Después de tener esta última semana mi mente al 100% en un juego en concreto y una beta online, necesitaba algo de respiro, algo que me hiciera olvidar por unos días todo lo que está a punto de llegar, y que espero con ansia, mucha ansia…Así que me dirijo al Hotel Puerta América, sin duda un lugar especial, sofisticado y elegante, a asistir a una pequeña demostración del juego que está dando vida los estudios Liquid Entertainment. Se trata de Rise of the Argonauts, un RPG en tercera persona, algo que personalmente me encanta, y que los juego con especial cariño, así que la cosa pintaba bien. El hype me iba a dar un respiro… Pero no todo iba a ser como esperaba.
GLADIADORES METROSEXUALES Y DIOSES DESTERRADOS DEL OLIMPO: DEMOSTRACIÓN RISE OF ARGONAUTS EN MADRID.
Tras una pequeña introducción de lo que va a ser el juego, se dispone a tomar la palabra Ed Del Castillo, director del equipo que lleva a cabo este proyecto. Lo primero que vemos del juego en si es al protagonista, Jason, con 2 personajes más, del Grupo de los Argonautas, cada uno de los dioses griegos que fueron a Colcos en el navío Argos a la conquista del vellocino de oro. Cuentan con un papel bastante atractivo, ya que pueden ayudarte a lo largo del juego, desarrollando habilidades tanto de combate como de elocuencia. Los gráficos a simple vista no son los desarrollados siempre para plasmar Grecia. Poseen una paleta de colores muy peculiar, con multitud de tonos rojizos y ocres, y con ciudades perfectamente recreadas, tal como se creía que estaban. El mismo Ed nos aclara que la demostración está bastante limitada, y que faltan multitud de personas por las calles, así como diálogos, efectos sonoros y fallos gráficos bastante molestos, la verdad. Estaba corriendo la demostración en un ordenador que se veía que no daba la talla suficiente, con lo cual el framerate estable brillaba por su ausencia.
Aún así, lo más importante no es lo que vemos en pantalla, sino lo que Ed nos quiere transmitir y que están implementando en el juego. Intentan revolucionar el RPG de un modo sustancial, con hilos argumentales totalmente variables, que nos da la oportunidad de elegir la respuesta que creamos apropiada, y por consiguiente, la repercusión que supondrá esa respuesta tanto en las habilidades nuestras como en la de nuestros queridísimos amigos los dioses. Encontraremos combates de lucha con dosis de acción pura y dura, con unas físicas muy realistas y sistema de defensa totalmente revolucionario. Si el prota se está cubriendo, pero nuestro enemigo nos lanza un espadazo fuera del escudo, digamos en la zona de las piernas, sufriremos igualmente daños. También habrá un sistema de subida de nivel de nuestro personaje bastante atípico. Mientras en los demás RPG siempre se nos asignaba una cantidad “X” de puntos de experiencia, en este juego no habrá nada de eso. Simplemente cuando hayamos conseguido determinados logros o misiones en la historia, podremos ir a una especie de sala donde se nos concederá aumentar nuestras habilidades y proporcionar a nuestro gladiador nuevos golpes y nuevos secretos.
Muchas novedades son las que nos presenta este Rise of the Argonauts, que aunque creo que ha sido bastante prematura esta primera puesta en escena, con la consiguiente decepción en algunos aspectos. Eso sí, estoy seguro que cuando se ponga a la venta, Otoño de 2008, esos fallos que he presenciado hoy se sufragarán y podremos presenciar un buen juego, con una buena historia, ambientado en una época que a mi personalmente, me encanta.
Enlaces de interés:
Página Oficial de Rise of the Argonauts
Plataformas:PlayStation 3, Xbox 360 y PC.
No tenía ni idea de este juego, pero no tiene mala pinta.
Buen trabajo, Jorgho.
El juego no tiene mala pinta, pero la cagaron un poco llevando una demostración inacabada, con multitud de fallos, y con cosillas que nos enseñaban y decían que esas cosas en el juego final no iban a estar….y yo pensaba: Pues si no van a estar, para que las enseñais??
Yo puse un post sobre el hará cosa de 1 año, y la verdad desde entonces no volví a saber nada más, ya lo daba por perdido.
A ver si lo pulen bien, porque a mí la verdad me llama bastante.