Análisis NBA Street Homecourt (Xbox 360)

El baloncesto callejero es una forma de entender la vida, un espectáculo para las clases menos acomodadas, es arte con el balón y filigrana cerca del aro. En la cancha del barrio es donde se entrenan los tipos duros, los que no se dejarán robar el balón, los que evitarán al rival llegar hasta la cocina. Bienvenidos a la Escuela de la Vida, el lugar donde se gradúan las futuras estrellas.

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ANÁLISIS REALIZADO PARA CANAL JUEGOS (y también en continuar leyendo)

EA Big ha intentado con la cuarta entrega de sobremesa de NBA Street revivir los orígenes, recuperar el baloncesto callejero, ese que se práctica en las zonas más deprimidas de las ciudades, en una cancha rodeada de vallas, con decenas de homies esperando pacientemente su turno para saltar a la pista. Ese del que también sabemos algo en España, del gritar ¡palo! cuando te hacen una falta, de los dedos agarrotados durante días tras recibir un balonazo, del pavonearse cuando se sale victorioso y del ir a refrescarse tras ser derrotado, del huir asustado de la pista del barrio vecino cuando humillas a sus jugadores.

Si embargo las novedades de la franquicia NBA Street vienen justas y con cuentagotas: un sistema de trucos mejorado, gráficos a la altura del potencial de la generación de la alta definición, las obligadas revisiones de plantillas (con algún desliz) y banda sonora y, por supuesto, el uso de las funciones que permite el sistema de juego en red Live! La pregunta es, ¿le bastará para ser una secuela a la altura?

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Gráficos

Es difícil dejar boquiabierto en los tiempos que corren a casi nadie, pero hay un detalle de NBA Street Homecourt que lo ha conseguido: la recreación de las canchas. Simple y llanamente espectaculares y bajo mi humilde punto de vista, destacan incluso sobre la plasticidad de los mates. Simplemente están a otro nivel. La sensación de profundidad, el grado de detallismo, incluso la paleta de colores y ese tono sepia del que se tiñen cuando uno de los equipos logra un Gamebreaker son fantásticos. Andan escasas de público en sus alrededores, pero francamente no se echa en falta.

Los reflejos en los parqués cuando es el caso, los rayos de sol que se reflejan sobre los tableros, la iluminación, los elementos del entorno… sencillamente sublimes. Los jugadores no andan demasiado lejos y cuentan igualmente con una realización y un acabado muy realista en su modelado y las animaciones son igualmente sorprendentes. Hay más y mejores animaciones, mayor fluidez en los tránsitos, movimientos más espectaculares y los mates son más increíbles que nunca. Respecto a los últimos tal vez se echa en falta mayor variedad, pero los que aparecen en pantalla son sublimes.

En el apartado gráfico muy poco se le puede reprochar y sólo queda por ver como evolucionará la franquicia en los próximos años, porque ahora mismo parece insuperable. Tasa estable de frames en todo momento, a 60 cuadros por segundo y soporte para resoluciones de 480p/720p y 1080i para hacer buen uso de la alta definición.

Sonido

La banda sonora consta de poco más de una treintena de temas que varía entre el funk, el hip-hop y el house, con la aparición estelar de DJ Shadow. Sin embargo, su presencia durante los partidos es testimonial y su sonido, incluso con el volumen al máximo, apenas se nota. Sí que se oyen sobradamente bien los comentarios, risas y aplausos del público según el transcurrir de los encuentros. Si fallas un mate te humillarán, si haces un jugadón gritarán wow y aplaudirán, si ven que te atascas en una jugada empezarán a comentar incidencias… que solamente entenderás si el inglés es tu fuerte, porque el juego no ha sido ni doblado ni traducido al castellano.

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Jugabilidad

Homecourt sigue siendo tan sencillo de jugar como lo ha sido siempre, aunque aporta algunas novedades sobre previas entregas. El sistema para hacer trucos ha sido depurado y resulta más complicado que antes llenar el trick meter, que una vez al máximo nos permite usar un gamebreaker. Se siguen usando dos botones, además de LB y RB como modificadores, para hacer diabluras que vuelvan locos a los rivales, desde movimientos imposibles por los suelos, dribblings espectaculares y las nuevas formas de humillación haciendo que el balón rebote en su cabeza o pasándolo entre sus piernas. Además, dependiendo de si pulsamos rápidamente el botón o si lo dejamos apretado un buen rato, los trucos son distintos, lo que amplia en número las posibilidades.

Los trucos más complejos de realizar conllevan el riesgo de perder la bola a manos de un buen recuperador de balones, más si nuestro jugador no es bueno manejándola. Cada posición en la cancha, base, alero y pívot, suele tener una serie de características mejoradas. Así los pívots son buenos reboteadores y taponadores, los alas destacan machacando y tirando a canasta, los bases en recuperaciones y pases… Las diferentes posiciones tienen mayor importancia que antes y hay que saber usarlos bien. Hay bases que no pueden machacar y pívots que perderán el balón en cuanto se pongan a botarlo. De la misma forma, contar bajo los aros con alguien como Gasol o Yao Ming es garantía de que será difícil anotar y gente como Nowitzki o Stojakovic desde la línea de 2 las clavan todas.

