Codemasters pretende redefinir la vertiente arcade con Onrush

Codemasters es sinónimo de motor. La célebre compañía británica tiene en su haber una trayectoria impecable, siendo uno de los grandes exponentes del mundo de la competición en el videojuego.

Además de sus proyectos más serios, como Formula 1 o la propia subsaga Dirt, también tienen hueco para buscar propuestas frescas; bombas jugables que buscan ofrecer diversión directa y accesible para todos los públicos. El caso que nos ocupa en estos momentos es especial para quienes son duchos en el género. Tras el cierre de Evolution Studios por parte de Sony, otro de los nombres propios de las cuatro ruedas, gran parte del equipo fue absorbido por los británicos en vistas de trabajar para ellos en una nueva filial. El propósito de tal movimiento fue mantener la sintonía del núcleo original, ofreciéndoles un nuevo lugar en el que poder seguir construyendo títulos de calidad. Al fin y al cabo, ambos estaban predestinados a colaborar.

De esta forma nacería Codemasters Evo, quienes desde Cheshire, Reino Unido, estrenan oficinas con su primer proyecto desde su reciente formación: Onrush. Gracias a los compañeros de Koch Media, hemos tenido la oportunidad de pasar tres horas a los mandos, probando tanto la vertiente en solitario como la multijugador junto al resto de profesionales del sector reunidos en la PlayRoom de PlayStation.

Objetivo: redefinir el concepto ‘racing’

La ambición de la compañía con Onrush va más allá de la vertiente arcade: pretenden reinterpretar el concepto clásico de la competición a la que estamos acostumbrados en el género con la inclusión de mecánicas de otros estilos de juego. Algo similar a lo que realizó Gearbox Studios con Borderlands allá por 2009, pero tremendamente influenciado por aquellos títulos que han roto barreras en sus campos. Nombres como Overwatch o Rocket League salen a la palestra en una especie de escala para hacer ver hasta dónde pretenden llegar con él.

Onrush empezó como un grupo de amigos que estaban cansados de los juegos de motor actuales”. Dicha frase protagoniza la cinemática de introducción a la campaña. Una auténtica declaración de intenciones ante lo que vamos a vivir justo a continuación. Aquí no gana quien cruza primero la meta, de hecho no existe, sino que el estilo y nuestra capacidad de adaptarnos a las circunstancias de carrera serán clave para salir airosos. Dos equipos de seis jugadores se medirán en entornos de hasta 24 vehículos en pantalla. Esos doce restantes serán bots controlados por la inteligencia artificial, los cuales realizan la misma función que en Titanfall, por poner un ejemplo cercano.

Si llegar el primero no es suficiente, ¿qué debemos realizar? ‘Evo’ ha dispuesto cuatro modos de juego centrados en objetivos muy diversos: Overdrive, Countdown, Switch y Lockdown. En el primero, el estilo estará por encima del resto. Realizar piruetas, destruir vehículos neutrales o enemigos, saltar y recolectar puntos de combinación acumulará puntos en el casillero global. El equipo que más puntos obtenga al final de la ronda se llevará un punto, siendo al mejor de 3 el global. Por otra parte nos encontramos con Countdown, el que quizá sea el mejor de los cuatro. Todos los participantes deberán pasar a través de puntos de control para sumar tiempo al cronómetro del equipo, por lo que tu misión es alcanzar el máximo posible mientras intentamos que el contrario no pueda hacerlo. El primero que se quede sin tiempo, pierde.

En el lado opuesto divisamos a Switch, el modo de supervivencia por antonomasia. Todos comenzarán con una de las dos motos disponibles, y cada jugador contará con 3 vidas. Si sufrimos un siniestro, perderemos una vida, pasando a controlar cualquiera de los Buggys y así sucesivamente hasta quedarnos sin ninguna. En ese momento pasaremos a los vehículos pesados; aunque no podamos seguir contando para el casillero, nuestro papel cambiará directamente hacia la defensa de aquellos que queden con vida. Por último, y no menos importante, tenemos a Lockdown, quien desempeña el papel del clásico ‘Rey de la colina’. Un punto de control en constante movimiento será el epicentro de todo el combate, luchando sendos equipos por tomar el control. Quien tenga más miembros dentro, deberá pasar 5 segundos en su interior para puntuar y así pasar al siguiente.

