La mona se viste de seda: jugamos a PES 2014

Sensaciones agridulces, enfrentadas. Para todos los que esperaban un nuevo motor gráfico para Pro Evolution Soccer, PES 2014 es la respuesta a ese deseo. Gráficamente es un título puntero, tanto en representación de personajes como en animaciones. La jugabilidad… las cosas no pintan tan bien.

Nota: Estas impresiones son posibles gracias a Microsoft, por cedernos una unidad Xbox 360 Debug y a Konami, por enviarnos la beta review de PES 2014. Muchas gracias a las dos.

Antes de seguir tengo que remarcar que la versión a la que he tenido acceso es definida por la propia Konami como «un código previo a la preview, no es la preview como tal». Por favor, ten esto presente a la hora de valorar mis comentarios y la posible influencia que ellos pudieran tener en tu opinión de PES 2014. Asimismo, destacar algo que para mi es evidente pero quizá para ti no tanto si no sigues a AKB con regularidad: mis impresiones son mías e intransferibles. Si te parecen excesivamente subjetivas, felicidades, eso significa que has estado atento. Es es mi objetivo, hablar de sensaciones, no sentar cátedra.

Viejos fantasmas
PES ha pasado una generación nefasta. Ha sido incapaz de remontar el vuelo y, aunque con cada entrega parecía que recuperaba algo de la magia de los PES de PS2, lo cierto es que nunca ha conseguido convertirse en juego realmente importante, como sí que lo fue en la generación pasada. Los FIFA, a pesar de no alcanzar la excelencia, han sido dolorosamente superiores. Muchos creyeron encontrar el culpable en el motor gráfico. A ellos decirles que van a estar satisfechos con el apartado visual del juego. Los cabos sueltos en el apartado visual son, únicamente, los espectadores – una limitación de todos los juegos deportivos – y unos problemas con las texturas que deberían achacarse a lo prematuro de la versión review que Konami nos ha facilitado.

Sí, PES 2014 tiene cosas buenas a nivel gráfico, incluso algunas muy buenas. Los movimientos de los jugadores me han parecido muy consistentes, ofreciendo, a nivel general, una sensación de FIFA Next-Gen, con todas las animaciones enlazadas. Por otra parte, el movimiento del balón se ha mejorado mucho y la caracterización de los futbolistas es de muchos kilates. Pero, simplemente, soy incapaz de valorar como se merecen esas características debido a un elemento que ha destrozado mi experiencia con esta versión, repito, preview. Me refiero a los automatismos de los jugadores, que parecen controlarlo todo. Estos parecen estar deseando mostrar su repertorio de animaciones en cualquier ocasión, pero más que lucirse lo que provocan es una sensación de descontrol que convierte el intentar robar un balón en una experiencia muy frustrante.

Sigo jugando a PES 6 para PS2 y también le dedico horas a los FIFA de esta generación, y te puedo decir que ninguno de los dos tiene este problema de base. En PES 2014 es como si la pelota estuviera permanentemente enganchada a un jugador, al que sea, y no tuviera vida propia. Ir al corte en un partido contra la máquina e intentar arrebatarle la pelota es un suplicio y no por no adivinar la dirección del balón, sino por el sistema que PES 2014 utiliza para autorizarte a quitarle la pelota al rival, que he sido incapaz de entender.

El Efecto Tata ya se nota hasta en el PES

Tampoco he sido capaz de disfrutar de los regates. Y no hablo de ser incapaz de hacer trucos, algo a lo que ya estoy acostumbrado – soy un negado confeso -, sino a la vuelta de esos momentos aporrea todos los botones que algo sucederá, aquí traducidos a «Dale al botón de correr y a ver si se aparece la Virgen». Sí que es cierto que la mecánica de proteger el balón con el cuerpo dando la media vuelta, al más puro estilo Xavi, está perfectamente recreada, pero es de lo poco que se beneficia de las posibilidades relativas a la física que ofrece el nuevo motor gráfico, al menos de momento.

PES 2014 es, de momento y a efectos prácticos, un nuevo pasito adelante de Konami para conseguir la gloria de antaño. Los gráficos siempre son importantes, y el aporte a la fórmula de jugabilidad está ahí, es evidente. Lo que pasa es que, de momento, la jugabilidad sigue necesitando un buen repaso para alejarla de las mecánicas prefijadas y lo encapsulado de la propuesta actual. Parece ser que en unos días llega la demo oficial. La probaré con ganas para ver hasta qué punto ha evolucionado el título con el que Konami despedirá su franquicia, al menos simbólicamente, de esta generación. Y es que PES 2015 debería estar diseñado para aprovechar el potencial de Xbox One y PS4 y evitar así la situación que se ha dado con las consolas actuales, algo que, posiblemente, acabaría condenando la antaño gloriosa franquicia.