Artificer nos trae una propuesta interesante. Un reality donde los concursantes luchan a muerte, literalmente, en combates por turnos y superando obstáculos. Para otros concursantes, como el caso de la protagonista, es una oportunidad para la venganza. Esto es Showgunners.
Vamos a jugar
En Showgunners tomamos el control de Scarlett, una concursante que aparentemente ha sufrido a manos de los creadores de este sangriento reality y busca venganza. Sus primeros enfrentamientos son en solitario, pero a lo largo de los niveles va conociendo y adoptando compañeros a su equipo.
Mientras más integrantes tenemos, más variada será nuestra estrategia, ya que cada personaje cuenta con habilidades y armas particulares que nos permiten afrontar los retos de diferentes formas.
Uno a la vez
Cada nivel dentro del reality cuenta con secretos, trampas y acertijos, pero la acción se centra en los enfrentamientos, los cuales son por turnos. Cada personaje tiene la posibilidad de realizar dos movimientos y estos se pueden repartir en ataque, defensa, uso de habilidades, uso de objetos o recargar.
Además, cada uno de los participantes cuenta con un rango limitado de movimiento. Una vez termina el turno de nuestro equipo, el enemigo realiza sus movimientos. Ellos también cuentan con cierta cantidad de turnos, armas y habilidades.
Cada enfrentamiento también ofrece retos, como terminar en menos de cierta cantidad de turnos o realizar ciertas acciones. Esto permite obtener experiencia y dinero una vez se termina el combate.
A gastar
Más allá de la fama, que también hace parte de Showgunners, el dinero y la experiencia permiten mejorar el armamento y las habilidades. Cada personaje cuenta con diferentes ramas, aunque en la mayoría de los casos las habilidades son similares. Más ranuras para equipo, mayor rango de movimiento o mejora de puntería.
Las armas no se pueden mejorar, solo comprar y algunas se encuentran en contenedores ocultas a lo largo de los escenarios. En cuanto a la fama, esta nos permite conseguir patrocinadores, con los beneficios que este trae. Muy al estilo de los juegos del hambre.
Cada uno busca sobrevivir
Los integrantes de nuestro equipo van apareciendo a lo largo de la aventura. No tenemos un listado de personajes de los cuales escoger, sino que se van agregando al grupo a medida que la aventura avanza, por lo que tenemos que adaptarnos a los que tenemos.
A eso se suma que los enemigos también son variados. Algunos son básicos, de disparar y esconderse, pero existen otros como el Ronin, con una espada mortífera o Muerte, que envenena a los enemigos y cura a los aliados.
Me gustó mucho la animación cuando un enemigo es derrotado, se siente como una pequeña victoria, aunque algunas veces la cámara juega malas pasadas y la ejecución no se ve tan bien como uno esperaba.
Siendo un reality, hay alguien que controla el juego en Showgunners y eso lleva a cambios inesperados. Cuando pensamos que la situación está controlada, llegan nuevos enemigos, barriles explosivos o limitantes en el ambiente, como gas o ausencia de luz.
También tenemos historia
Otro elemento que me gustó bastante es la historia. Comenzamos con una Scarlett que busca venganza pero no sabemos por qué. Bueno, entre cada nivel entramos a una zona de descanso donde la protagonista tiene ciertos recuerdos que dan contexto a la situación.
Esa zona de descanso también nos permite hablar con otros personajes, comprar equipo y entrar a una habitación donde nos podemos desahogar acerca del reality y los demás competidores.
Conclusión
Showgunners me ha sorprendido gratamente. A pesar de no ser el más fanatico de los juegos por turnos, su historia y mecánicas me han enganchado mucho. Los cuartos ocultos son un buen reto y superar los niveles es bastante satisfactorios.
Es un juego que puede parecer muy sencillo, pero a medida que avanza los escenarios y los enemigos van evolucionando y el reto se torna interesante. Si a eso le sumamos los nuevos integrantes y la necesidad de adaptarse a sus habilidades, vamos teniendo muchas combinaciones.
Puede que para los jugadores expertos sea un título muy simple, pero en mi caso me ha entretenido bastante y se ha convertido en un reto bastante disfrutable.