Es imposible no esbozar una sonrisa tras los primeros compases. El juego rezuma completamente el espíritu de Motorstorm. Tanto el control como las sensaciones nos recuerdan a aquellas alocadas carreras sobre el fango de Pacific Rift, quizá el más sobresaliente de los cuatro. Si ya en el pasado se coqueteó con el combate cuerpo a cuerpo contra los rivales, Onrush lleva el juego sucio al siguiente nivel. Acabar con los integrantes del equipo enemigo no es una posibilidad, sino un deber que debes seguir a rajatabla si quieres que tu escuadra se alce con la victoria. No solo haremos que pierdan el control con impactos de carrocería, también entran en juego los roles que podremos desempeñar. Tendremos a nuestra disposición ocho clases de vehículos con sus propias habilidades activas, pasivas y ultimates. La corriente hero shooter también ha llegado a la conducción.

La principal mecánica que comparten los ocho radica en el ‘Rush’, una ultimate que se cargará al realizar determinadas acciones y que nos permitirá mantenernos a la máxima velocidad durante diez segundos. A su vez, también irá acompañada de una acción especial diferente por cada clase, como es el caso de Blade, una de las motos disponibles: deja tras de sí un rastro de fuego que destruirá a los rivales en su rango de efecto. Cargarla dependerá del automóvil que manejemos en ese moment; no todos rellenarán Rush de la misma forma, por lo que tocará adaptarnos según la situación. Lo que más nos gustó fue la gran diferencia que existen entre ellos.Realmente necesitas conocer muy bien sus comportamientos para exprimirlos al máximo, cambiando por completo nuestra mentalidad en la pista de igual forma que ocurre al intercambiar de personaje en Overwatch o Rainbow Six: Siege.

Toma tu ruta

Durante la primera toma de contacto, se nos insistió mucho en la posibilidades que ofrecían los escenarios. En Onrush no existe un único camino. Encontraremos diferentes vías que surgirán de forma natural tras nuestro paso. De nuevo, la importancia de adaptarse a las circunstancias de la carrera es fundamental. No tendréis mucho tiempo para pensar qué camino tomar. En repetidas ocasiones os veréis forzados a tomar un camino que no querías en un primer momento. Es normal, ocurren tantas cosas en pantalla que muchas veces no tendréis tiempo para pensar en la situación que nos rodea, además de estar supeditados a circunstancias que escapan a nuestras decisiones. Tener el control de la carrera será lo menos habitual.

Ser víctimas de un siniestro no es el final de la batalla. Todas las carreras han sido diseñadas para que los jugadores permanezcan en el centro del huracán durante la totalidad de la prueba. Si nos quedamos rezagados del grupo principal, seremos teletransportados de nuevo con ellos a su mismo ritmo. De igual forma ocurre cuando nos estampamos: tendremos un breve periodo de protección de regeneración para no ser abatido de nuevo nada más salir. En este sentido todo ha sido diseñado al milímetro para que la acción y el desenfreno continúen en todo momento. Un apunte: podremos cambiar de clase durante la partida durante la pantalla de regeneración.

Siguiendo con los tramos, también contarán con efectos climáticos, ciclos diarios y ambientes de las cuatro estaciones del año. Se nos prometieron cambios dinámicos durante las pruebas, aunque durante nuestro paso no pudimos comprobarlo al cien por cien. Sin embargo, los ejemplos que nos fueron mostrados fuera de nuestra partida eran realmente espectaculares. Durante una carrera nocturna comenzó a llover intensamente, seguido de una tormenta que iluminaba el sendero a cada rayo. Esto no habría sido posible sin una de los principales logros técnicos con los que contará Onrush. El motor “EGO”, marca de la casa, ha sido actualizado a su nueva versión, la cual aprovechará más si cabe el hardware de las consolas de la presente generación. Los usuarios de PlayStation 4 y Xbox One X también gozarán de un plus, con soporte en pantallaas 4k y mejoras tanto en lo visual como en rendimiento.

Esta breve oportunidad de jugarlo ha sido muy aclaratorio de la verdadera apuesta de Codemasters por poner patas arriba el mundo arcade. Diversión, lo que ha sido diversión, hemos tenido a raudales, sobre todo cuando dimos paso al multijugador, la que será sin lugar a dudas la verdadera experiencia Onrush.

Nos vemos en la beta

Desde el próximo día 17 se habilitará una prueba abierta para que todos aquellos deseosos de probar el juego antes de su lanzamiento puedan hacerlo, aunque hay una excepción: quienes reserven Onrush para PlayStation 4 en formato digital podrán comenzarla 48 horas antes de la apertura global. El resto, sobre todo los usuarios de Xbox One, tendrán hasta el día 21 para participar en este aperitivo. Por nuestra parte calentamos ya motores para traeros nuestras impresiones en profundidad del que puede convertirse en uno de los arcades de la generación.

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