El juego que más me hypea en este 2012 es Max Payne 3. Esto es así. Aunque carece de la escala de Grand Theft Auto o del factor sorpresa que suposo Red Dead Redemption, Max Payne 3 lleva escrito en la cara que cuenta con una producción de 5 estrellas, marca de la casa. Cada detalle parece cuidado al máximo y Rockstar saca pecho mostrando la implementación de cada una de las armas del juego. La última en salir a la luz ha sido, paradójicamente, la vieja conocida de Max, la pistola M1911 semiautomática, un juguete que es el compañero ideal de los vuelos en bullet time.