Análisis de Punch Out para Wii




Cuando alguien revisita un clásico en Televisión o Cine, incluso en música, los más puritanos se ponen a temblar, incluso aunque el encargado del remake u homenaje sea el mismo responsable de la serie/película/canción original. Pero en los videojuegos, al menos cuando se trata de Nintendo, la cosa cambia. No hay compañía que trate mejor a sus obras que Nintendo. Y este Punch Out para Wii no es una excepción. Más bien al contrario.

La época ochentera de la Nintendo 8 bits se homenajea hasta la saciedad en un juego en el que el principal cambio con respecto al clásico es el control. Y como todo cambio, eso genera dudas, las únicas dudas, eso sí, del título. Y no porque el control no sea efectivo, que lo es, o intuitivo, que también, sino porque uno no puede evitar preguntarse en porqué si en el original se jugaba repiqueteando botones ahora se deba hacer lo mismo con un Wiifit, un Nunchuk y un Wiimote. Vale, es cierto que el control a lo estrafalario no es obligatorio, pues la Wiifit es totalmente opcional y no hace falta agitar los mandos para asestar puñetazos (se pueden usar botones), pero claro, un juego de Wii implica tácitamente balancear brazos y en Punch Out acabaréis muertos. Eso sí, como ya he dicho, el control es preciso, claro e intuitivo. Tampoco me hagáis mucho caso. Mis quejas son más comentarios al estilo «El fútbol ya no es lo que era» que otra cosa, porque, como ya he dicho, nadie revisita los clásicos como Nintendo y este Punch Out es un claro ejemplo.

Gráficamente es tan sobrio como el original, con poco gusto para el espectáculo – la casi única licencia son las secuencias de presentación de los personajes. Mención aparte a la cinema del estreno del prota en el Major Circuit, una secuencia que es un calco del juego inaugural y que emocionará a los que ya jugaron al videojuego en los tiempos de la NES.

Jugablemente, en su dimensión arcade, es una delicia, de esas que tan sólo parece saber hacer la Factoría Nintendo. El hecho de que cada personaje sea un mundo, que cada uno precise de una técnica diferente para ser derrotado, que la dificultad aumente de forma tan gradual que apenas nos demos cuenta hasta que lleguemos a un punto en el que nos encontremos besando la lona pero sin tener la sensación de que nos hemos encontrado con una pared insuperable… Un tributo a la diversión más clásica, se esa que se fraguó en los salones recreativos hace muchos, muchos años.

Punch Out para Wii es un gran juego, merecedor totalmente de portar el mismo nombre que el título original tanto por calidad como por jugabilidad y encanto. Porque casi cualquiera puede hacer un juego gigantesco, pero cuando se trata de ofrecer una experiencia minimalista, la desnudez de la falta de detalles pone al descubierto hasta las miserias menos evidentes. Que este texto mamada oda a Nintendo sirva al menos para que le deis una oportunidad a uno de esos juegos que te recuerdan que hubo una época en la que las texturas fotorrealistas y los millones de polígonos no marcaban la diferencia entre un triple A y un juego del montón.

  1. Yo no lo tenía claro con Punch Out, simplemente porque mno sabía si ése toque tan arcade retro-style encajaría en mi, pero madre mía, esun juego que cuanto más juegoas, más divertido es y más disfrutas. Y aunque acabes con la cara llena de chichones comiendo la lona, la sonrisita de entretenimiento puro no te la quita nadie.

  2. Yo lo he probado y la verdad es que me gusta bastante. desprende toda la diversion que ya daban las recreativas de los 90 (no lo probe en nes), cuyo controlador me creaba llagas de jugarlo mucho… xD
    Una compra mas que recomendable para Wii.

  3. Pingback: Akihabara Blues

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