Análisis R-Type Dimensions (Xbox Live Arcade)

Cuando se intenta recuperar un clásico arcade para ponerlo de nuevo a la venta a través de bazares, canales y stores hay dos opciones. La primera dejarlo tal cual, que mantenga su esencia original, ese aspecto que abre los poros de la memoria y empapa de nostalgia nuestras máquinas modernas; la segunda, modificarlo de tal forma que aunque mantenga su fuerza vital, presente un aspecto adaptado a los tiempos y circunstancias actuales. R-Type Dimensions ha sabido fusionar de una forma práctica y efectiva ambos modelos.

Si no me falla la enciclopedia mental, es el primer título que nos permite cambiar entre los gráficos originales y su revisión visual realizada en 2009 al vuelo. Con una simple pulsación del botón Y, mientras estamos en mitad de una partida, cambiamos el aspecto totalmente; de los sprites bien abultaditos a la alta definición; de los fondos oscuros y pixelizados al dibujo actual; de las explosiones en cámara lenta a los espectáculos pirotécnicos.

R-Type Dimensions presenta en un solo título los dos primeros juegos de la franquicia, tanto con su aspecto original como su revisión gráfica, y les añade un modo de juego infinito y características multijugador. El modo infinito, como su nombre indica, nos permite disfrutar de todos los niveles de forma incesante, utilizando tantos continues como queramos para ver el final del juego. Al finalizar, dependiendo de las vidas y continuaciones empleadas se nos dará una puntuación que podremos subir a los marcadores globales. Por supuesto podemos también disfrutar del modo clásico-arcade de toda la vida, con su dificultad elevada a la máxima potencia que supondrá el mayor reto para los gamers de pro.

Y para terminar con las novedades, la inclusión de cooperativo offline y online como mandan los tiempos, donde un coleguita nos puede ayudar a completar el juego. Eso sí, rezad para que tenga un buen nivel que ya bastante difícil es seguir las peripecias de la nave e ir esquivando balas sólo como para estar preocupándose del compañero.

En cuanto al juego en sí, ambos, R-Type y R-Type II son arcades de desarrollo horizontal, con muchos enemigos, muchas balas y necesidad imperiosa de memorizar las apariciones, movimientos y rutinas de ataque de todos los enemigos. En el modo clásico son dos títulos difíciles y sólo recomendables para fans de lo retro y jugadores acostumbrados a lidiar con unas exigencias impropias de estos tiempos. Son dos títulos complicados que exprimirán al máximo tu dominio del mando. Sin embargo la revisión de los clásicos sólo ha sido visual; no hay mejoras en la velocidad, ni en el esquema de control, ni se han depurado algunos fallos clásicos de la saga (como la detección rigurosa de impactos). Además, por su precio, 1200 MS Points, es uno de los títulos de precio más elevado del bazar, al nivel de obras muy superiores a todos los niveles como Super Street Fighter 2 THDR o Portal: Still Alive; y, afortunadamente para todos nosotros, hay alternativas arcade igual o más interesantes en el Bazar y a un precio inferior, léase Ikaruga u Omega Five.