[Microanálisis] Valkyrie Profile 2: Silmeria

Tras Final Fantasy XII, PS2 parecía condenada a no recibir un nuevo RPG de alcurnia. Pero ahora llega Valkyrie Profile 2, el que puede ser considerado como uno de los títulos más cuidados para el catálogo de la negra de Sony. Valkyrie Profile 2: Silmeria, precuela argumental del título que apareció tanto en PSX como en PSP, ya está aquí, y con los siguientes párrafos intentaré haceros llegar un consejo que me gustaría que tuviérais claro: Si os gustan los RPG, no lo podéis dejar escapar. Todo lo demás que os diga, paja y más paja…

En estos tiempos de No-Juegos, de enésimas partes, de calcos, de remakes, se agradece el encontrar un título mínimamente diferente. Y es que Valkyrie Profile 2, con sus gráficos en 3D pero encajonados en escenarios únicamente interactivos en 2 dimensiones, con el marco de la mitología Nórdica interpretado por los creadores nipones de Square-Enix, con su dificultad altísima que echará atrás a los curiosos pero incentivará a los que queden atrapados en la historia de Alicia y el espíritu de la Valkiria que lucha por dominarla, es un título francamente diferente. Square-Enix parece querer sacar pecho con Silmeria y demostrar que son capaces de crear un producto alejado de la vorágine comercial en la que parece haberse convertido Final Fantasy, a pesar de que ésta siga estando considerada como la serie de RPG para consola de más calidad.

A nivel visual, Silmeria evoca el barroquismo de Vagrant Story o, más recientemente, al del diseño de los soldados de Final Fantasy XII. Texturas recargadas que parecen desafiar el paso del tiempo y reclaman la atención de jugadores cada vez más acostumbrados a los gráficos en Alta Definición. Pero donde marca realmente la diferencia es en la misma jugabilidad dotada de una profundidad alejada de simplicidad que yap arece inherente a los Action ¿RPG?, tradicionalmente tan poco exigentes en cuestiones como la táctica, el desarrollo de los personajes o la elección de personajes o armamento para las batallas. Es cierto que la dificultad obliga en muchas ocasiones a campear como cosacos para conseguir subir el nivel de la plantilla de personajes, pero no estoy convencido de que los diseñadores no hayan caido expresamente en ese socorrido vicio para alargar artificialmente la duración de un título, duración que se sitúa alrededor de unas 40 horas.

Me gustaría acabar agradeciendo a Square-Enix, como productora, y a Proein, como distribuidora, el lanzar un título de este calibre para PlayStation 2 en estos momentos. Puede parecer una irreverencia, un acto de rebeldía, el lanzar un juego para PS2 estando ya la Nueva Generación en plena acción. Pero si tenemos en cuenta que hay el triple, aproximadamente, de PS2 en el mercado que la suma de PS3, Xbox 360 y Wii, lo cierto es que continuar desarrollando títulos para PS2 resulta de lo más lógico en lo que respecta a perspectivas económicas. Con juegos así, está claro que a PlayStation 2, y por extensión cualquier consola, tiene tanta vida como las desarrolladoras le quieran dar.

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