Análisis Pokémon Rubí y Zafiro para GameBoy Advance

Por fin. Es el momento de cumplir mi promesa y realizar un análisis en profundidad de las ediciones de Pokémon de la región de Hoenn, dando así inicio a la Tercera Generación. La razón de ser de esta review no es sino la confirmación de Pokémon Omega Rubí y Zafiro Alfa, nombres que tienen una razón de ser y que tendremos tiempo para comentar.

7 de mayo de 2014, un día que todo fan de la saga grabará a fuego en sus memorias puesto que finalmente nos van a dar lo que tanto queríamos: una reedición de Rubí y Zafiro para Nintendo 3DS, el cual llegará en el mes de noviembre con una historia totalmente nueva, confirmando lo que ya augurábamos aquí en AKB sobre la posibilidad de ver una especie de secuelas y no únicamente unos remakes en tres dimensiones. Así pues, y como siempre, vamos a echar la vista atrás y sumergirnos en el año 2003, dando la mano a uno de los mejores sistemas portátiles de todos los tiempos: GameBoy Advance.

Tras unos gloriosos años en donde GameBoy renació gracias a Pokémon Rojo y Azul, llegaría en verano de 2001 su sucesora con un procesador ARM de 32 bits capaz de emular a la perfección juegos de SNES y que dejaría para el recuerdo títulos como Golden Sun, Wario Ware, Mario Kart Super Circuit o por supuesto un conglomerado de obras con un denominador común: Hazte con todos. Con esta filosofía GameFreak comenzó a sentar cátedra a partir de 2003 (2002 en Japón) a través de la llegada de una nueva región basada en la Isla de Kyushu, dando forma y color a la Tercera Generación. La región de Hoenn encendió así una enorme antorcha cuya llama ha perdurado más de una década. Para muchos la más variada y carismática gracias a la cantidad de zonas acuáticas, Islas y un post-game en el caso de Esmeralda en donde las horas de juego se antojaban como infinitas.

Con un total de 15.85 millones de copias (6.41 para la versión mejorada Emerald), fue la generación menos vendida hasta el momento, producto en parte por la pérdida del factor sorpresa de sus antecesores o el parque de consolas distribuidas en su salida al mercado. En cualquier caso, se trata de cifras inalcanzables para la mayoría de mortales a día de hoy, y por ello vamos a explicar el por qué la saga cuajó tan bien en GameBoy Advance, siendo las obras más vendidas de la consola.

Nuestra aventura en Hoenn comenzará en Villa Raíz, un pueblo tranquilo y sin muchos alardes, tal y como estábamos acostumbrados en Pueblo Primavera o Pueblo Paleta de regiones antecedentes. Desde el primer minuto viviríamos la primera experiencia novedosa en la franquicia, como es la llegada a nuestro nuevo hogar por medio de un camión lleno de cajas donde se depositaban las pertenencias que, acto seguido, serían colocadas en el salón de tu nueva morada gracias a la ayuda de un par de Machoke o en su defecto Vigoroth si decidiste jugar en Esmeralda.

En Villa Raíz comenzará a crecer nuestro árbol personal de hoja perenne, pero antes de embarcarnos en esta pericia y despedirnos así de nuestra querida madre durante mucho, mucho tiempo, tendremos que hacernos con nuestro primer compañero, con el que se creará un lazo especial. Dicho pueblo tendrá consigo la presencia del Profesor Abedul, un científico que ejerce como Profesor Pokémon en la región que nos acontece. Mucho más joven e inexperimentado que Elm y Oak, convivirá con su hijo o hija (Bruno o Aura, dependiendo del sexo escogido en nuestro avatar) metiéndose en más de un apuro. Los rumores se harán palpables cuando al poco de llegar tendremos que acudir a su rescate por el ataque de un Pochyena (Zigzagoon en Esmeralda). Casualmente, Abedul llevaba consigo un maletín donde hospedaba un trío de relucientes Pokéball. El afamado profesor nos instará a tomar una decisión rápido, teniendo así la potestad de escoger al que se convertiría poco después en nuestro compañero de fatigas. Abróchate los machos porque seguro que la decisión te costó lo suyo en su momento. ¿Fuego, Agua o Planta? La elección era más difícil que nunca.

