Rise of the Tomb Raider habla por sí solo y lo hace con maestría cada vez que dejamos un momento el ruido de las explosiones, persecuciones y tiros. Nos sentamos en el campamento y Lara empieza a contarnos sus verdaderos sentimientos, aquellos que gracias a las cinemáticas de Hollywood con más de un cliché nos permiten entrar en la mente de Lara.
Rise of the Tomb Raider, la entrega más madura de la saga
Sí, esta es la entrega madura de la saga, donde se supone que la protagonista aprende de los errores pasados. Sin embargo, y tras jugar a la historia del juego descubro que, precisamente, de quien nos hemos olvidado es de ella que ha tenido que hacer mil cosas para poder reclamar nuestra atención.
Es difícil hacerlo en entornos con climas y ambientaciones tan diferentes. Nieve, sol, lluvia, distintas floras y faunas y personajes que, para más inri, no llegan al nivel de Lara porque son totalmente prescindibles. La aventura de Tomb Raider debe ser jugada sola, poniéndonos los obstáculos por delante sin ayuda de nadie más. Por ello, se hace innecesaria la gran cantidad de cinemáticas (excelentes gráficamente en comparación con la última entrega) que no nos lleva a ningún lado.
Al final seguiremos siendo Lara. La misma que escucha la voz de su padre cada vez que queramos adentrarnos en su mente. La misma que piensa y está aterrorizada, eufórica, triste. Y es ahí, donde este juego nos gana a todos.
Porque si piensas que encontrarás una historia compleja, estás equivocado. Si piensas que es una secuela totalmente distinta de su reboot, estarás equivocado. Tendremos prácticamente las mismas armas, mejoras y vestuarios. Salvo que ahora todo tendrá un precio, como en la vida real.
¿Quieres flechas? Pues tendrás que haber recogido los suficientes recursos para conseguirlas. ¿Quieres curarte? Pues tendrás que pillar hojas para poder restablecer tu vida. Y así con todo.
A la hora de ponernos a los mandos descubrimos que gráficamente se han currado cada una de las persecuciones con la iluminación de los cuatro elementos naturales que impregnan cada paso que damos. Si te gusta la exploración y sentirte explorador, este es tu juego. Tenemos capacidad para sobrevivir consiguiendo todo lo que pillemos por nuestros alrededores. Pero al mismo tiempo, las misiones nos dan un camino abierto por el que continuar la historia.
Por ello, es difícil clasificar a Rise of the Tomb Raider. Obtenemos lo mismo que vimos en el reboot con pequeñas vueltas de tuerca como una historia más familiar, salvo que el carisma recae erróneamente en los personajes que no queremos descubrir. Ana, la villana junto a Constantine es infinitamente menos interesante que la voz del padre de Lara dentro del campamento. Jacob, desconocido que nos ayuda en ciertos momentos del juego, es menos carismático que Jonah pero son las cartas que nos ofrece el título y por las que debemos continuar.
Otro error es la manera de ofrecernos la recompensa del avance dentro del juego. Necesitamos cruzar oleadas y oleadas de enemigos si queremos otro trocito pequeño de la historia. Y así una y otra vez.
Los puzzles que son otro punto en el que destaca la saga Tomb Raider han sido sustituidos por poleas y cuerdas a cada cual más ilógico. Solo hay un puzzle destacable y no trata de cambiar de ángulo para ver si gira correctamente y por tanto puedo girar este otro y así. Los puzzles deben de ser piezas, objetos, conjuntos que deban ser repensados no estirados y girados para que tengan un sentido.
El juego continúa y cada vez notamos más por dónde van los tiros: pelea y pelea hasta conseguir llegar al final. Y no es un aliciente prometedor saber que esta horda de enemigos solo es la primera de las tres que me esperan en este punto y dentro de cinco minutos me esperaran otra oleada de otros enemigos así ad infinitum. Se hace largo. Y repetitivo.
Sin embargo, y aunque esto quedará como el comentario más hípster del momento, el contenido adicional da unos toques y apuntes no vistos durante las trece horas de la historia principal. Podemos ver dos tipos de juegos dentro de este contenido: uno más dedicado a la exploración (con una mansión como ocurre en “Lazos de Sangre”) que se convertirá en un entorno zombi en “Pesadilla de Lara”. Y otro tipo de juego cuando nos aventuramos en la historia de Baba Yaga, dentro del juego con toques místicos, alucinantes y mágicos que se echaban de menos en la historia principal. Por otra parte, el online cooperativo trata de aguantar todo lo que puedas en entornos climáticos imposibles al lado de tu amigo. Un “Don’t Starve” al estilo Tomb Raider que puede dar más de una risa si tienes que coordinarte con tu compañero.
Rise of the Tomb Raider: Conclusiones
Por tanto, es un sabor agridulce encontrarse con Lara de nuevo. Rise of the Tomb Raider es visualmente fantástico con muchos toques propios de la saga, elementos y armas que solo veremos aquí. Pero al mismo tiempo, poco inspirado en las partes finales donde solo la pelea es el recurso que nos lanza como un reto ya largamente superado anteriormente en el juego.
En conclusión: si te gusta la saga y disfrutaste del reboot, échale un ojo. Tiene muchas cosas a seguir y a que sigan los juegos de aventuras, como la infinidad de misiones secundarias en un modo libre donde ya tienes todo desbloqueado. El hecho de poder viajar de un punto a otro en unos segundos a través de los campamentos hace de la experiencia post-historia mucho más divertida. Las aventuras de Lara no pueden perderse, porque en ella se descubre un renacimiento del género y de la nueva generación que aspira a hacernos sentir como ella. Porque Lara es Lara, y de nuevo demuestra que ha vuelto para quedarse. [85]
Si el listón a mantener es este, ojalá un nuevo Tomb Raider cada 3 años… ¡A ver que tal les sale la peli en el 2018!
Gracias por el análisis. Este lleva un año apuntado en mi lista de juegos MUST.
Bastante más completo y redondo que el reboot. La exploración es más interesante con documentos que no te destripan la historia sino que la complementan a diferencia del anterior ; la dirección artística es más rica y diversa;, las tumbas son muy fáciles de resolver pero suponen un viaje al pasado para conocer la cultura y costumbres de los antiguos moradores,; la acción no me resultó tan pesada (salvo la parte final) debido a las numerosas opciones para encarar un combate y a la multitud de tareas por hacer ( invita a encontrar todo sin utilizar el innecesario «instinto») y los personajes están mejor desarrollados.
No lo he jugado, pero me han comentado que la Mansión es un «fanservice» con multitud de referencias a entregas anteriores.
Defectos. Las zonas de plataformas y trampas están muy poco inspiradas y falta más variedad de enemigos. Lara es un poco sosa.
Por último, siento curiosidad, ¿Cuál es el único puzle del juego que te parece lógico?