Wartile cumple lo que promete

Wartile (Playwood Games) es un videojuego para los aficionados a los juegos de tablero. Todo aquel que haya pasado más de una o dos horas pintando pequeños muñecos y preparando épicos campos de batalla en el salón o el garaje de su casa está de enhorabuena por la salida de este juego; todos los demás, tendremos que esperar a otro título.


Miniaturas en tu PC

Wartile ofrece lo que promete, recrear, con la mayor exactitud, un juego bélico en miniatura. Esta obra es fruto del trabajo del estudio Playwood Games. Dirigido por Michael Rud Jakobsen, logra todos los objetivos a los que aspira. Jakobsen ya es un veterano en el desarrollo de videojuegos. Durante más de diez años ha trabajado en la empresa IO Interactive y fruto de sus desvelos es, por ejemplo, el juego Kane & Linch 2 (aquí nuestro análisis en AKB). Tras diez años trabajando en grandes estudios decidió apostar por su pasión y fundó Playwood Games. Wartile es el primer videojuego nacido dentro del estudio.

He podido disfrutar de la versión Early Access alojada actualmente en Steam al precio de 18€. Esta versión no está aún completa. Faltan algunos elementos como un sistema de combate mejorado, más clases de personaje, mapas, cartas y tipos de ambiente (nevado, lluvioso, etc.) además de un modo multijugador, esencial para este videojuego. De todos modos y a pesar de estar en proceso de desarrollo, Wartile se muestra sólido en su propuesta jugable.

El jugador podrá controlar a una serie de muñecos, uno en la primera misión, dos en la siguiente y tres en la tercera que tendrá que mover a través de la clásica interfaz «point and click» aunque en este caso sería más concreto describirla como «drop and drag», a lo largo de una serie de puntos donde podremos situar a nuestro personaje. Cada una de las «casillas» es hexagonal. Un escenario que simula un diorama real fabricado en madera. Cada una de estas casillas se encuentra a diferente nivel de altitud.

Estrategia de altura

Esta diferencia en la altura de las casillas permite al jugador elaborar una estrategia para poder solucionar con éxito cada uno de los conflictos que le proponen los desarrolladores del juego. Así, el personaje que se encuentre en una altitud mayor tendrá más probabilidades de acertar y hacer daño al personaje que se encuentre en una situación inferior. De la misma manera, situar a nuestros muñecos en posiciones estratégicas de flanqueo será también vital para conseguir el éxito. Además podremos valernos de diferentes cartas que podremos ir recolectando para mejorar nuestro rendimiento en la partida. Cartas que sirven para lanzar ataques especiales o recuperar la salud.

Cada una de estas cartas podrá ser usada a través del consumo de puntos que iremos recolectando a medida que acabemos con la vida de los contrarios. Sin duda, estos dos aspectos, la belleza de cada uno de los escenarios y el sistema de estrategia y combate, son los dos núcleos más atractivos del juego.

Al conjunto de Wartile le restan calidad otra serie de puntos. El primero de ellos que la partida es en tiempo real. Este género, la estrategia táctica, y más aún si se simula un juego de tablero, debería estar regida por turnos. Permiten un mejor despliegue de las tropas y una preparación táctica mucho más efectiva que en tiempo real. El tiempo real provoca que muchas de las decisiones que tomemos sean precipitadas y arriesgadas. Además, no han apostado al cien por cien por ninguno de estos dos modelos, sino que hayan inventado un modo de tiempo real condicionado por unos segundos para poder mover de nuevo resta profundidad al combate y a la estrategia. Otro de los puntos que restan al conjunto es la calidad gráfica.

Un Early Access con margen de mejora

Supongo que al ser una versión aún por terminar pulirán y mejorarán algunos aspectos, pero ahora mismo muchos de los escenarios muestran un diseño un tanto brusco y por pulir, muy poco suave en las líneas y las curvas. Este diseño aún por terminar es especialmente característico de las figuras. Por norma general, cualquiera que haya jugado a un título de tablero donde las miniaturas sean importantes sabrá apreciar la pintura y el diseño de estas y, sin embargo, en Wartile, los muñecos muestran una calidad gráfica y visual más características de hace unos años que actual.

Al ser un título que apuesta por simular batallas en campos de madera imaginados, quizá hubiera sido más efectivo crear un estilo visual más similar a The Banner Saga y ofrecer un profundo y variado repertorio de estilos para cada una de las miniaturas. Sin duda poder pintar cada miniatura como el jugador prefiera y dotarla de un estilo personal y único hubiera sido una oportunidad muy buena para explotarla comercialmente en este juego.

Además, al no contar con una historia que ofrezca una coherencia a todo el conjunto y basar el progreso de la partida en misiones particulares se pierde esa idea de juego para un solo jugador. Por esta misma razón, la esencia de Wartile debería estar en el multijugador y en el local. El juego es más similar a al ajedrez que al mencionado The Banner Saga. A pesar de todo esto, Wartileofrece lo que promete, simular la experiencia del juego en tablero . Por esto mismo, aquel que busque algo más, como una buena historia en un conjunto fantástico o medieval relacionado con contextos vikingos tendrá que posar su mirada en otro lugar.

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