

El juego ofrece nuevos aspectos como la personalización que le dan un toque más RPG, pero que le hacen caer en un error de objetos: demasiados objetos dropeados por los enemigos. Tendremos que pasar por encima para decidir recogerlos o, si activamos la recogida automática, entrar en el menú constantemente para ver si queremos equiparnos con los objetos recogidos. Tendremos nuevas variaciones de armas, además de las guadañas, podremos llevar tonfas, mazas, martillos o lanzas.

Nuestro inventario

Por suerte hay una solución, un poco cutre, pero efectiva: las armas malditas. Estas armas, que iremos encontrando durante nuestra aventura, tienen la capacidad de poder sacrificar armas normales para que el arma maldita suba de nivel. Cada arma de estas características puede subir hasta 5 niveles y en cada uno de ellos nos dará una bonificación a elegir como vida, ira, daño por penetración, daño por elemento, defensa etc.

El juego está plagado de multitud de tesoros, cofres ocultos, submisiones, guiños a otros juegos y en esta ocasión un extraño easter egg de la mano de Joe Mad con los Madgnomos

David, el gnomo, que mal envejeces

Estos gnomos, solo hay 4, están escondidos durante el juego y de encontrarlos proporcionan una nueva guadaña, donde las hojas son los propios gnomos y que reparten estopa que da gusto. Algo curioso, después de la presencia de K, el zombi con modales del primer juego.

Los mapeados son enormes y harán que tengamos que revisitarlos varias veces para tener el 100% de cada localización, por suerte tendremos a nuestro caballo, Desesperación, operativo desde el inicio del juego para agilizar los viajes, además de los típicos viajes rápidos. Una de las novedades es la posibilidad de salir de una mazmorra y volver al mismo punto gracias a estos viajes rápidos

Los controles siguen siendo sencillos a la hora de adaptarnos al combate con atajos de botones para magias y habilidades y un ritmo de combate altamente rápido. Las habilidades podremos subirlas a través de la experiencia y optaremos por ser más agresivos o defensivos a través de invocaciones.

Pero no todo son cosas buenas, algunos de los fallos más molestos que me he encontrado son algún que otro bug de caída del mapeado, la no subtitulación de algunos diálogos que escuchas, algunas voces tan ultratúmbicas que no escuchas que dicen o el cambio de la voz de Vúlgrin. Por lo demás un doblaje excelente que apenas falla en la traducción.

La nueva cámara es horrible, marea y va más rápida que antes, haciendo que no podamos disfrutar de la vista al moverla como en su anterior título. La dificultad ha bajado bastante, estoy pasándomelo en Apocalíptico sin tampoco sudar mucho a excepción de alguna que otra zona. Eso sí, hay puzles que deberemos estrujar el coco ya que cuesta encontrarles el sentido.

Vigil Games ha vuelto a realizar un juego que a pesar de fallar en errores ya aquejados en anteriormente vuelve a engancharnos en una historia llena de tramas curiosas y bien enlazadas con el primer juego mejor de lo que esperaba y demostrando que no estaba planteado como un juego aislado. Llevo 30 horas jugadas y voy por el 60%, creo, por lo que podéis haceros una idea de la longitud del juego.

Por cierto, la historia trata de llevar al jinete pálido que, informado del supuesto lio en que se ha metido su hermano, pretende devolver a la vida a toda la humanidad para así lograr que el consejo Abrasado perdone a Guerra de las falsas acusaciones de provocar el apocalipsis prematuramente. [80]