Gracias a la gente de Izanami hemos tenido la inmensa suerte de poder probar en la Camp Blogger el Oculus Rift con unas cuantas demos, incluída la terrorífica Alone in the Rift. No sabes lo que acojona hasta que no probáis el Oculus y te das cuenta de la capacidad de inmersión que tiene el cacharro.
Me quedé con las ganas de catar un poco más…
Me extraña que nadie me haya llamado nena. Aviso, por otra parte, que si alguien lo hace, le ataré en una silla con el Oculus y esta demo durante 4 horas.