Con un título que parece copiado de una de sus películas, Slaps and Beans (Tortazos y Judías), creado por los italianos de Trinity Team, es un tributo a ese cine absurdo que encumbró a Bud Spencer y Terence Hill, en formato de Videojuego.
El juego, que se ha financiado gracias a Kickstarter y ya está disponible en Steam, Xbox One, PS4 y en Switch – la versión que he comprado – está creado para los fans de esta dupla mítica. Con una banda sonora 100% del género, un repertorio de FXs impecables y con un montón de guiños al cine de tortas, Slaps and Beans tenía que caer en mi Switch. Y es que encarnar a Bud Spencer y a Terence Hill en un videojuego en el que repartir con la mano abierta era una experiencia demasiado tentadora.
Slaps and Beans dura unas 3 horas mal contadas, y en dos sentadas te lo acabas seguro. Yo lo he jugado en modo de dificultad Medio y únicamente he visto la pantalla de Game Over en momentos puntualísimos. No es para nada un juego complicado en ese nivel de dificultad, algo que al final se agradece, porque de lo que se trata aquí es de homenajear a dos estrellas del cine de aventuras más cachondo.
Sensaciones encontradas
Slaps and Beans tiene cosas buenas, además del apartado sonoro, que consigue hasta brillar. Cumple su objetivo de juego tributo, conservando el tono humorístico de las películas e implementando un sistema de repartir hostias tremendamente asequible. También que Bud Spencer como Terence Hill son fácilmente reconocibles y que los escenarios están detallados, todo en estilo pixel art. Pero las cosas malas son más numerosas; se le puede echar en falta que a nivel técnico parece de otra era, que hay cosas muy cutres, como la carrera de buggies o el minijuego de disparar, y que los combates son muy planos, con muy pocas opciones.
Lo importante, creo yo, es tener perspectiva de a qué juego estamos jugando y a qué se está homenajeando: un cine casposo en lo que lo más importante era que no parara la sucesión de hostias con la mano abierta. Al final lo que yo buscaba era encarnar a dos de mis estrellas favoritas de mi infancia haciendo precisamente eso. Y Slaps and Beans lo cumple con creces. [60]