Farewell to Dan-e

Dandel. O Dan-e, como se hacía llamar últimamente. Dan-up, como bromeaba en mi cabeza, a sabiendas que le picaría si algún día me decidía a gastarle la broma. En fin. El fin. A todos nos llegará, tarde o temprano, pero, como se suele decir, no esperaba que el de Dandel llegara antes que el mio propio. Es más joven, más guapo, más cachas, más currante, más maduro, más responsable… Pero, por razones que seguro que podría aplicar a mi mismo, aunque desconozco en su totalidad, Dan-e da por finalizado el blog Dandel. Y duele. Porque aunque no me acabara de cuadrar el rumbo que había tomado su cada vez más multitudinario blog, dormía más agusto pensando que Dandel.net estaba ahí. Ese viaje a Colonia. Esos eventos cubiertos con nuestras ojeras, nuestros ahorros, nuestras ilusiones… Esas cenas en las que arreglábamos el Mundo, la Industria, nos forrábamos, construíamos Imperios de la Información, nos comíamos Meristation… Todas esas charlas ya no volverán. O sí, porque promete seguir en Yahoo y en Wildgames. Pero ya no desde Dandel. Porque la rueda de la vida no perdona, y cuando uno es lo suficientemente maduro para darse cuenta de ello, se da cuenta que hay que invertir el tiempo en cosas que realmente le compensen, en olvidar los fondos a largo plazo y centrarse en depósitos a 1 año como mucho… En fin, que hasta pronto, Dandel, gracias por estar ahí, por inspirar con tu sola presencia, por tu insolencia, por tu personalidad. Por ser tu. Porque cuando un amigo se va, aunque sea solo de la blogosfera, algo se muere en el alma… Aunque, realmente, no te hayas ido.