Millones de párrafos se pueden construir entorno a la comunicación en los videojuegos multijugador, desde la parte más humana donde han surgido hasta familias de largas partidas al MMO de turno, hasta la más académica que se puede llevar al estudio sociológico. De experimentar con la comunicación se encarga Dreii de Etter Studio.
No es la primera vez que este estudio usa el videojuego como medio para la experimentación y la narración, suyo es el muy recomendable Plug & Play que trataba sobre las relaciones binarias de una forma minimalista y profunda a la vez. Su reciente Dreii no es más que la evolución de un experimento social llamado Drei, que tras recibir importantes menciones y un buen número de premios desde su lanzamiento en 2013 ahora crece y llega a consolas de Sony con función de juego cruzado y compra simultanea en PS3, PS4 y Vita.
En Dreii tomamos el control de unos extraños seres constructores en un buen número de niveles de diseño extremadamente minimalista en el que tienen que manipular piezas geométricas con el fin de alcanzar la meta en forma de punto de luz con dichas piezas. Mientras que el inicio se puede superar sin problemas y de forma monojugador para aprender a jugar a partir de cierto punto será obligatoria la ayuda de uno o dos jugadores más y es ahí donde empieza la parte experimental de Dreii.
Olvidaos de invitar a un amigo para completar los niveles pues aquí eso no existe, de hecho apenas existe un menú como tal, la forma de encontrar a otros humanos a los que ayudar o por los que ser ayudados es la misma que usaba Journey, simplemente los encontraremos y todo lo que podremos hacer para comunicarnos es usar una serie de palabras que aprenderemos conforme vayamos avanzando en el mapa de niveles.
Que en un nivel donde las piezas se sueltan si nos movemos muy rápido aprendamos la palabra «suavecito» no es casual, evidentemete, lo maravilloso de esto es el hecho de que la palabra se convierte en mecánica, en un objeto más, en una herramienta tan importante para conseguir superar los puzles como lo sería una escopeta para disparar en un FPS. La idea de Etter Studio es una de esas que gustamos de aplaudir hasta sangrar cuando aparecen entre un tsunami de lanzamientos independientes a menudo insondable. La ejecución, mucho me temo, es otro tema totalmente diferente.
Sobre el papel Dreii es un experimento interesante y sobre el terreno no debería funcionar todo mal pero lo hace pero lo hará. Llevo a mis espaldas demasiados lanzamientos pequeños en PS4 como para saber que Dreii se podrá disfrutar en su máximo exponente con muchísima suerte durante sus primeras semanas de vida, la de las consolas de Sony sigue siendo esa comunidad que enarbola el lema «no me compré una PS4 para jugar indies» a cada oportunidad que surge para ello. Durante los días que estuve jugando a Dreii el juego no había salido a la venta y pude probar el cooperativo gracias a que Etter nos cedió dos códigos para jugar con un amigo (no podéis invitar pero en el mapa ves un pequeño punto orbitando los niveles en los que hay gente) y no fue difícil coincidir dado que solo en una ocasión me encontré con un desconocido y si de primeras no hay interés ni por parte de la prensa, no es difícil vaticinar que la vida de este juego no va a dar como resultado el que sea una compra igual de válida pasado un tiempo. Añade un plus de simpatía que esté traducido a un buen número de idiomas (a pesar de que el español tenga expresiones como «pucha» o «chévere» síntoma de haber tenido un traductor latino) y que en función del idioma suene una canción distinta en el momento clave del último nivel; acabarlo en español y escuchar una especie de copla fue toda una sorpresa y un gran detalle.
Por supuesto ninguno de los problemas con los que se va a encontrar Dreii van a ser su culpa, ojalá lo fueran dado que es más fácil arreglar un mal juego en futuras revisiones que cambiar toda una industria. Por suerte en un futuro se podrá obviar el interesante elemento comunicativo y ceder a una compra junto a un par de amigos por el gusto de jugar a un juego de puzles minimalista, bonito y con un diseño de niveles que le vale para ser un desembolso bien hecho. Esperemos que al menos su lanzamiento simultáneo en tres plataformas y el juego cruzado consigan alargar la vida de una de las mejoras ideas que han llegado este mes de marzo a plataformas de Sony. [80]
Pinta ser una de esas pequeñas obras que encierran más tras de sí que cualquier otro juego, una lastima que después de todo vaya a pasar desapercibido porque realmente estas obras experimentales suelen ser las que luego inspiran a las que solemos llamar obras maestras. Me quedo tranquilo sabiendo que aquí hemos hecho justicia