Mario debería aspirar a más

Nintendo sigue exprimiendo a la gallina de los huevos de oro y nos trae una nueva entrega de la saga New Super Mario Bros. Esta tercera parte trata de repetir el éxito cosechado por el título original, que se convirtió en uno de los juegos más vendidos de todo el catálogo de Nintendo DS. Miyamoto no se la juega y nos ofrece un nuevo capítulo que parece mas bien una mera expansión de niveles que un juego nuevo y es que, si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?

A diferencia de sus títulos en 3D para consolas de sobremesa, la saga New Super Mario Bros es mucho más accesible y sencilla, apta para toda la familia y para aquellos que no estén muy familiarizados con el género, por lo que se ha convertido en todo un súper ventas a nivel mundial durante estos últimos años. Pese a su continuismo, lo cierto es que esto no tiene porqué ser un punto negativo, pues si en algo se diferencia el fontanero del resto de personajes es que sus títulos llevan un sello distintivo de calidad que lo hace irresistible al consumidor.

Mario, en su incansable lucha contra la horda de Koopas que amenazan con destruir su castillo y raptar a su amada princesa, vuelve una vez más a la portátil 3D de Nintendo con el mismo espíritu y diversión de siempre. ¡Prepárate, porque la caza de monedas no ha hecho más que empezar!

Un buen día, Mario y su hermano Luigi se disponen a recoger monedas de oro por todo el reino champiñón para complacer a su amada princesa cuando, de repente, los traviesos y alocados Koopalings deciden nuevamente secuestrarla y llevarla en presencia de su malvado padre, Bowser. Los fontaneros no dudan ni un instante y parten de inmediato a salvar a Peach de las garras de sus opresores en una nueva y emocionante aventura.

Mario es Mario y eso es sinónimo de calidad, un producto que se ha cuidado en todos los aspectos para ofrecer la mejor experiencia posible. Nuestro bigotudo fontanero sigue contando con sus características habilidades, con un control preciso y que responde a la perfección, dando como resultado una experiencia de juego sobresaliente.

A pesar de ser un juego completamente nuevo, lo cierto es que se repite la misma fórmula por tercera vez, volviéndose ésta una entrega demasiado continuista y conservadora que no aporta prácticamente nada nuevo. A medida que lo juegas, te quedas con la sensación de haber jugado ya a lo mismo y sientes como si la franquicia comenzase a sufrir síntomas de agotamiento. Que se trate de un Mario bidimensional no es ninguna excusa, pues ha quedado demostrado que cuando Nintendo quiero innovar lo consigue. No hay más que echar la vista atrás a todas aquellas maravillosas entregas de Game Boy, Nes o Super Nintendo. Eso sí, la fórmula sigue siendo tan buena y entretenida que una vez empieces a jugar no querrás parar. Un juego tan divertido y adictivo hasta el punto de decir basta.

Como bien sabrás, lo que diferencia a este Mario y lo hace único a los demás son las cientos de miles de millones de monedas de oro que han inundado el reino champiñón. Al principio os resultará curioso e incluso sorprendente, pero una vez completados un par de mundos te acabas acostumbrando rápidamente. Podrás conseguir tantas monedas que se ha añadido un contador de éstas en el juego, de manera que puedas seguir fácilmente cuántas de ellas has conseguido hasta el momento.

Un juego de Mario no sería tal sin su correspondiente ración de power ups. Vuelven los clásicos champiñones, el champiñón enano y el gigante, la flor de fuego, la estrella y la hoja de mapache, a los que se les unen dos nuevos, la flor y bloque dorados. Con la flor dorada podemos lanzar potentes bolas de fuego que convertirán en monedas todo lo que toquen, mientras que el bloque se incrustará en nuestra cabeza a modo de casco del que saldrán despedidas decenas de monedas. A todos estos ítems se suman unos anillos dorados que, al atravesarlos, transformará por tiempo limitado a todos los enemigos en oro, siendo ésta una oportunidad más para recolectar montones de monedas.

Si bien el diseño de niveles es divertido y nos invita a la rejugabilidad, lo cierto es que no poseen el encanto que tenían los niveles de los primeros juegos. ¿Quién no recuerda la primera vez que se adentró en el barco volador de Super Mario Bros 3 o sintió cierto misterio al entrar en una mansión encantada como las de Super Mario World? Los niveles son muy divertidos, pero lo que está claro es que no pasarán a nuestra memoria como sí lo hicieron algunos de los anteriormente citados.

Los enemigos, ambientaciones y mundos que recorremos son los mismos que en anteriores entregas: mundo champiñón, desértico, volcánico, helado, etc. Muchos de los escenarios, elementos y enemigos que veremos a lo largo de la aventura son reciclajes y popurrís de otros títulos del fontanero. Esta recopilación y combinación de referencias a otros juegos es realmente buena, aunque se echa de menos un poco más de originalidad. Los niveles convencen y la esencia se mantiene, pero no por ello se debe sacrificar la originalidad a la hora de diseñarlos.

