A Plague Tale Requiem. Perseguidos por la desgracia

La historia de Hugo y Amicia continúa. Después de sobrevivir a la inquisición, deciden embarcarse en un viaje que permita encontrar una cura para la macula, enfermedad que posee el pequeño y que amenaza con matarlo. Pero en A Plague Tale Requiem las cosas no serán tan sencillas.

Sin tiempo para descansar

El juego comienza de una forma relativamente calmada. Lucas, Hugo y Amicia juegan tranquilamente y los dos últimos deciden explorar un castillo. Allí se dan cuenta que el lugar no está abandonado y que la vegetación del lugar ha sido incinerada. En un intento por escapar, Amicia mata a uno de los guardias y Hugo usa su poder para lograr escapar.

Desde ese punto todo es angustia. Ambos personajes son perseguidos y deben huir de la región. Por mucho que intenten el escape no será fácil, ya que a eso se suma el hecho de que las ratas, atraídas por Hugo, han llegado al lugar, llevando pánico y muerte.

Terreno conocido

En A Plague Tale Requiem las mecánicas no cambian mucho respecto a la primera entrega. Estamos frente a un juego donde prima el sigilo y el aprovechamiento de los recursos. Amicia tiene a su disposición una honda con la cual arrojar piedras a los enemigos, pero también para arrojar objetos creados con alquimia, como fuego o brea.

Los jarrones también están presentes y pueden ser usados con los otros elementos, para hacer daños en un rango mayor o una distracción más ruidosa. Más adelante Amicia tiene acceso a una ballesta. lo que facilita mucho más las cosas.

Y digo facilita porque los enemigos tienen un rango de visión bastante amplio y durante los primeros capítulos del juego cuesta acostumbrarse y la muerte se vuelve común. Además, cualquier ruido llama su atención. Aunque esa es una buena herramienta para que dejen su ruta de vigilancia y poder escabullirse.

Múltiples opciones

En esta segunda entrega se nota mucho el esfuerzo de Asobo Studio por dar oportunidades al jugador. Eso se nota desde las mecánicas de progreso. Aquí no hay puntos de experiencia y las mejoras se logran según el estilo de juego, que puede ser agresivo o sigiloso, dependiendo de la forma como superemos los niveles y las herramientas usadas.

Los escenarios también presentan muchas opciones para superarlos. Siempre se debe ir del punto A al B, pero se puede aprovechar la vegetación alta, las casas, las mesas, las piedras, la luz o incluso las ratas. No importa cómo se haga, la idea es llegar al destino. Eso me gustó bastante porque es un acertijo pero con muchas soluciones.

No estás sola

En esta ocasión Amicia no estará tan sola. Hugo está con ella la mayor parte del juego, pero tenemos un par de personajes que la apoyan en diferentes momentos, como son Arnaud y Sophia. Cada uno con habilidades diferentes y que se unen a nosotros en diferentes momentos de la historia.

Lo mismo sucede con Lucas. El estudiante de alquimia que nos enseña recetas para aprovechar los ingredientes que aparecen en los diferentes escenarios y así superar a los enemigos o hacernos camino entre las ratas.

Hay ratas y muchas

En A Plague Tale Requiem el esfuerzo no solo se vió en el apartado jugable, sino también en las ratas. Hay momentos dentro de la historia donde la cantidad de roedores es impactante en todo sentido. Principalmente por el hecho de que el juego no se cuelgue con tantos elementos en pantalla.

Las ratas pueden ser enemigas, pero también aliadas. Hugo, a través de la macula, puede detectarlas y controlarlas. Esta es una herramienta más para acabar con los enemigos, pero eso no significa que nos haga invencibles. Mucho tiempo en control de las ratas hacen que el pequeño pierda el control y seremos blanco fácil para los guardias.

Lineal pero interesante

En estas épocas donde se espera que todos los juegos sean de mundo abierto, con muchos coleccionables y demás, sorprende ver un título como A Plague Tale Requiem. No vamos a estar todo el tiempo explorando o recorriendo largos terrenos, en algunas ocasiones solo es necesario seguir un camino y ya está.

Pero eso se ve compensado con la historia. Este juego tiene unos personajes muy interesantes, con los que uno se puede encariñar o enojar de inmediato. Muy humanos en el sentido de sus emociones. Los momentos de rabia de Amicia o Hugo impactan, de igual manera las situaciones cuando sufren.

Queda claro que el foco del estudio siempre fue contar una historia y apoyarse en lo que el videojuego ofrece para hacerla inmersiva. Es por eso que perdono esos momentos pasilleros o donde simplemente era apuntar y disparar, que la verdad, no son tantos.

Visualmente espectacular

Ya va siendo hora que los estudios aprovechen el potencial de las nuevas consolas y A Plague Tale Requiem lo consigue. Los escenarios, texturas y personajes lucen muy, pero muy bien. La cantidad de detalles en los rostros es impactante y las sensaciones que transmiten los escenarios son muy bien logradas.

Uno de los lugares más grandes se llama La Cuna. Es donde más se puede explorar y me impactó el ver ese sitio en diferentes estados. Primero hermoso, lleno de flores y fiesta (con unos feels a Midsommar impresionantes), para luego estar infestado de ratas y en total decadencia. Es uno de los juegos con mejor apartado gráfico que he podido disfrutar este año.

A eso se suma lo que logra transmitir. No es solo el tema visual, también el sonoro. La música te lleva por diferentes estados emocionales, te indica si hay enemigos cerca, si se alejaron, si la macula está activa. Es decir, lo visual con lo auditivo se complementan de manera genial.

Hay cosas por mejorar

A Plague Tale Requiem tiene sus defectos. Personalmente no me gustan mucho las mecánicas de combate. Se sienten lentas, pesadas y más aún cuando el juego obliga a enfrentarse a muchos enemigos al tiempo.

Otro tema tiene que ver con mecánicas que aparecen una vez y ya no se usan más. En este caso es un guardia con un águila, que si el animal nos ve, la derrota es fija. Pero sale solo una vez y superar es supremamente sencillo. Pensé que más adelante lo iba a encontrar de nuevo, pero nunca pasó

En algunos momentos es frustrante que las mecánicas no funcionen correctamente, especialmente con las ratas. Se supone que es posible distraerlas con ciertos elementos, pero a veces ni siquiera se mueven y eso obliga a gastar materiales que pueden ser útiles más adelante.

Conclusiones

No me queda más que aplaudir el gran trabajo de Asobo Studio con A Plague Tale Requiem. Un juego al cual se le nota la evolución respecto a la primera entrega, que visualmente es impresionante y que cuenta una historia con personajes entrañables y giros sorprendentes.

Si, tienes sus fallos. Las mecánicas de combate siguen sin ser las más pulidas. Lo mismo sucede con el uso de herramientas para controlar las ratas y la linealidad le puede pasar factura. Pero creo que no le quita méritos.

Siempre es bueno invertir unas horas en un juego un poco más relajado, con una buena historia y visualmente llamativo. Este es uno de ellos y del cual no se van a arrepentir.[80]