Acompañamos al Agente 47 en su última misión

Pese a que Kane & Lynch y Mini Ninjas no fueron después de todo malos juegos, la saga por excelencia de IO Interactive siempre ha sido Hitman, que es la que les reporta mayores beneficios y fama con gran diferencia. Tras un breve descanso, el agente 47 vuelve una vez más a nuestras consolas y PC cargado de novedades y con una puesta al día importante.

La serie Hitman siempre ha sido una de las más significativas de toda la industria y es que, a excepción de unos pocos juegos, rara vez hemos podido asumir el papel de un asesino a sueldo con multitud de recursos que siempre tiene a disposición cualquier objeto o medio para acabar con su trabajo. Ya queda muy poco para que volvamos a disfrutar en casa de las nuevas aventuras de este peculiar agente, concretamente el día 20 de noviembre, pero hasta que llegue esa fecha, los chicos de Koch Media tuvieron la amabilidad de invitarme a sus oficinas y probar el juego a fondo para traeros hoy estas impresiones. Antes de empezar, debo advertiros que el título que pude probar era una beta en inglés, de modo que el resultado final puede variar mucho de lo que a continuación os voy a mencionar.

Como bien sabréis los seguidores de la saga, en Hitman: Absolution nuestra misión consiste en cumplir una serie de contratos en los que prácticamente todos tienen como objetivo principal acabar con un cierto número de víctimas. Una misión se subdivide a su vez en varias condiciones, que pueden ser obligatorias u opcionales. En las obligatorias, como es lógico, debemos cumplir una serie de requisitos que resultan indispensables para terminar con la misión, mientras que si acabamos también con las opcionales nos reportarán más dinero para gastar en nuevo armamento, trajes y extras del juego. Cuantos más objetivos cumplamos, más rápido lo hagamos y más limpios ejecutemos los asesinatos mayores beneficios obtendremos.

La primera misión del título nos sirve a modo de tutorial para conocer los aspectos básicos del juego y donde aprenderemos a controlar a nuestro letal agente. Nuestro objetivo consiste en asesinar a una chica que se encuentra en algún lugar de una lujosa mansión custodiada por un gran número de guardaespaldas. Una misma misión se puede cumplir de distintas maneras, dejando al jugador la libertad de escoger el camino o método que más le convenga o satisfaga. Descubrir todas estas opciones es un aliciente para volver a jugar el título y descubrir todos sus secretos.

Las posibilidades que tiene el agente a la hora de acabar con sus enemigos es bastante amplia y debemos hacer uso de los distintos elementos y objetos del escenario si queremos salir airosos. Distribuidos en algunos niveles nos encontramos con contenedores que nos sirven para escondernos u ocultar los cuerpos sin vida de nuestras víctimas, algo muy importante si queremos actuar con sigilo y no llamar la atención de los guardias. Si éstos se percatan de nuestra presencia o descubren el cadáver de un compañero, saltará una alarma que sirve de aviso para que nos escondamos, pues nuestros enemigos se reagruparán y empezarán a buscarnos por todo el escenario, muy al estilo Metal Gear.

El agente 47 dispone de un amplio arsenal para acabar la misión de la manera más sutil, limpia y eficaz: desde cuerdas para estrangular sigilosamente a nuestras víctimas hasta todo tipo de armas de fuego, aunque lo ideal es equiparse con un arma que incorpore silenciador para no ser descubiertos. Si se percatan de nuestra presencia podemos acabar con nuestros enemigos empleando armas de fuego o bien liarnos a mamporros con ellos en una pequeña secuencia de QTE. Una vez hemos matado al enemigo, podemos despojarle de sus pertenencias y disfrazarnos de él para facilitarnos el trabajo, aunque he de decir que prácticamente no he notado mucha diferencia entre disfrazarme o no pues, por muchos disfraces que utilices, si no te escondes en los alrededores o te ocultas en las sombras, tus adversarios con el tiempo se acaban percatando que no eres uno de ellos y tratarán de acabar contigo.

Junto a nuestra barra salud encontramos una barra amarilla que representa nuestro instinto asesino. Con él podemos averiguar los objetos que nos pueden servir para asesinar, nuestro siguiente objetivo en el mapa y la dirección a la que pretenden dirigirse los guardias. Hacer uso de dicho instinto hará que se consuma la barra y sólo podremos rellenarla cumpliendo con los requisitos de la misión o matando a los enemigos. Tampoco faltará para la ocasión el famoso tiempo bala, que nos servirá para apuntar con facilidad a nuestros adversarios y acabar con ellos de forma rápida y eficaz. Aunque usemos mucho el instinto asesino, uno de los aspectos que tampoco me han terminado de convencer es la poca IA de los enemigos, que en ocasiones responden de manera ilógica, no cubren o asisten correctamente a sus compañeros en los tiroteos y tampoco buscan una buena cobertura en éstos, quedándose a veces bastante al descubierto.

Los gráficos, pese a no ser un alarde tecnológico, están muy bien, con escenarios amplios, bien detallados y con partículas y efectos bastante llamativos. En ocasiones el juego sufre de bajadas de framerate e incluso algún que otro bug importante me congeló la consola y tuve que reiniciarla para poder retomar la partida. Los enemigos, pese a tener un buen modelado, se repiten demasiado y es posible encontrarte durante un tiroteo con el mismo tipo hasta tres veces. Otro de los aspectos que también deberían corregirse es la prácticamente nula interactividad que tiene el agente 47 con la gente que puebla el escenario. A diferencia de Assassin´s Creed, donde el protagonista se choca contra la multitud o la aparta con las manos, aquí prácticamente las traspasamos como si apenas hubiese un obstáculo que superar. Sin duda, aún quedan muchos errores por corregir y espero que durante este tiempo los desarrolladores acaben por subsanarlos.

No todo es malo, pues si en algo destaca el juego es que tiene un aspecto cinematográfico bastante logrado que hará que nos sumerjamos de lleno en la partida y pensemos que estamos visionando una película. El título posee momentos realmente buenos, pero sobre todo muy espectaculares que os entrarán por los ojos. No voy a contaros ni un ápice de la trama para no spoilearos, pero os aseguro que es interesante y tiene momentos bastante emocionantes, donde se nos revelará gran parte de la historia del protagonista y cómo éste llegó a ser el agente que es ahora.

Dentro del juego distinguimos dos tipos de contratos, los que debemos cumplir en el modo historia y los creados por los propios jugadores. Esta última modalidad es la que se denomina «Modo Contrato», que es una de las grandes novedades de esta nueva entrega y que ha sido muy demandada por los jugadores. En ella, además de poder jugar a las misiones desarrolladas por otros usuarios, podemos crear las nuestras propias y compartirlas con los demás jugadores por medio de la conexión online. Al crear un contrato se nos pide que escojamos una serie de cosas determinadas, como un arma en concreto, un disfraz y un escenario. Una vez elegidos dichos requisitos, debemos marcar los objetivos a eliminar, las misiones o condiciones secundarias y el tiempo total para cumplirlas. Además de los contratos facilitados por el resto de jugadores, los propios desarrolladores del juego incluirán de inicio unos cuantos e irán añadiendo nuevo contenido de forma gradual.

A falta todavía de más de un mes para su salida, Hitman: Absolution es un buen juego que gustará a los seguidores del personaje. Ansiosos por conocer el resultado final, lo cierto es que la beta presenta fallos bastante destacables que le restan puntos al conjunto global. Si os gusta este tipo de género pero sobre todo sois grandes seguidores del agente 47 y sus aventuras, tenéis una cita con Hitman: Absolution el próximo 20 de noviembre de la mano de Square-Enix.