¿Recuerdas la magia de Castle of Illusion, la belleza de Magical Quest o las sensaciones que viviste con World of Illusion? Pues estás de enhorabuena, porque Disney te trae de nuevo toda la magia de antaño con Epic Mickey: Mundo Misterioso, el perfecto homenaje a los títulos de Megadrive y Super Nes que conquistaron el corazón de millones de jugones.
Aunque últimamente los juegos de Disney no son todo lo buenos que quisiéramos, en los 90 disfrutamos de algunos de los mejores plataformas que se han desarrollado jamás, con títulos tan importantes como Duck Tales, Aladdin o El Rey León. 20 años después, Mickey Mouse está dispuesto a hacernos recordar la ilusión de antaño en Nintendo 3DS con una aventura que vas a disfrutar como un enano.
Así pues, nos encontramos ante un plataformas de la vieja escuela muy similar a la entrega de Megadrive y que respeta al máximo todos los aspectos que hicieron grande a la entrega original. Mickey deberá enfrentarse otra vez a la malvada bruja Mizrabel, que ha acabado atrapada en el Páramo. Para escapar, decide secuestrar a los personajes Disney más emblemáticos para tomar posesión de sus corazones puros y de este modo reunir la energía suficiente que le permita volver a la tierra de los dibujos animados.
El castillo de las ilusiones vuelve a estar repleto de trampas y amplias estancias que recorrer y explorar. Cada una estará ambientada por algunas de las películas Disney más conocidas y en todas ellas debemos rescatar a nuestros amigos y vencer a los jefes finales que las custodian. Mickey vuelve a hacer uso de sus habilidades clásicas, como saltar, balancearse en cuerdas o acabar con los enemigos a base de culetazos, a las que se incorporan otras nuevas como el famoso giro que realiza en la versión de Wii o lanzar pegotes de pintura y disolvente sobre sus víctimas gracias al pincel mágico.
El pincel nos servirá nuevamente para pintar o borrar elementos u objetos que se encuentren repartidos por el escenario. En función de lo bien que realicemos el dibujo, se nos premiará con tinta extra, mientras que si nos salimos del trazado se nos descontará parte de nuestra barra de pintura. Aunque puede que a muchos esta idea no llegue a convencerles del todo porque puede frenar un poco el ritmo de juego, lo cierto es que es una idea interesante que nos mantendrá bastante entretenidos, sobre todo a los más pequeños.
Recorrer los bellos escenarios del Castillo es una gozada. Con un estilo totalmente clásico en 2D, Epic Mickey para 3DS es un grito a la nostalgia y diseños noventeros repletos de color, magia, fantasía y encanto que atrapará sin remedio a quienes disfrutaron de las entregas de 16 bits. Uno de los aspectos que más me ha gustado ha sido sin duda su apartado sonoro. Nos encontramos con temas nuevos y otros muchos clásicos que han sido remasterizados para la ocasión. Algunos son una auténtica delicia y volver a escuchar la melodía del primer nivel del juego original denominada Bosque Encantado hizo que me recorriese una lagrimilla por toda mi mejilla. Mientras jugaba sentí como si hubiese retrocedido en el tiempo, recordando mi infancia y aquellas tardes inolvidables con la Megadrive. Disney ha conseguido que me sienta como un niño.
Epic Mickey: Mundo Misterioso me ha encantado y cuento los días para jugar a su versión final. Mickey se estrena en 3DS con un homenaje perfecto que arrancará más de una sonrisa a los jugadores más veteranos que disfrutaron en su día de sus aventuras clásicas. Si estás deseando echarle el guante y volver a rememorar tu infancia tienes una cita con el Castillo de las Ilusiones el próximo día 23 de este mismo mes.
Se ve maravilloso. No es extraño que 3DS esté vendiendo tan bien con el catalogo que está formando.
Pues sí, es precioso y el airecillo retro que suelta por todos sus poros es puro HAMOR, pero… Parece un desastre en cuanto a gameplay. Lo reservé en cuanto salió, y fue ver el vídeo de la demo americana y corrí a cancelarlo. Las interrupciones para pintar son simplemente desastrosas. Rompen por completo el ritmo del juego. No sé en qué estaban pensando. Ya es un título que por imitar a Castle of Illusion lleva una cadencia muy lenta, y encima le han metido parones demasiado largos relativamente frecuentes que se cargan el gameplay.