GameFreak y Creatures Inc. se propusieron en su momento la tarea de equilibrar el interés visual que podrían provocar los iniciales de esta nueva región, habiendo quedado siempre renegado el componente de tipo Planta. En este caso –y aunque para gustos, colores- la relación estaba mucho mejor compensada y los tres candidatos mostraban muchas cualidades. Treecko, Mudkip y Torchic (planta, agua y fuego). ¿Cuál elegir? Nunca podré olvidar ese día en clase de Educación Primaria cuando Adrián, gran amigo, trajo al aula la Nintendo Acción de ese mes primaveral de 2003. Los tres susodichos brillaban sobre el papel ante nuestras miradas incandescentes. A la vez, cada uno pronunció su elección personal: Treecko él, Mudkip un servidor. Nos miramos riendo, como siempre. Por dedicar unas líneas a este nuevo trío, decir que Swampert (evolución final de Mudkip) es a día de hoy el inicial con mejores estadísticas base, lo cual no es un impedimento para convertir a Blaziken (final evolutiva de Torchic) como el mejor en la escena competitiva; el más overpowered. En cuanto a Sceptile, comentar que es la especie de tipo planta más veloz, siendo además su pre-evolución, Groovyle, un personaje amado por todos aquellos que completamos Pokémon Mundo Misterioso Exploradores de la Oscuridad/Tiempo/Cielo (NDS, 2008/09) por razones evidentes.

La dualidad de tipo acompañaría a Swampert con la tierra y a Blaziken con la lucha, una combinación que se repetiría también en la cuarta y quinta generaciones para el disgusto de muchos. Tras recibir nuestra Pokédex a manos de un todavía exhausto Abedul, es el momento de comenzar a descubrir un territorio vivo, con dos grandes criaturas a punto de despertar por culpa de un compendio criminal que comentaremos más adelante: Groudon y Kyogre.

 

Antes de partir, nos enteramos de que el profesor es amigo formal de Norman, nuestro padre. ¿Cómo, pero no era cierto eso de que no se sabe nada de nuestro padre en estos juegos? No, aquí hubo una excepción bastante gratificante, la verdad. En mi opinión encajó a la perfección y fue un aliciente más para convertirnos en Maestros. Nuestro progenitor será el líder de gimnasio de la Ciudad Petalia, segunda en nuestro recorrido pero que no podremos aspirar a su medalla hasta no poseer cuatro de ellas, único requisito de “un hombre con ambición”, como se autodefinió él mismo. Como curiosidad, decir que mientras su sprite muestra una chaqueta de color gris, en su ilustración lo es de color rojo.

La región de Hoenn, situada al suroeste de Johto, es un conjunto de Islas, al contrario que las antecesoras. Incorporaría 15 pueblos y una cuarentena de rutas y zonas explorables, comenzando sus rutas a ser numeradas por el 101, quizás homenaje a la numeración de Kanto. No fue esta la única referencia a la Primera Generación, mas podríamos nombrar como ejemplo que la historia se desarrolla cronológicamente al mismo tiempo que la Primera, de ahí la explicación a algunos sucesos que tendrán lugar en la aventura y que poco a poco cobrarán sentido. Aunque en estos cartuchos se incluía por primera vez zonas con climas diferentes, no se introdujo el ciclo natural del día y la noche, sí presente en Oro/Plata/Cristal (2ª Generación). Una pena, ya que no solo se trata de un mero cambio en el aspecto visual sino que supone la aparición de unas especies u otras en según qué zonas dependiendo del momento en que nos encontrásemos.