New Super Mario Bros 2 no es un juego difícil, ni mucho menos. Al poder conseguir cientos de monedas en cada nivel veremos como nuestro porcentaje de vidas sube gradualmente hasta el punto de poder alcanzar unas 200 o 300 sin problemas. No sólo eso, pues la dificultad de los niveles está ajustada de manera que puedan ser disfrutados por cualquiera, lo que dejará un amargo sabor de boca a aquellos que busquen un verdadero reto. Aquí no acaba todo, ya que la dificultad de los jefes finales es demasiado fácil, incluso para quienes no tienen ningún tipo de experiencia con el género. Algo que sorprenderá negativamente a los seguidores del fontanero.

En esta nueva entrega, las monedas acaparan prácticamente todo el protagonismo, siendo el objetivo principal reunir un millón de ellas. Tarea nada fácil que requiere tiempo y dedicación. Todos los niveles esconden cientos de monedas y aparecen donde menos te lo esperas. A pesar de todo, el reto de conseguir el millón de monedas puede saber a poco, pues no existe una recompensa significativa que nos anime a conseguirlas. No quiero desvelar en qué consiste, pero estoy seguro que más de uno se va a llevar un tremendo disgusto.

Los únicos retos importantes del juego serán conseguir desbloquear todos los niveles y mundos secretos, hacerse con las tres monedas estrella de cada fase, algunas de ellas muy bien escondidas y difíciles de encontrar y hacerse con el millón de monedas. Además, muchas fases esconden rutas alternativas que servirán para desbloquear otras nuevas y mundos ocultos.

Si se nos atraganta algún nivel en concreto y hemos muerto varias veces aparecerá un bloque donde podemos conseguir la súper hoja, que nos transformará en mapache blanco. Este nuevo ítem viene a ser el revelo de la tan polémica súper guía. Nos permitirá alzar el vuelo con más facilidad y volvernos invencibles a los enemigos. Con esta transformación acabar un nivel será un simple paseo, claro que tampoco quiere decir que seamos inmortales, pues, si caemos por un abismo o a la lava, moriremos igualmente.

La aventura principal es mas bien cortita, ya que prácticamente en unas 4 horas te lo puedes acabar sin problemas, pero la duración del título crece a medida que desbloqueamos nuevos niveles y tratamos de obtener el millón de monedas.

La gran novedad de este nuevo capítulo, además de las infinitas monedas de oro, es el nuevo modo de juego denominado fiebre del oro. Consiste en superar tres fases seguidas escogidas al azar sin poder perder ninguna vida tratando de conseguir el mayor número de monedas posible. Si logramos alcanzar la bola dorada que se encuentra en lo alto del mástil de la bandera de final de fase, las monedas que hayas recolectado se multiplicarán por 2. Los niveles son iguales a los del modo historia, solo que hay muchas más monedas por todas partes y los ítems cambian, sustituyéndose por ejemplo el champiñón de vida por una dorado que nos otorga 50 monedas y con la posibilidad de hacer uso una vez de la flor dorada. Una vez hayamos terminado, las monedas recogidas se sumarán a nuestro marcador y podremos compartir nuestras mejores puntuaciones con otros jugadores por medio de Street Pass.

La segunda novedad es el modo cooperativo para dos jugadores, controlando uno a Mario y el otro a Luigi. A pesar de ser bastante divertido, lo cierto es que no es igual de entretenido como el multijugador que disfrutamos en New Super Mario Bros Wii, que contábamos con hasta 4 jugadores y una acción mucho más trepidante y caótica. Una lástima, pues de haberse podido incorporar a la partida otros 2 jugadores más la diversión del cartucho habría ganado muchísimo.

Respecto a su apartado gráfico y sonoro no hay mucho que aportar, pues visualmente es idéntico a los anteriores títulos de la saga New. Mundos muy coloridos y bonitos como nos tienen acostumbrados, aunque podrían habérselo currado un poco más la verdad. El efecto 3D tampoco aporta nada nuevo, pues lo único que hace es separar las plataformas y personajes en un primer plano diferenciándose del fondo, creando dos planos y logrando un ligero efecto de profundidad.

Las melodías vuelven a ser las mismas de siempre y ya empezamos a estar un poco cansados de tener que oírlas una y otra vez. Ni siquiera en esto se innova. Atrás quedaron los buenos tiempos en los que disfrutábamos de fabulosas bandas sonoras como las de Super Mario Bros 3 o World. Las melodías y efectos de sonido siguen resultando la mar de divertidos y simpáticos, pero la saga está pidiendo a gritos que se compongan nuevos temas para la ocasión.

Si buscas diversión y adicción a raudales con Mario no te vas a equivocar, aunque no esperes grandes dosis de innovación porque aquí no las vas a encontrar. Nos gusta mucho Super Mario y todo su universo, pero ya va siendo hora de que Nintendo apueste por ofrecer contenido nuevo y exclusivo y no nuevamente un refrito con más niveles. La fórmula sigue funcionando, de eso no cabe duda, pero también es cierto que ya empieza a resentirse si no se refresca de alguna manera. Aun así, si te gusta Mario y los juegos de plataformas considera darle una oportunidad al que promete ser el juego del verano. ¡Con New Super Mario Bros 2 la diversión está garantizada desde el primer momento, aunque podría haber sido mayor si se hubiese aspirado a más! [75]