He tripulado un navío cargado de ron, pólvora y piratas en Assassin’s Creed III, he pilotado una nave con la misión de entregar el mensaje más importante de la galaxia en Faster Than Light, pero nunca imaginé que llegaría a capitanear un dirigible steampunk con la única finalidad de destrozar al ejercito enemigo. Eso tal cual es lo que ofrece Guns of Icarus Online.
Un título puramente multijugador de batallas entre zeppelins de extraños diseños en un mundo cyberpunk, más o menos esa sería una muy breve primera aproximación a lo que este fenómeno obra de los neoyorquinos Muse Games ofrece. Entrar de buenas a primeras en una batalla de Guns of Icarus Online es posiblemente una de las experiencias más traumáticas que he tenido jugando a un videojuego en todo este año y he jugado a muchos indies de garaje.
Tras el susto inicial salía corriendo del lobby que me llevaría a mi segunda partida y entraba al modo práctica donde GoI te enseña como controlar esas naves mastodónticas en el aire. Para afrontar una batalla deberemos elegir una de las tres clases disponibles: Ingeniero para reparar todas y cada una de las piezas de la nave; Artillero para manejar el armamento y destrozar al enemigo y Piloto para esquivar el fuego enemigo y los obstáculos del escenario.
La elección de clase está lejos de ser un elemento anecdótico dentro de las partidas, cuando se decide un rol es conveniente tenerlo en cuenta en todo momento pues una nave no puede mantenerse a flote sin una compenetración perfecta de su tripulación y unas acciones rápidas y eficientes. Cada clase además tiene armas y herramientas distintas que ayudarán a realizar las funciones asignadas a ella, como un extintor necesario para apagar las partes de la nave incendiadas, un objeto que solo el ingeniero puede portar.
La personalización en Guns of Icarus Online es lo suficientemente profunda como para aportar un factor estratégico a las partidas, ademas de elegir la clase y el equipo de nuestro personaje (y la apariencia, pero aquí entra el factor micropagos) podremos elegir aeronave. Actualmente hay siete tipos de dirigibles cada uno con unas estadísticas diferentes divididas en: velocidad, maniobrabilidad, durabilidad, potencia de fuego y defensa. También podremos elegir las armas que la nave tendrá equipadas, armas que a su vez cuentan con más estadísticas que tener en cuenta.
Los duelos pueden ser disputados en cinco mapas distintos en partidas de un máximo de 32 jugadores, lo que se divide en 8 naves, cuatro de cada equipo donde la formación más efectiva que yo haya probado por ahora es la de un capitán, un artillero y dos ingenieros. No debéis preocuparos por la comunidad del juego, pues es una fenómeno para cientos de jugadores en todo el mundo y si bien es cierto que raramente encontrareis españoles jugando (si es que hay alguno) no tendréis problema para jugar unas partidas con una valiente tripulación formada por jugadores de todo el mundo. También podemos organizar una tripulación con amigos mediante el menú Crew si no nos hace gracia compartir nave con desconocidos.
En lo técnico Guns of Icarus Online se defiende muy bien con un apartado gráfico que suple la carencia de potencia gráfica con un diseño artístico steampunk que siempre queda bien y más aún si te encuentras pilotando una aeronave enorme entre enormes montañas nevadas y rodeado de tormentas eléctricas. En lo sonoro podemos encontrar unas melodías que van de la calma que precede a la tormenta hasta composiciones con un nivel de epicidad acorde con las batallas titánicas que se suceden a lo largo de las partidas.
Concluyendo, Guns of Icarus ha resultado ser toda una sorpresa para mi, no esperaba encontrarme con una propuesta tan interesante e innovadora en cuanto a diseño, es una compra más que recomendable si eres amigo de las partidas multijugador y de los títulos exigentes, pues dominar Guns of Icarus no es cosa de niños, además es buen momento para hacerte fan de la marca pues los niños de Muse Games andan trabajando en un modo historia multijugador con mundo persistente, ciudades y comercio, podéis seguir la evolución de esta maravilla visitando su Kickstarter.