Llegué tarde para disfrutar de toda una oleada de videojuegos clásicos, me perdí casi todas las bases del videojuego moderno cuando era el mejor momento para experimentarlas y por ello creo que lo que más me gusta de estudios míticos son sus nuevos experimentos. Esto me pasa con Double Fine y su Stacking o el futuro Headlander para PC y PS4.
Headlander llegará a PS4 el 26 de julio
Hace mucho que Headlander lleva en el punto de mira de algunos de nosotros pero fue en el pasado E3 con el nuevo metraje del juego en movimiento y las entrevistas que Tim Schafer concedió a medios como Gamespot o IGN cuando explotaron en mí esas ganas por volver a aventuras del estilo Shadow Complex (por no citar el muy quemado término metroidvania).
En esta irreverente parafernalia tomamos el control de una cabeza humana flotante de entre las tres que hay para elegir al inicio. Es importante lo de «humana» dado que somos el único miembro de nuestra especie que queda y, cómo no, no sabemos ni quiénes somos ni a cuento de qué está el destino de la raza en nuestras manos; bueno, no literalmente claro, somos una cabeza flotante.
Esta odisea ambientada en una estación espacial con una dirección artística que recuerda a cómo veían el futuro en los años 70 y que se basa en la ficción de aquella época y en la estética de obras como Barbarella. La forma que tendremos de abrirnos paso hasta nuestro destino es tomando el control de todo tipo de perros robot, seres humanoides, torretas, terminales y un sinfín de cacharros cuya voluntad podemos someter al aterrizar nuestra cabeza en ellos.
El motivo por el cual Headlander es uno de los juegos que más espero este mes (ahora que sabemos que llegará en un par de semanas a PS4) es porque hace mucho que no tenemos una aventura en dos dimensiones con la mezcla justa de acción, humor, buena dirección de arte y la dosis justa de puzzles, combates y malabares láser desbloqueables.