Burnout Paradise es el paraíso de la conducción cafre

Cuando una reconocida franquicia lleva ya más de media docena de entregas incluyendo máquinas portátiles y de sobremesa es complicado pensar en una evolución más allá de la que aportan los gráficos. Este mismo año, hemos visto como Need for Speed se intentaba revitalizar por un camino que no le sentaba demasiado bien al alejarla tanto de su origen arcade.

Take me down to the paradise city
Where the grass is green
And the girls are pretty
Take me home (Oh, won’t you please take me home)

Una fórmula ganadora

Pues bien, Burnout Paradise no sólo mantiene intactas las bases que le han dado vida durante los últimos seis años, sino que las ha amoldado perfectamente a la nueva generación y las ha revitalizado en un escenario totalmente abierto (a lo GTA se podría decir) y repleto de pruebas en las que competir. Por el camino se ha quedado el modo Crash, cuya evolución probablemente sea lo peor parado del juego, pero que está totalmente compensado por la sensación de velocidad, por la libertad de la que disponemos, por la casi ausencia de tiempos de carga y por los nuevos «modos de juego».

En un primer momento, entrar en Burnout Paradise es más complicado de lo que parece. El tutorial a cargo del DJ de Crash FM es más corto que en otras ocasiones y hay algunas cosas que merecían más explicación, léase Dominar las calles. Cuando llegas a Ciudad Paraíso te encuentras con un mapa gigante, repleto de señales e indicaciones que marcan calles, competiciones, garitos (gasolineras, talleres…) y piensas, ¿qué ha pasado? No estás obligado a ir a ningún sitio pero puedes ir a todos. Tan sencillo como eso.

Conduce donde quieras… o casi

El mapa está abierto para que lo explores, encuentres atajos y rutas alternativas, vehículos que poseer tras hacerles un takedown, romper carteles, hacer piruetas… Y lo mejor de todo es que se puede hacer sin ninguna atadura o esquema previo. La dificultad de cada una de las pruebas se adapta automáticamente al nivel en el que estés y eso es realmente complicado de programar. En su contra se podría decir que no es un juego difícil, pero es que en el pasado tampoco lo era. Para lograr el camino de la libertad se ha perdido el modo Crash, cuya evolución es un particular sistema que nos permite «dominar» las calles. Cada avenida de Paradise City tiene dos récords, uno del tiempo que se tarda en recorrerla de inicio a fin y otro de Destrucción.

Lo único que tiene mejor que Crash es que los tiempos de carga no existen (y recordad que cuando en los anteriores Burnout se empezaban a complicar los puzzles era un auténtico suplicio esperar a que cargara una y otra vez la misma fase), pulsas LB-RB (en la versión 360) y el coche se pone a dar botes por la calle y empiezan a aparecer vehículos por doquier contra los que debemos chocar. Si lo hacemos bien se va rellenando la barra de Burnout, lo que nos permite seguir botando para continuar la destrucción; si se vacía la barra, se hace recuento de daños y otra vez a quemar rueda.

Una fórmula que no necesita inventos

El resto de novedades se limitan a la libertad que se plantea a la hora de elegir las carreras en las que queremos competir; cada intersección de la ciudad es el inicio de una prueba que puede consistir en una carrera de uno a otro punto (sin obligación de seguir un trazado, puedes ir a meta por el camino que quieras), en una competición de takedowns, sobrevivir en busca y captura, realizar trucos para conseguir determinada puntuación… Según ganamos pruebas, vamos consiguiendo puntos para mejorar el carné de conducir, además de que tendremos la posibilidad de optar a nuevos coches que aparecerán en los momentos de tránsito (cuando estamos lejos de una intersección) y que serán nuestros si les obligamos a tragarse la mediana.