¿Cómo olvidar Ciudad Portual con su magnitud, Pueblo Lavacalda y sus ancianitos disfrutando de los baños termales en lo más alto de las frías montañas o Ciudad Arborada, con sus casas sobre las copas de los árboles? Sin embargo lo más llamativo era la Ciudad Arrecípolis, todo un espectáculo visual nada más llegar y que todos aquellos que lo disfrutaseis en su día recordaréis. Sobre todo lo más especial era la forma de llegada a este impresionante emplazamiento: el uso de la MO Buceo. Las Máquinas Ocultas son aquellos objetos capaces de enseñar a nuestras criaturas ataques imposibles de olvidar o reemplazar de forma convencional y útiles para la interacción más allá de los combates, como puede ser Corte, Vuelo, Surf o Fuerza. La MO 08 permitía inmiscuirse por lo más profundo del océano cuando las aguas mostrasen un aspecto más oscuro de lo habitual. Nuevas criaturas nos esperaban allí debajo, habiendo incluso una Pokéball (Buceo Ball) especializada para cuando nos encontremos en esta situación. Aunque no se explotó como se podría, se espera que en sus secuelas sí sea así y nos sorprendan con un cúmulo de nuevos territorios que visitar a lomos de nuestros monstruillos de tipo Agua.

De nuevo ocho medallas que conseguir en pos de ser campeones de la Liga Pokémon, derrotando en el camino al Alto Mando. Antes de ello sería tarea nuestra salvar al mundo de las equivocadas ideas de un conjunto de bandas criminales, Team Magma en el caso de Rubí y Team Aqua en el de Zafiro. A pesar de que sus intenciones eran pacíficas, puesto que Magma quería expandir la masa terrestre para aumentar el territorio habitable y Aqua con la pretensión de inundar todo el mundo pensando que así sería un lugar mejor. Su modus operandi no gozaba de ser muy ecuánime precisamente. Para proceder tendrían que despertar a Kyogre (creador de los océanos) unos y Groudon (inventor de los continentes) los otros, causando de este modo un presumible fin del mundo. Ambos grupos malhechores tendrán cierta vinculación con el Team Rocket, quienes por primera vez no aparecerían en un juego de Pocket Monsters.

En nuestra memoria quedará siempre el fantástico PokéNav, un dispositivo de última generación que sirve a modo de agenda electrónica personal donde ver el mapa, los entrenadores con los que hubiésemos luchado para hacerlo más adelante con equipos mejor elaborados, la condición de nuestras criaturas de cara a los concursos… Sí, concursos. La Tercera Generación no solamente innovó por muchas cosas que vamos a citar sino por la introducción de estos eventos, distribuidos por toda Hoenn y que nos permitían comprobar las habilidades de carisma, dulzura, belleza, ingenio y dureza de nuestros Pokémon rivalizando con el resto de participantes. Las mecánicas eran tan sencillas como adictivas, teniendo únicamente que escoger un ataque del move-set y esperar a que tras haber hecho acto de presencia el resto de participantes, ser evaluados por un exigente jurado durante unas cuantas rondas. Ganar supondría conseguir lazos que se añadirían en los datos característicos de nuestros seres vivos. Cada tipo tiene unas preferencias estipuladas con los diferentes tipos de concurso, además de que si ganábamos podíamos competir en niveles más elevados y por ende más complicados.

Esta sencilla e innovadora iniciativa alargaba la duración de tu cartucho infinitamente, pues conseguir todas las cintas en un Pokémon era una tarea ardua y lenta. Tranquilos, no me he olvidado de los PokéCubos. Se trata de unos caramelos preponderantes en los concursos y que servirán para mejorar el perfil de nuestros Pokés en las exhibiciones antes citadas. A mayor perfil mejor será el comportamiento en un concurso determinado, ofreciendo una mayor facilidad para conseguir buenas puntuaciones por el jurado.

Los Pokécubos se crean a base de bayas, y su nivel de perfección dependerá de nuestra habilidad en el minijuego planteado en algunas ciudades de la región. Necesitaremos Licuabayas para generar estos caramelos. El procedimiento era muy sencillo, teniendo que escoger antes de las partidas las bayas a utilizar en este minijuego que funciona a modo de ruleta; cuando el indicador pase por nuestra posición habrá que pulsar A con la mayor precisión posible. En definitiva, cuanto mejor lo hagamos mejores Pokécubos obtendremos para el Tubo de Pokécubos. Hay de diferentes tipos y masas, entre las que se encuentran las secas, dulces, amargas, picantes y ácidas. Acto seguido podremos alimentar –con cuidado de no saturar- a nuestras criaturas y mejorarles así su perfil. El máximo de caramelos para un Poké es 12 a no ser que estas golosinas sean demasiado elevadas en masa.

