Aun recuerdo, allá por el 2013, cuando en la Gamescom nos dimos de frente contra un tractor y cientos de personas haciendo cola para probar la entrega que se presentaba ese año. Nos miramos a la cara y dijimos, «los alemanes están locos»… hoy esta saga está más que consolidada y os traemos el análisis de su última edición: Farming Simulator 2019.
Farming Simulator 2019: más contenido licenciado, pero sigue con carencias
Para los que no conozcan este juego, sean urbanitas de nacimiento y el campo solo lo vean en el fondo de Windows, os presento el mejor simulador para darse cuenta de lo mal que está la agricultura y lo caro que nos venden los productos en el supermercado. La profundidad de este simulador no se queda solo en elegir el material o qué plantar, sino en un sistema económico general en el que tendremos que salir adelante, casi siempre con más pena que gloria, y en el que es muy difícil hacerse rico. Olvidaros de los pelotazos económicos de otros juegos, aquí se viene a sufrir, trabajar duro e intentar pagar la maquinaria, los animales y los sueldos de nuestros trabajadores.
Los comienzos no son fáciles
Y es algo que vamos a tener muy en cuenta en cuanto instalemos el juego en nuestro PC. La buena gente de GIANTS Software nos han preparado unos tutoriales con los que familiarizarnos con todos los conceptos que manejaremos en adelante dentro del simulador. Conceptos que no son pocos precisamente: arado, sembrado, abonado, encalado, quitar las malas hierbas y un largo etcétera de acciones que son totalmente necesarias si queremos sacar el 100% de rendimiento a nuestro majal de tierra.
Aquí nos darán bastantes opciones para ajustar el comienzo a una dificultad más o menos asequible o, directamente, empezar de cero con un pequeño capital en el banco y libertad absoluta para comprar la tierra que queramos o más bien que podamos. Nos enfrentamos a este dilema solos o, si queremos, montando un servidor multijugador y abriendo nuestra granja al público, lo que amplia la diversión a cotas inimaginables para un simulador de granjero.
Aquí se nos vuelven a abrir varios dilemas: ¿animales o continuamos con lo que haya plantado en el terruño? Si nos aventuramos al cuidado de los animales nos enfrentaremos a algunas mecánicas complejas y a otras nuevas, como la cría caballar, novedad en este Farming Simulator 2019. Por nuestra parte hemos probado todos los animales disponibles y la diversión en este sentido está asegurada, pero todo es mucho más complejo que dedicarte únicamente a sembrar, abonar y recoger. En el sentido económico vamos a darnos cuenta de que lo más rentable, en muchos casos, es lo más simple: las gallinas. Las vacas, los cerdos y los caballos nos requerirán muchos cuidados y recursos, lo vamos a disfrutar y a la larga veremos la rentabilidad. Aquí vamos a poder usar las mismas mecánicas de compra venta y alquiler de maquinaria junto con otras como la mezcla de piensos. Lo dicho, si vas a empezar y quieres aprender, empieza por lo simple: el trigo.
Farming Simulator 2019, un gran simulador con un enorme problema
Cuando nos decidimos por la recolección, que es donde el juego muestra todas sus opciones y variedad de materiales, nos damos cuenta de la inmensidad de este simulador. Tenemos de todo a nuestra disposición en la tienda: abonadoras, tractores divididos por potencia, recolectoras, plantadoras automáticas, y un sin fin de elementos que parecen realmente un transformer. Aquí depende de nuestra elección ir a por material barato e ir poco a poco comprando y hacernos nuestro propio inventario o ir a lo grande, alquilar materiales mucho más caros, pero que nos hagan perder menos tiempo ya que, evidentemente, son más eficientes.
Pero el gran problema de este juego es justo su elección de modelo de jugabilidad: el sandbox. Todo lo tenemos abierto desde el principio y nuestro único pero será el dinero. Es lo único que nos puede evitar elegir desde el comienzo los materiales más top del mercado agrario. Este sistema nos deja con mucho margen, demasiado. Podemos ir a trabajar nuestra tierra o dedicarnos a trabajar para los demás agricultores del mapa. Esto nos puede hacer perder el interés al no tener un objetivo claro. Si los desarrolladores hubiesen planteado pequeñas misiones del tipo: recolecta X de trigo, mejora su tractor y compra algo más potente, o abona un campo de X metros cuadrados; creo que el jugador hubiese enfocado su tiempo en Farming Simulator 2019 de forma más óptima.
Los mods hacen que Farming Simulator 2019 sea «eterno»
En el aspecto técnico: una de cal y otra de arena
Hemos probado el juego en dos configuraciones diferentes: ultra y baja. Lo mejor de todo es que la experiencia de juego no se ve lastrada por la elección de calidad gráfica y eso es para celebrarlo en un momento en el que nos encontramos con problemas en muchos juegos de PC por culpa del rendimiento. Si tienes un ordenador poco potente vas a poder disfrutar exactamente igual, aunque muchos efectos y detalles de los tractores te los vas a perder y ahí está una de las grandes bazas de Farming Simulator 2019: la recreación exacta de la maquinaria. El trabajo de GIANTS Software en este sentido es espectacular, pero al mismo tiempo que han dedicado sus recursos a la maquinaria, han dejado uno de los creadores de personajes más insulsos y con menos opciones que recuerdo en un videojuego.
La música se puede hacer algo repetitiva, pero tenemos la opción de poner una radio en el juego, aunque si emitimos tenemos que tener cuidado ya que la música tendrá derechos de autor.
Un juego perfecto para perder horas de tu vida
Lo que es indudable es que Farming Simulator 2019 mejora la formula de la anterior entrega, da poca novedades, pero suficientes para retar al jugador y hace más accesible el sistema de mods. De este modo tenemos un juego cuasi eterno gracias a la comunidad. De todas formas, como hemos dicho, un enorme juego con un enorme problema bajo nuestro punto de vista: el no retar al jugador. Por lo demás, un must have si quieres relajarte jugando al mejor sim agrario del mercado. Nota: 77