El sistema abierto es bastante mejor de lo que se podría determinar en una primera toma de contacto y el juego va ganando a medida que pasan las horas. En general las pruebas suelen concluir en uno de los ocho puntos cardinales del mapa donde se erige una construcción que haría las delicias del mismísimo Bofill. Esto implica que la vagancia del jugador hace que las pruebas cercanas a esos ocho puntos sean las primeras a las que se acude para competir. Pero la última obra de Criterion propone muchos más desafíos y pruebas que antes, es cuestión de patearse las calles.

Cuidadísimo

En cuanto al nivel gráfico, sonoro y las posibilidades online, está sobradamente por encima de la mayoría de sus competidores. La sensación de velocidad es increíble en cualquiera de las dos vistas disponibles, aunque el freno de mano es bastante más sensible que antes. Podemos girar la cámara a nuestro antojo y observar los bellos atardeceres de la ciudad, construcciones que imponen como el parque eólico, las rampas para saltar son auténticamente brutales y las repeticiones (ya no existe el aftertouch) en las que saltan las chispas y los coches se deforman jamás se han visto mejor. No tiene el nivel de detalle de PGR4 en los decorados, por poner el ejemplo de sublimidad visual más obvio, pero creedme que queda realmente compensado por la extensión de Ciudad Paraíso.

Si además podemos escuchar a los Guns’n Roses, Twisted Sisters, Alice in Chains, LCD Soundsystem y más de 70 temas mientras apatrullamos la ciudad y que las posibilidades online están al altísimo nivel que está imponiendo Electronic Arts en sus juegos (noticias en tiempo real, inteligente uso de la cámara, acceso rápido para ver los tiempos de nuestros amigos), tenemos uno de los mejores juegos de carreras de la historia y no creo equivocarme si digo que es el mejor Burnout. Probablemente sea menos real que nunca y la exageración de los derrapes, choques, giros y saltos lo alejen exponencialmente de las carreras de verdad… pero, joder, cómo te lo pasas.

  1. Yo me lo estoy pasando en grande como un niño pequeño con este jueguecito.

    Solo lamento no encontrar mas españoles para intentar mas retos, que son como 250 y muy variaditos.

  2. [quote comment=»113432″]Despues del analisis solo kiero probarlo,pero para mi conq sea = o mejor q el 3…flipare[/quote]

    Es mejor que el 3 sin duda, el cambio generacional se nota y ya sólo evitando los tiempos de carga y con la cantidad de misiones y pruebas que hay, tienes buen juego para rato

  3. Jentrena, si lo tienes para PlayStation 3 dime tu PSN ID, yo ya me he pasado todos los de dos jugadores con unos colegas (que comparten PS3) y estamos buscando al tercero en discordia para hacer los de tres jugadores. 😀

    P.D: Yo también me lo paso como un niño, sobre todo cuando hago los takedowns o las pruebas de trucos xDD

  4. Buen texto; para mí, la clave del sistema abierto radica en la continuidad y el dinamismo que otorga; tan pronto acabamos una prueba, ya estamos inmersos en otro tipo de objetivo, ya sea primario, secundario o simplemente turístico. Y la integración del online es ejemplar.

  5. Mmm, ahora tengo más ganas de tenerlo… A ver si hay suerte y estos del Game se dignan a enviarme el mío a 9.95€, gracias a su error en la introducción del precio 😀

  6. Pingback: [EA TV] Elsa y Marta nos presentan Burnout Paradise | Akihabara Blues

  7. Lo jugue para pc, y personalmente fue mi 1r burnout jugado , el juego me parecio adictivo,entretenido, pero muy repetitivo, la grafica es buena pero no exelente , MUY BUENA SENSACION DE VELOCIDAD .Ademas si no me equivoco le bajaron los fps para que funcionara en maquinas con menor rendimiento , por lo que me deja correrlo al mango en mi maquina 😉 .
    UN SALUDO

  8. yo tengo el ultimate box de pc, y me parece un juego completisimo. lo mejor de todo es que la velocidad queda fuera de nuestra imaginacion. recomendado 100%.

  9. Pingback: Criterion vuelve a sus raices con Need for Speed Most Wanted

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