Army of Two: The Devil's Cartel mola hasta para los forever alone

Con Army of Two: The Devil’s Cartel me ha pasado algo muy parecido a lo que me pasó cuando jugué a Gears of War Judgment. No me considero para nada fan de la saga, y me he encontrado con un título entretenido, orientado al multijugador, pero con la suficiente personalidad como para resultar una experiencia a considerar para los forever alone.

El no orientar todos los alicientes al multijugador permite que Army of Two: The Devil’s Cartel resulte entretenido para el jugador que únicamente busca un título para pegar tiros y liquidar a unos cuantos vendedores de droja. Y es que cosas como la barra de Mala Hostia – no se llama así, pero seguro que me entiendes -, que permite aumentar enormemente la potencia de fuego o, sobre todo, la violentísima historia colaboran para crear un marco en el que los fans de la acción se sentirán como en casa. Eso no quita, claro, que el juego brille realmente en su multijugador, pero quería destacar que este título no hay que despreciarlo como opción de Single Player.

Las posibilidades de customización – máscaras, trajes, armas – y de desbloqueo de herramientas permiten que la experiencia vaya más allá del solo una pantalla más y la jugabilidad se retroalimente con el afán de conseguir que nuestro personaje tenga ese look surrealista que hará que los narcos se lo piensen dos veces antes de dispararnos.

En cuanto a la historia, destacar que Salem y Rios se hacen un lado para dejar paso a dos nuevos reclutas, aunque el papel de los veteranos será clave en el argumento, esta vez como NPCs. Eso sí, al finalizar el juego se desbloquearán las máscaras de los ya míticos mercenarios como homenaje a una pareja de personajes que, sin entrar en spoilers, tras lo visto en este The Devil’s Cartel van a obligar a los guionistas a devanarse los sesos para justificar su presencia en un próximo e hipotético Army of Two.

Como casi todo, los tiroteos contra narcos, en pareja, molan más

Como casi todo, los tiroteos, en pareja, molan más

El apartado técnico de Army of Two The Devil’s Cartel, al menos en la versión de Xbox 360, es justito en lo que respecta a robustez. Ni realizando la instalación optativa la cosa mejora. Eso sí, el modelado de los personajes, al menos de los principales, están bien trabajados, lo que motiva a customizarlos o, como dice mi chica, a «ponerles ropita».

La estructura jugable es muy similar a la de Gears of War Judgment: los niveles están divididos en fragmentos de escasa duración y, tras completar cada uno de ellos, se premiará al jugador con una bonificación de actuación. Dicha bonificación permitirá tanto el desbloquear mejoras como adquirir efectivamente dichas mejoras. Destacar que el multijugador cooperativo se puede disfrutar tanto online como en local, con split screen.

Army of Two: The Devil’s Cartel es un buen título de acción que nos mantendrá entretenidos durante las 8-10 horas de rigor, siempre que no busques un título brillante técnicamente y le encuentres la gracia a eso de customizar y levelar a tu personaje. Si buscas algo para jugar en compañía es una opción a tener en cuenta, siempre que ya tengas en tu poder las referencias del género. Y es que Call of Duty Black Ops 2, Battlefield 3 e incluso Gears of War Judgement están varios peldaños por delante del título de EA.

  1. Pingback: Análisis de Army of Two: The Devil's Cartel para Xbox 360 – Akihabara Blues | Xbox 720 | Noticias | Videos | Videojuegos

  2. A mi gusto flojo flojo, mas de lo que me gustaría. Y con unos cuantos bichos gordos de regalo, como puertas que no se abren como deberían impidiéndote avanzar y demases. Como el primero ninguno. Que las continuaciones no han hecho mas que ir en picado pero…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cuatro × 4 =