AKB en Holanda: resumen del Día 1

Gracias al Gobierno Holandés – Bedankt! – estamos en Holanda visitando estudios de desarrollo de videojuegos. A pesar que llegamos con una hora de retraso, viajamos en un coche VIP, no vimos a nuestro contacto en el hotel, llovía, el PC no cogía la WiFi y acabamos cenando en un durum… pero, a pesar de los contratiempos, hoy ha sido un día provechoso.

Hemos empezado nuestro recorrido con Weird Beard Games, un estudio pequeño en el que han desarrollado varios títulos para diversas plataformas, tanto Smartphones, tablets o PC. A pesar de ser solo 6 personas en el estudio cuentan con contratos para Warner Bros, EA o Disney.

Sus juegos son una pequeña vuelta de tuerca a lo establecido, como por ejemplo 99 Bricks, un simple Tetris en el que le han añadido físicas mientras construyes tu torre de piezas; si no encajan bien puede acabar derrumbándose toda la torre. Otro de sus juegos es una especie de Columns unido a un simulador quirúrgico para doctores, en el que todo transcurre dentro de un paciente de un hospital, por lo que nuestras acciones repercutirán en el ritmo cardiaco, presión etc. provocando que debamos regular las máquinas mientras intentamos alinear las piezas de colores.

Para ser un estudio pequeño se las han arreglado bien desde que empezaron, en la casa de uno de los fundadores, y sin ayuda del gobierno o de otra clase llegar a conseguir contratos con grandes marcas.

Hemos seguido con el estudio Flavour, fundado en 2008 y con un actualmente 15 personas en activo. Se basa en una empresa con toda clase de proyectos y clientes. Su línea de juegos esta muy enfocada al e-learning, pero sin olvidar la jugabilidad o el estilo en sus diseños, muy limpios y simples que enamoran sin perder la función.

Sus juegos van desde enseñar matemáticas a los niños de Sudán que no pueden ser escolarizados, pasando por una carrera de distancia para un nuevo modelo de Volkswagen en el que la realidad en cuanto a rendimiento es aplicada (bajar la ventanilla, usar el aire acondicionado, etc.) o cómo enseñar temas alimenticios en Bolivia hasta llegar a un simulador de call center de ambulancias etc.

Una empresa dedicada principalmente a juegos sociales educativos de todas las clases y variantes, empeñados en demostrar que los videojuegos no solo son sangre y acción.

Tras comer nos hemos presentado en las oficinas de IJs Fontein en la que se dedican, desde hace 6 años al mundo de los videojuegos.

Hemos empezado la visita con una clase magistral sobre la gamificación, fundamentos del gaming etc. para pasar de lleno a uno de sus juegos: Can you fix it. En él tomamos el rol de un chico o chica de 15~16 años en plena explosión sexual. Pero no penséis mal, el juego se trata de un decálogo de buenas maneras sexuales y de ponerse en la piel del otro sexo para evitar situaciones violentas o embarazosas. A través de unos videos interactivos, y dependiendo del sexo elegido, oiremos los pensamientos del protagonista en el que deberemos seleccionar la mejor opción para llevar a buen puerto los inicios de una relación o las primeras aproximaciones al sexo juvenil. Todo enfocado como una ayuda a los padres que no saben abordar el tema sexualcon sus hijos.

Otro de sus juegos es el AbcdefSIM, un simulador de urgencias paciente-doctor donde es usado por doctores y estudiantes de medicina como entrenamiento para atender pacientes reales. Empezaremos con un muñeco de práctica y síntomas variados, pero una vez alcanzado cierto nivel pasaremos a pacientes reales, en los que una mala decisión puede hacer que nuestro paciente muera. La verdad es que en Holanda el e-learning tiene mucha fuerza y calidad para sorprendernos.

La última visita del día ha sido a los estudios de Little Chicken donde trabajan actualmente más de 20 personas. Actualmente enfrascados en su juego para la aerolínea KLM, han desarrollado juegos de alto nivel y hardcores como SPXD, pasando por juegos basados en la salud, como aplicaciones de entrenamiento para personal de geriátricos.

Finalmente dejamos los videojuegos de lado y nos retiramos al hotel y a cenar en un restaurante turco, solo apto para vips como nosotros, a expensas de despertarnos al día siguiente y proseguir nuestra visita por Holanda, sus videojuegos y otra forma de entenderlos.

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