Como en toda entrega que se precie en esta saga, nuestro medio de transporte terrenal más veloz será la bicicleta. Perdón, las bicicletas, porque en Rubí y Zafiro se incluyeron por primera vez dos tipos de bicicletas: una “acrobática” y otra llamada “carrera”. Pero no vayamos tan deprisa porque para conseguirla habrá que hacerle el favor a Anacleto -residente en Ciudad Malvalona- de publicitar su tienda de bicis. Las diferencias entre cada una de ellas es que mientras que la carrera es muy rápida (tres veces con respecto a ir a pie), peor controlable y capaz de pasar por la arena alta, la acrobática nos permitía hacer caballitos y pasar por lugares inalcanzables por otros modelos, además de ser mucho más lenta que su alternativa. La bici carrera es necesaria para la captura de un importante Pokémon en el Pilar Celeste, pero no desvelaremos su nombre. A su vez, por primera vez podíamos hacer uso de las deportivas y correr por casi cualquier lugar (debe de ser que en anteriores títulos de la franquicia íbamos con tacones de aguja).

Con la introducción de 135 nuevas especies, el total ascendía a 386, lo cual no significaba que todas fuesen capturables en estos cartuchos. Ni mucho menos. Como aliciente para hacernos con ambas ediciones, había diferentes seres en cada una de ellas. Esto implicaba que durante las horas de recreo en el colegio fuésemos con nuestra GBA en un bolsillo y el Cable-Link en el otro buscando a chicos y chicas cuyo cartucho fuese del color opuesto al nuestro. Detalle idiosincrásico de estas entregas hasta a generación de Nintendo DS en adelante el diferenciarse el uno del otro por su color (Azul y Rojo). Se trata de algo que nos facilitó mucho las cosas porque por ejemplo un servidor –usuario de Zafiro en primera instancia- tenía que buscar otras GameBoy Advance con cartucho rojo. Los azules no interesaban. Al entablar conversación con el candidato a ser vapuleado por un equipo entrenado a niveles desmesurados a intercambiar aquellas especies inexistentes en nuestra edición, teníamos que sacar nuestra lista y comprobar cuáles nos faltaban:

• Exclusivos de Rubí: Seedot, Nuzleaf, Shiftry, Mawile, Zangoose, Solrock, Groudon y Latios.
• Esclusivos de Zafiro: Lotad, Lombre, Ludicolo, Sableye, Seviper Lunatone, Kyogre y Latias

¡Oh, terrible circunstancia! Nunca me arrepentiré de hacerme con Zafiro pero siempre me quedará la espinita clavada por no tener a Zangoose o Mawile (mis equivalentes eran Sableye y Seviper…) en la hierba alta. Pero no pasaba nada, ya que no hay -casi- nada que no pueda solucionar la Guardería. Este recóndito lugar situado en la ruta 117 (entre Ciudad Malvalona y Pueblo Verdegal) donde la procreación hace acto de presencia constantemente. Sin parar. Llamarlo guardería es un eufemismo y en GameFreak lo saben, ya que no dejábamos a nuestros Pokémon para que jugasen con el resto de habitantes del lugar. Gracias a un Ditto y su ausencia de género, la tarea de la crianza se hacía mucho más fácil una vez más. Otra alternativa era juntar a dos especies del mismo Grupo Huevo. En caso de existir compatibilidad (siempre machos con hembras en caso de no usar un Ditto), al cabo de una sucesión de pasos  -incluyendo cualquier desplazamiento excepto el volar- de nuestro personaje, implicaría generar un huevo. Para eclosionar uno de estos huevos tocaba desplazarse de nuevo. El ser resultante tomaría la habilidad de uno de sus progenitores, aunque a partir de Esmeralda si llevábamos equipada una Piedra Eterna se heredaría la habilidad correspondiente al que la tuviese equipada con un porcentaje de éxito elevado.

