Counter Strike: Global Offensive, Los clásicos nunca mueren

Counter Strike: Global Offensive es una nueva inmersión en la franquicia del ya añejo mod, Counter Strike, que llegó para quedarse y convertirse en un juego totalmente independiente al de su origen, el adorado Half Life.

Esta nueva entrega pretende contentar tanto a los jugadores de la versión más vieja (1.6) como a los de Source, quedándose, más o menos, en un camino intermedio.

Para el lanzamiento del juego no se han arriesgado demasiado y se han incluido un puñado de mapas clásicos y otros pocos nuevos que, aunque en conjunto, suman una cantidad bastante aceptable, teniendo en cuenta que para el modo estrella, llamado competitivo clásico (que es al que la mayoría de vosotros habréis jugado casi seguro a lo largo de vuestra vida “gamer”), solo están disponibles estos mapas clásicos.

Además tampoco se han añadido los aerosoles, la linterna, ni los silenciadores, todo para intentar que el juego en sus comienzos tenga la menor cantidad de bugs posibles, ya que estos elementos secundarios (sobre todo la linterna) y los mapas, eran la mayor fuente de los mismos en las anteriores entregas de Counter Strike.

Pese a que podemos tener un largo debate sobre si hubiera sido mejor retrasar un poco el lanzamiento del juego y así poder añadir más mapas, lo cierto es que Valve ha decidido apoyarse en los modders y en una continua actualización gratuita del juego para subsanar esta pequeña falta de contenido y aunque quizás la decisión no haya sido del todo correcta la verdad es que el juego ha salido con menos fallos de los esperados.

En cuanto a lo importante que es la jugabilidad, CS:GO sigue conservando esa apuesta fresca, esa diversión continua que tienen los Counter Strike o los Day of Defeat que los hace tan tremendamente divertidos.

Los principales cambios son un sistema de apuntado que se acerca al de los juegos más modernos, sobre todo Battlefield 3, la reducción de tamaño de las cajas de impacto, lo que hace que sea mucho más difícil acertar, sobre todo en la cabeza (adiós a las mochas surrealistas del Source), el cambio del menú de compra inicial que sin duda sentará muy bien a las consolas pero que deja bastante cabreados a los jugadores de PC y a algunos cambios en las armas, además de añadir cócteles Molotov o granadas señuelo.

También se han incorporado dos modos nuevos de juego, destinados al público más casual. En el primero deberemos cumplir los objetivos del mapa (desactivar o plantar bomba, por ejemplo) en una batalla al mejor de 20 rondas. Por cada ronda ganada desbloquearemos un arma nueva, de un valor monetario superior, si, por lo menos, hemos conseguido una baja.

El otro modo no es más que una conversión oficial del famoso mod “gungame” , en el que se nos entregará un arma mejor cada vez que eliminemos una, dos o tres veces a cualquier rival (dependiendo del tipo de arma se requerirán más o menos muertes).

Por lo demás pocas novedades en el juego, quitando las variantes jugables que nos da sobre todo el uso del coctel Molotov, que destaca en los partidos entre clanes donde se convierten esenciales para parar un asalto o defender un punto en concreto, retrasando al equipo contrario.

Conclusiones

Counter Strike: Global Offensive se trata, más de un nuevo juego, de una nueva puesta a punto de Counter Strike, que conserva la adictiva y divertida fórmula de los juegos anteriores, adaptando el gunplay a los tiempos que corren y realizando pequeños ajustes que hacen que el título tenga su propia esencia, su propio toque.

La peor parte sin duda se la ha llevado el escaso contenido del juego en su lanzamiento y aunque Valve ya ha lanzado un par de mapas nuevos oficiales, muchos aún están esperando algo más de contenido y quizás, la compañía haya pecado de vagancia y de querer dejar en manos de los fans un trabajo que deberían haber realizado ellos.

La mejor parte es que, por 11 miserables euros volveremos a disfrutar como auténticos enanos del que quizás sea el mejor FPS multijugador de la historia. [80]