Existen también mejoras en el sistema de gamebreakers; ahora son mucho más dañinos y permiten realizar canastas de hasta 6 puntos; no es fácil conseguirlo, pero se puede. Llenar esa barra realizando trucos es más complejo que antes y hay que practicar para subirla rápidamente, incluso si has jugado a otras versiones del juego. Se han añadido también mates que puntúan doble, que se ejecutan dejando de apretar el botón de lanzamiento justo el instante antes de tocar el aro. Su representación es espectacular, lo que es habitual en la saga.

El resultado es que NBA Street Homecourt es un juego más equilibrado que sus antecesores y gracias a sus cuatro niveles de dificultad, apto para todo tipo de jugadores, sean más o menos habilidosos. Eso sí, los inicios del modo carrera son bastante duros ya que tanto nuestro recién creado jugador, con un limitadísimo editor, como sus primeros compañeros tienen muy pocos recursos (son unos auténticos tarugos) y hay que jugar bastante para que suban de nivel y poder conseguir nuevas pistas y jugadores.

Además del modo carrera hay varios tipos de partida rápida: batalla de Gamebreakers (solo cuentan las canastas encestadas tras lograr un gamebreaker), de trucos (hay que llenar la barra de trucos para puntuar) y el llamado Back to the Basics (donde no hay ni trucos ni gamebreakers). Sin olvidar que podemos editar una especie de campeonato escogiendo entre el tipo de juego que queremos practicar y un par de opciones más.

El resultado es que para los que disfrutan del ocio electrónico en solitario, los modos de juego son muy pocos y demasiado parecidos entre sí. Las novedades incluidas en el sistema de control alargan la vida del juego y mejoran algunos aspectos como la dificultad o el equilibrio ataque-defensa. Pero al todas las modalidades variantes de lo mismo, termina por cansar. Es cierto que en el modo carrera podemos ver partidos a 7 puntos en los que solo valen los lanzamientos exteriores ó a 11 puntos y solo sirven los mates, pero nada realmente que cambie el ritmo, que aporte algo diferente.

Tal vez sea hora de que se replanteen algunas posibilidades y se añadan más variantes en el esquema de juego. Partidos uno contra uno, por ejemplo. ¿Alguien recuerda esa reliquia para compatibles que se llamaba Jordan vs. Bird? Era divertido, ¿no? Había partidos uno contra uno y también concursos de triples y de mates. ¿Por qué no puede haber en NBA Street algo así? Es más, ¿por qué se ha perdido la opción del concurso de mates disponible en la anterior entrega? ¿Y un concurso de habilidades como en el All Stars? O incluso uno de trucos, aprovechando el nuevo trick remixer. Tal vez sea un inconformista, pero me gustaría que hubiera otras posibilidades que ampliaran la franquicia. Pero se ha preferido andar sobre seguro para no patinar. Y así es fácil no caer al suelo, pero difícil de llegar el primero.

Por último, para los que anden pegados al Live! existen similares posibilidades en cuanto a modos: batallas de gamebreakers, de trucos, back to the basics y, por supuesto, clasificaciones mundiales. Entretenido, sobre todo para partidas rápidas y retos con los colegas. Por cierto, buscadores de logros, únicamente 16 disponibles para repartir los 1000 puntos y ninguno excesivamente complicado.

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Conclusiones

La cuarta versión de NBA Street vuelve a llevar la franquicia otro pasito hacia delante en un suma y sigue constante, aunque con lento caminar. Gráficos acordes a los tiempos, nueva música, cambios en el sistema de trucos y en los gamebreakers, así como mates que puntúan doble. Ninguno de ellos es especialmente significativo, a excepción del juego online, por primera vez disponible en España para la franquicia (recordamos que el llamado NBA Street V3 nos llegó con el juego en red capado).

Se echan en falta más modos de juego, que sean diferentes, rompedores, distintos, que acaben con la línea continuista que lo une a las anteriores entregas. Sigue siendo un juego muy entretenido y gratamente sorprendente para todo aquel que no lo conozca de antemano, pero los curtidos en la materia necesitamos más. Por muy bonito que sea, es demasiado parecido a sus antecesores.

Puntos fuertes

    Gráficamente exquisito
    Dificultad adecuada tanto para novatos como para conocedores de la franquicia
    Sigue siendo tan entretenido como en anteriores ocasiones
    Por fin con juego online en nuestro país

Puntos débiles

    Se echan en falta más modos de juego distintos
    Sin traducción al castellano
    La pérdida del concurso de mates respecto a NBA Street V3

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