Todo esto, sumado a los movimientos no naturales de un Pokémon conseguibles gracias a los Grupos Huevo y la posibilidad de crear seres genéticamente perfectos dio lugar a la escena competitiva de Pocket Monsters. Es cierto que la crianza estaba disponible desde la Segunda Generación, pero la inclusión de las habilidades en esta Tercera dio un giro radical en el metagame, sumado a las naturalezas, también heredables y que dotan de una mejora y empeoramiento en un atributo específico (defensa, velocidad…) y un aspecto de los combates que comentaremos a continuación. Las habilidades (Tokusei) dotan a nuestros camaradas de una capacidad o rasgo no controlable pero sí relevante y favorable tanto en las batallas como fuera de ellas. Cada especie tiene unas habilidades propias. Por ejemplo tenemos a Tyrogue, cuya habilidad Agallas le hace aumentar un 50% su ataque si sufre una alteración de estado en los combates. Al evolucionar pueden perderse estas habilidades en pro de otras mejores o simplemente diferentes.

Así pues, la Tercera Generación se consolidaría como el inicio de la enorme escena competitiva que rodea a la franquicia nipona gracias además a la introducción de los combates dobles. Esto es simplemente la inclusión de combates 2 vs 2, pero que revoluciona totalmente la forma en que se entienden los combates por un factor tan sencillo como es la estrategia y sinergia grupal. Un dúo con buena sinergia será mucho menos vulnerable si tenemos en cuenta sus tipos, habilidades, naturalezas y ataques con los que poder ayudarse entre ellos. Hay ataques que afectan a varios y no a un solo contrincante, por lo que como digo los cálculos, complejidad y posibilidades se multiplicaron por mil, si bien es cierto que esto jamás ha afectado a ningunear o dejar en un segundo plano a los combates individuales, quienes por su naturaleza 1 vs 1 tienen sus combinaciones y predicciones mucho más resaltables y su encanto tradicional es incomparable para muchos.

Hoenn no terminaba más allá de lo que delimitasen los propios escenarios gracias a la introducción de las Bases Secretas, unos escondites sin una tarea específica más allá de una decoración personalizada a nuestro gusto con peluches, mesas, sillas, cojines, tablas, pósters… Tenerla bien decorada era y sigue siendo una pasada ¿o no? Para crear una teníamos que poseer la MT 43 (Daño Secreto) y acercarnos a la copa de un árbol o huecos de las laderas.

La Tercera Generación es para muchos, entre los que me incluyo, la que mejores Pokémon nuevos introdujo. No solo por tener unos iniciales muy competentes y una variedad de Legendarios estupenda, sino por criaturas para el recuerdo como Metagross, Salamence, Zangoose, Mawile, Gardevoir, Slaking, Aggron, Wailord, Flygon, Milotic, Tropius… Una maravilla. Un gran defecto de Rubí y Zafiro era la escasez de lugares donde entrenar una vez terminada la historia princiapal, ya que en la Calle Victoria la variedad era más bien pobre y sus niveles no eran de los más elevados.

La llegada a Ciudad Colosalia significaba ser candidatos a derrotar al Alto Mando, donde nos esperaba Máximo Peñas (Plubio en Esmeralda) con su Metagross con Hiperrayo y Puño Meteoro o el avispado Skarmory con la habilidad Vista Lince entre otros. Algo con lo que Esmeralda marcó la diferencia fue con la inclusión del Frente de Batalla al que visitar una vez completada la Liga y que se enfocaba únicamente a “talentos”, tal y como nos dice Treto en un momento concreto de la historia. Este Frente se trata de un compendio de siete coliseos (Torre de Batalla, Fábrica Batalla, Palacio Batalla, Serpie Batalla, Dojo Batalla, Pirámide Batalla y Cúpula Batalla) con reglas y funcionamiento distintos pero compartiendo un denominador común: la obtención de los Símbolos de Oro custodiados por los Ases del Frente, quienes de lejos tienen los equipos más competitivos e inteligentes jamás vistos en la saga (junto con el modo Pokémon World Tournament de Blanco 2 y Negro 2). Para obtener estos Símbolos de Oro tendremos que encadenar victorias hasta que nuestra racha alcance un número determinado como para enfrentarnos al As correspondiente. En caso de vencerle obtendremos un Símbolo de Plata y nuestra racha continuará. Finalmente y si somos lo suficientemente buenos como para entender a nuestro equipo y que éste se conozca entre sí, lucharemos por un Símbolo de Oro.

