Análisis de El Shaddai para PS3

La compañía Ignition se sacó de la manga esta experiencia visual que combina imágenes, colores y un hack n’slash puro, con una dificultad media que ni aburre, ni presiona y que de no ser por pequeños fallos, que podrían haberse solucionado con un buen testeo, seria una joya a tener en cuenta. Y aunque la historia se basa en textos bíblicos cuenta con la mano de Sawaki Takeyasu, colaborador de títulos como Okami o Devil May Cry entre otros.

El Shaddai trata la historia de Enoch, que tiene la misión de llevar, de nuevo, al cielo a 7 ángeles caídos que han decidido revelarse contra dios creando una torre desde la que corromper al mundo. Tras este inicio nos espera un juego de acción en 3ª persona que mezcla fases en 2D, fondos muy coloristas y una trama que llegas a no entender del todo.

Ya metidos en el juego, nuestro enviado divino contará con ayuda de 4 angeles protectores que le ayudarán en forma de habilidades adquiridas y que podremos activar en cualquier momento o según condiciones específicas. Además solo contaremos con 3 tipos de armas. Definirlas seria complicado pero podemos decir que son de largo alcance, unos puños pesados de cuerpo cercano y una especie de arco espada para alcance medio. Cada una de estas 3 armas cuenta con ataques rápidos y combinaciones de hasta 5 golpes, además de contar con el típico ataque de carga fuerte si mantenemos apretado el botón para cargarlo.

A medida que golpeamos a los enemigos nuestra arma se va maldiciendo y cambiando de color blanco a negro, en cualquier momento del proceso podemos purificar este arma haciendo que haga mas daño a los seres impuros. Es un poco molesto ir purificando constantemente pero una vez cogido el ritmo es automático. Tambien podremos robar las armas de los enemigos, en caso que se rompa la nuestra de los golpes recibidos o simplemente queramos cambiarla.

No tenemos barra de vida visible y la única forma de saberlo es el estado en que se encuentre nuestra armadura, siendo vaqueros y torso descubierto el último estado antes de una muerte asegurada.
Aun así, cuando muramos, tendremos la posibilidad de revivir si apretamos L1 + R1 constantemente para que los dioses nos den una nueva oportunidad.

Los gráficos son muy coloristas y, aplicados al cel-shading especial que usa, dan una combinación muy visual, el sonido es muy acorde al tipo de fase que juguemos y a pesar de no estar doblado tiene un ingles muy fácil de entender. Los controles son fáciles de usar y en poco tiempo los tendremos controlados a la perfección. El control no presenta fallo alguno, es correcto y las cámaras alguna vez dan algún problema de visualización, pero es mínimo.

Los puntos positivos son estar delante de un juego cuidado con mimo tanto visual como el trasfondo, unos cambios de juego un tanto locos con algunas fases demenciales. Como negativo nos llevaríamos una mala sincronización en algunas cinemáticas, supongo que debido al doblarlo al inglés, un juego bastante japonés en cuanto a estilo de narración y un juego que pasa desapercibido debido a los triples A que salieron con su lanzamiento.

A nivel personal me ha sorprendido gratamente, tanto gráficamente como la historia, aunque en ocasiones se te aparecen personajes o eventos que son un ¿WTF? Para mí, un juego a tener en cuenta, tanto como juego como bello experimento. [8]