Qué ganas que le tenía a Mika and The Witch’s Mountain (Chibig, 2024), un videojuego que consiguió liarla pero bien en Kickstarter y que acaba de salir a la venta tanto para Steam (en acceso anticipado) como en Switch.
Últimamente soy muy fan de los Wholesome games. Recién acabado Minami Lane me pasé a ese maravilloso hijo entre Wind Waker y A Short Hike titulado Lil Gator Game en Game Pass, que he dejado en stand by para darle a este Mika and The Witch’s Mountain.
Las 4 horas que me ha durado el título de Chibig me han encantado. Es un juego que es consciente de sus limitaciones a nivel de tamaño, y evita bastante bien estirarse más de la cuenta para que no se le vean las costuras demasiado. Mika and The Witch’s Mountain es capaz de engatusarte, con una presentación muy a la Ghibli de personajes, escenarios y narrativa, que continúa el tributo que es este juego a la cinta Nicky, la aprendiz de bruja.
Luego, las mecánicas son las que son: llevar un paquete de un punto A a un punto B, evitando pegarte hostias por el camino con las corrientes de aire (con las que mantendrás una relación de amor-odio constante), mojar los paquetes y, cuando proceda, hacer las entregas en un tiempo límite.
Una vez le coges el truco a moverte en escoba y mapeas en tu cabeza el escenario, que tiene un tamaño pequeñito, no hay más desafío que el encontrar todos los coleccionables, lo que nos debería llevar un par de horas adicionales como mucho a las 3-4 horas que se tarda en completar el modo historia. Pero esas pocas horas te van a calentar el corazoncito a poco que vengas predispuesto a ello.
Hay que agradecer a Chibig que las misiones cronometradas son muy poquitas, porque este Mika and The Witch’s Mountain se disfruta mucho mejor en la tranquilidad de recorrer un mundo que sí, podría ser más grande, estar más poblado y contar con mucha más variedad de misiones, porque da para ello. Ese potencial no aprovechado es quizá lo peor que puedo decir de un juego que es lo suficientemente kawaii, relajante y entrañable como para ser disfrutado con lo que ya tiene. [75]