Análisis de El Rey Arturo para PC

A través de FX Interactive la compañía Neocore nos trae un titulo de estrategia a tener muy en cuenta: El Rey Arturo, donde, como su nombre indica, tomaremos el control del rey Arturo en sus inicios por unificar Britania frente a las hordas paganas o por el contrario luchar contra el autoritario rey.


El juego consigue mezclar las características básicas del rol y de estrategia a la perfección: los héroes suben de nivel y pueden mejorar aspectos que nos permiten escoger diferentes magias para usar en las batallas, la gestión de tus territorios dependerá de la lealtad de tus caballeros hacia ti y tu forma de jugar, tus camaradas pueden decidir abandonar tu causa según la lealtad que demuestres o incluso los puntos que ganes, según tu comportamiento, decidirán el carácter de tus unidades.

Cualquier tipo de decisión no deberá ser tomada a la ligera, ya que los caballeros que formen tu mesa redonda o los feudos que gobiernen, marcarán el rumbo de tu historia.

El tutorial, con el que inicias El Rey Arturo, forma parte del primer capitulo de la campaña principal, formada de 4 capítulos, momento en que Arturo saca la espada Excalibur de la piedra en su misión de reconquistar Britania. Es recomendable seguir las crónicas para poder enterarse de la historia, aunque en ocasiones llegas a perderte debido a la gran libertad que los desarrolladores han otorgado al titulo.

Todo empieza en el campo de batalla, donde podrás comprobar que las diferentes climatologías y geografía afecta las unidades durante el transcurso de la lucha, tanto las tuyas como las enemigas.

Durante las batallas podremos acelerar el tiempo o pausarlo, hasta un límite de 4 veces, para pensar la mejor estrategia a seguir. Contamos con una vista aérea del terreno que nos ayuda bastante en el despliegue de ejércitos y las tácticas a emplear.

La cámara puede ocasionarnos más
de un problema si situamos las unidades demasiado cerca del borde de los mapas y debemos tener en cuenta el propio terreno a la hora de mover las unidades, por lo que recomiendo tenerla lo mas alejada posible del suelo.

Contamos con un total de 75 tipos de unidades diferentes con los que formar tus tropas, lideradas por uno o más héroes, con habilidades especiales, a modo de general.

Además de las magias que hayan conseguido, la armadura que lleven tus héroes dará ciertas ventajas tu ejército. Las tropas también suben de nivel con cada lucha, con el que poder mejorar aspectos de tu ejercito: ataque, defensa, reducir el coste de su mantenimiento etc. En los campos de batalla nos encontraremos puntos estratégicos que afectan a al moral de tus tropas, quien controle mas hará que el ejercito contrario se desmoralice hasta perder la batalla.

La magia resulta ser un elemento muy interesante en El Rey Arturo ya que la propia ambientación permite usar elementos fantásticos de todo tipo: ejércitos enemigos de monstruos, gigantes, espíritus, elementales etc. Los hechizos, ya sean defensivos u ofensivos, son realmente útiles para dar la vuelta a situaciones complicadas.

Tras unas cuantas batallas en el campo, llegaras a la conquista de tu primer bastión, Londres (Ligres) si eres cristiano y Viroconium si optas por las antiguas creencias.

Aquí deberás demostrar tus dotes de estratega, pues al tratarse de una luchar en las calles de la ciudad puedes decidir si plantar batalla directa o una guerra de guerrillas por las calles intentando controlar los Puntos de Estrategia del escenario.

Pero no solo de batallas se nutre el juego, para unificar los diferentes tipos de juegos, rol y estrategia, las aventuras en las que participaras pueden ser de 3 tipos:

Diplomáticas: Misiones en las que deberás demostrar tu valía como político y defender tus intereses o causa.
Batallas: Donde la espada decidirá quien es apto para tomar el control del territorio. Podemos optar por una resolución automática de las numerosas batallas, para decantarnos por una mejor gestión, pero perdemos la mitad de la gracia del juego
Rol: Se resuelven mediante texto y nos plantean visones o información que nos ayudará en nuestra misión, ya que en ocasiones puedes obtener recompensas en forma de unidades, siempre que respondas correctamente.

En cada ciudad puedes construir barrios que te aportan ventajas, con su debido coste, que permitirán definir tu reinado y añade una opción diferente, a tanta lucha, al tener que decidir los impuestos respectivos, si mejorar la salud de tus provincias, etc. En la cancillería dictarás leyes y decretos que gestionaran tus recursos y podrás iniciar la investigación en mejoras.

Una de las curiosidades del juego, en este aspecto, la presentan las estaciones del año: en primavera los ejércitos avanzan, en verano podrás para planear las futuras batalla y en otoño llega la época en que tus ejércitos se concentran en las ciudades esperando que llegue el invierno, donde podrás activar los bastiones, la construcción de barrios, mejorar la investigación o la gestión económica.

La música es agradable, pero a medida que avancemos en la campaña puede llegar a ser algo aburrida y repetitiva.

Visualmente el juego aporta efectos de luz y colores realistas, pudiendo llegar a diferenciar en que época estival te encuentras a través de las hojas de los árboles, por ejemplo. La interfaz es realmente intuitiva y sencilla donde el acceso a datos, menus y submenús facilitan mucho el desarrollo del juego y hace que no te canses de jugar, al menos por este aspecto.

Uno de los puntos negativos de los ejércitos es el desequilibrio entre unidades, en ocasiones parece que los arqueros, por ejemplo, no tengan rango de alcance limitado, por lo que unidades bien posicionadas harán que el ejercito atacante no tenga posibilidades. Los combates pueden llegar a ser extraordinariamente largos, en parte, por culpa de las demasiadas características del terreno, unidades, ataques, ubicación de tropas, héroes etc. todo cuenta e influye. La exigencia de un ordenador bastante potente, ya que en las batallas más multitudinarias es donde realmente encontrarás los problemas de ralentización, también es uno de los puntos que tiran para atrás.

A grandes rasgos , debido a la gran libertad que te aporta, lo variado de las misiones, las opciones que puedes controlar y que permiten llevar la estrategia más allá de decidir donde colocar las unidades.

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