Song of the Deep es una juego que durante su promoción pasó algo desapercibido. Siempre fue tratado como una especie de título independiente, sin embargo con una gran estudio detrás, como es Insomniac Games. Después de varias horas navegando las profundidades con su protagonista, queda claro que le falta mucho para sobresalir.
Una historia genérica, que no engancha
Song of the Deep comienza con una niña que va a buscar a su padre en las profundidades del mar, después de que este desapareciera un día en una de sus travesías. Partiendo de aquí sabemos que el juego no tendrá la historia más profunda y compleja que hayamos visto, por lo que sus personajes tendrán que sustentar la misma, algo que tampoco logran.
La protagonista es muy plana y a pesar de ser nosotros los cómplices de su aventura, nunca nos sentimos emocionados o preocupados a medida que esta avanza. Cada descubrimiento que la acerca a su padre es como un “ok, encontramos esto, sigamos con lo otro”. Algo a lo que tampoco aportan los demás personajes.
Constantemente vamos viajando por el mar a bordo de nuestro submarino, sencillamente buscando el finalizar nuestra travesía lo más pronto posible.
Song of the Deep entra por los ojos, pero no mantiene allí por mucho tiempo
Para mi desde el principio, Song of the Deep se presentaba como una especie de título independiente. No tanto por sus creadores, sino por su estilo y la forma como fue publicitado. Ya con esto en mente esperé encontrarme con un título con las características de este tipo de juegos. Unas buenas mecánicas de juego, estilo gráfico diferente y atractivo, además de una poca duración.
En efecto, visualmente el juego tiene su magia, los entornos del mar, con todos sus peligros, se ven muy bien, sin embargo cuando llega nuestra protagonista en su submarino, parece que chilla. No se integra muy bien a ese bonito acabado visual y en vez de mezclarse a este ambiente, más bien como que lo desbalancea.
Otro de los aspectos que a mi parecer lo distancia como de ese estilo independiente es el cuidado y el mimo a el juego en general. En algunos puzzles nos vamos a encontrar con unas bombas que al dispararles se vuelven de color azul, sin embargo algunas veces lo hacen, otras no, otras cambian a rojo en su interior, y este es solo un ejemplo, ya que en muchos escenarios se presentan ese tipo de incongruencias.
Digamos que en cuanto a tiempo, su duración es buena, ya que sobrepasa las 5 horas de juego en su aventura principal y nos podemos tardar un poco más si nos dedicamos a explorar en busca de todos los secretos que se esconden debajo del mar.
Un metroidvania bastante adelgazado
Si algo me llamó a mi la atención de Song of the Deep, es su estilo metroidvania. Ese de ir a un sitio en el mapa y ver que no puedes seguir aunque no tengas una habilidad o arma mejor. También lo de enfrentar enemigos bastante complejos que nos obligan a emplear nuestras habilidades a fondo y donde cada que descubrimos un secreto, las posibilidades de terminar la aventura sin menos traspiés aumenta.
Sin embargo el título no es tan así. Si, estamos ante un juego donde tenemos que ir mejorando nuestras habilidades para acceder a otros sitios, pero todo es muy guiado, siempre siguiendo la ‘X’, la cual muchas veces hasta nos indica los secretos, y una vez tenemos esas habilidades podemos ir a varios sitios y explorarlos como si nada.
En cuanto a los enemigos, solo recuerdo uno que supuso un reto, y no tanto por lo difícil, sino porque casi no descubro la forma de derrotarlo. De resto, enemigos muy básicos que no nos obligan a adquirir o potenciar las habilidades de la protagonista.
El punto que menos me gustó de Song of the Deep, es que la salud y la energía se regeneran automáticamente, incluso en los enfrentamientos contra los jefes, lo que le resta dificultad al juego, ya que simplemente era esconderse, esperar que la salud se restaura y volver a pelear. Claro que si la salud era muy poca, siempre estaba la posibilidad de recuperarla completamente en los puntos de guardado, los cuales a veces se encuentran tan juntos que se pueden ver al mismo tiempo en la pantalla.
Song of the Deep se salva por sus acertijos
Si hay algo para destacar en Song of the Deep, son sus puzzles, los cuales mejoran a medida que avanza la aventura. Desde simples puertas, pasando por bombas y rayos laser, allí es donde el juego logra mostrar su mejor faceta, colocandonos a pensar, utilizar las habilidades de la protagonista y su submarino, y también colocar esa cara de satisfacción cuando se logran superar.
Conclusión
Song of the Deep es un juego que queda a deber bastante, sobretodo por el hecho de que Insomniac Games se encuentra detrás de este título, un estudio que siempre sorprende de buena manera con todo lo que hace.
El poco carisma de los personajes, la historia tan genérica y plana, la jugabilidad y parte de los escenarios tan poco pulidos y esa versión metroidvania tan adelgazada no le hacen bien a un juego que se disfruta, pero que no engancha y que solo sobrevive por sus puzzles.[70]
Una lastima, pintaba muy bien.
Mil gracias por el análisis, Mou. Lástima que no tenga esa genialidad propia de Insomniac. Por cierto, ¿Casualidad que dos de los juegos más interesantes del momento estén basados en recorrer el fondo del mar?