De la nada al estrellato. Platinum Games ha heredado el testigo de Cavia y ha hecho de NieR Automata (aquí el análisis de Traxium) uno de los grandes juegos de 2017.
Escapando del nicho
Rol y acción se dan la mano para llevarnos a través de un escenario desolador en el que las máquinas han logrado imponerse al ser humano. NieR nació de uno de los múltiples finales de Drakengard, el título que llegó a PlayStation 2 de la mano de uno de los talentos más excéntricos de nuestra industria: Yoko Taro.
Después de pasar desapercibido durante la pasada generación, nadie podía imaginar que veríamos una secuela en 2017, pero, si había algo más difícil de augurar, es el hecho de que se haya convertido en todo un éxito, y es que NieR Automata es uno de los mejores juegos del año. Uno de los pocos que han sido capaz de mirar de tú a tú a pesos pesados como Link o Mario, entre otros.
Siguiendo un modelo similar al de su antecesor, Platinum Games ha vuelto a hacer de las suyas para ofrecernos un sistema de combate marca de la casa. ¿Es un RPG? ¿es un hack and slash? No es fácil englobar a NieR Automata en un solo género, y es que tenemos a nuestro alcance una gran variedad de mecánicas, ensambladas en un conjunto de lo más equilibrado.
Hay cosas que es mejor no saber
El jugador no es más que una serie de datos transferidos a una unidad YorHa, y es que estos androides son el único plan que tienen los humanos, exiliados en la Luna, para tratar de recuperar un planeta Tierra controlado por máquinas. No deja de ser irónico que la manera en la que los seres humanos pretenden combatir a las máquinas… sea empleando otras máquinas.
Aunque no me atrevería a spoilearos nada, hay que tener claro que la historia de NieR Automata encierra un sinfín de incógnitas. El avance tecnológico es imparable y una vez comencemos a explorar el desolado planeta que un día fue nuestros serán muchas las preguntas que nos irán surgiendo. Preguntas para las que quizás, lo mejor sería no encontrar nunca las terribles respuestas.
Nada que demostrar
Lo que comenzó como una revelación ha terminado convirtiéndose en un claro aspirante en la lucha por la máxima distinción. NieR Automata es uno de los mejores juegos del año y no tiene miedo de enfrentarse a los pesos pesados que nos ha dejado este 2017 que está a punto de concluir. Historia, banda sonora, dirección de arte y mecánicas jugables; todo —o casi— funciona a las mil maravillas.
¡Por la gloria de la humanidad!