Es imposible de olvidar para mí el día en que conseguí mi séptimo y último Símbolo de Oro en verano de 2010. Cinco años de partida con interrupciones pero sin pausa. Salieron más juegos, hubo más experiencias pero mi GBA SP con su cartucho de Pokémon Esmeralda seguía esperándome para que ese mes de Agosto venciese de una vez a Aniceto en el Palacio Batalla con su Arcanine, Slaking y Suicune perfectamente sincronizados. En este coliseo no podemos escoger los ataques a realizar sino que estos se efectuarán dependiendo de la habilidad de nuestras criaturas. Solamente podemos cambiar por otro miembro del equipo, pero como digo nunca escoger qué harán. Posiblemente el más difícil de todos los Ases, Aniceto tuvo que rendirse a mi Gardevoir, Swampert y el dormilón Slaking, equipado con Cinta Elegida… Una bestia parda.

Es éste posiblemente el momento más gratificante que haya vivido jamás como jugador por lo que supuso para mí completar finalmente un título al que había dedicado tantos años y que nunca terminaba de rematar a causa de que mi habilidad como entrenador no era suficiente. Más de mil horas de partida (reloj interno parado a las 998:59 horas) fueron necesarias para finalizar por todo lo alto la Tercera Generación, mi generación preferida por un cúmulo de hechos difíciles de describir aquí. No pienso que Pokémon Rubí/Zafiro/Esmeralda sea la mejor entrega de la franquicia motivado por la falta de retrocompatibilidad con sus predecesores o el apartado gráfico evolucionado pero mejorable, quedando así insuficientes para encarar la doble región de Oro/Plata/Cristal, que no tiene parangón. Pero sin duda Hoenn es la que mayor variedad ofrece en cuanto a parajes y ecosistemas.

Mención especial para el apartado sonoro, una vez más sensacional, apostando de lleno por las trompetas, amadas y criticadas por algunos por su aparición en casi cualquier tema del cartucho. Las melodías del Alto Mando o algunas ciudades y pueblos hacen que la suma dé un resultado sobresaliente.

Como detalle decir que las facilidades de emulación que ofrece GameBoy Advance ha supuesto que en portales como CoolRom, Pokémon Esmeralda contenga más de 36.5 millones de descargas, una cifra que multiplica enormemente las cifras físicas que estos alcanzaron y significa que la Tercera Generación ha sido jugada por mucha gente. Smartphones, ordenadores, consolas… Casi nadie se ha perdido estas entregas. Ahora, tras la confirmación de los ansiados remakes para Nintendo 3DS, solamente queda esperar que se hagan con el cariño y tesón con que se realizaron los de Oro y Plata, quienes por cierto fueron una recreación de Cristal, ya que se contó la historia de Suicune. Lo lógico sería que el contenido de Rubí Omega y Zafiro Alfa fuese el de Esmeralda, por el tema del Frente de Batalla en mayor medida. Del mismo modo, facilitar la llegada a la Roca Ombligo, Isla Origen, Isla del Sur y la Isla Suprema sin tener que pasar por los incómodos Moviplaya celebrados en los meses de verano en ciudades lejanas para muchos españoles, sería un paso a favor.

Qué buen sabor de boca me siguen dejando estos títulos cuando los recuerdo, los juego y los vuelvo a disfrutar. Queda totalmente recomendado darle una oportunidad a todos aquellos que no lo hicisteis en su día. ¿Qué mejor manera para sobrellevar mejor la espera al mes de noviembre? Uníos al tren del Hype porque en noviembre llegamos a nuestro destino once años después: Hoenn. [90]