Se acerca el E3. Como suele ser habitual, cada día que pasa le suelo dar cada vez más vueltas a la cabeza sobre lo que nos ofrecerá nuestra particular Navidad videojueguil, el momento que inevitablemente más nos gusta de todo el curso por mucho que cada vez dé la sensación de que esto va a menos. ¿Cuánto humo respiraremos este año?
Mirando el E3 2015 de Sony con cierta perspectiva y de la forma más objetiva posible, su conferencia es para verla con palomitas, pero se vendió mucho humo. De los tres grandes títulos que mostraron, ese tridente de Shenmue 3, The Last Guardian y Final Fantasy VII Remake, solo uno de ellos es exclusivo; y no me gustaría que fuesen por ahí los tiros este año, como tampoco me apetece ver una pelea para comprobar quién la tiene más grande.
La conferencia de Bethesda fue puro contenido; una hora, poco más de una hora para mostrarnos títulos que queríamos y otros que no esperábamos. Además, sin darnos tiempo para generar falsas expectativas: te lo enseño en junio y te lo vendo en octubre. Dicho y hecho. Fallout 4 fue y es lo que se dijo que iba a ser. Me encantaría que Microsoft y Sony anunciasen algo que no conocemos y que saldrá en menos de 6 meses. Ya hemos tenido suficientes sorpresas para dentro de unos años…